If I told you "no"

Capitulo 4: "casualidad"

Podía sentir ese sentimiento subir por mi columna pasar por mi garganta y explotar en mis oídos, estaba segura de que habían autos en la calle y el sonido de gente pasando a mi alrededor, pero yo no escuchaba nada, estaba tan enfocada en alejarme lo más rápido de donde estaba el que no me di cuenta que no sabía a donde me estaba dirigiendo, hasta que pare en el borde de un puente.

Todo estaba en silencio aunque de vez en cuando pasaban autos, pero yo no escuchaba nada, me sentía angustiada, tenía la sensación de estar bajo el agua y que aunque intentara nadar a la superficie algo me retenía en el fondo, y aunque seguía intentando salir iba sintiendo como lentamente mis pulmones se iban llenando de agua, hasta que solo me dejaba lleva y después de eso solo veía negro.

Siempre me había gustado sentarme en el borde de las cosas, ventanas, techos, balcones y ahora al parecer, también puentes, aunque no lo crean es bastante relajante ya que puedes ver el cielo de cerca y a la gente de lejos, pero en ese puente lo único que podía apreciar era el sol justo antes de esconderse, ver como el color naranjo se iba apagando a medida que iban pasando las horas era algo que me relajaba, me sentía en paz, podía sentir el tenue calor dando directo en mi cara, cerré los ojos por un momento y sentí que flotaba, podría jurar que ya no estaba sentada en ese borde del puente, me incline un poco con la esperanza de poder alargar un poco más el escaso sol que quedaba, hasta que unas manos me sujetaron la cintura tirándome hacia atrás de una manera brusca.

-Joder Briste, ¿Que mierda estabas haciendo?, estabas a punto de caer del puto puente- dijo con un tono que no podía descifrar si era enojo o susto.

Yo estaba en shock, no sabía que tenía que decir o hacer y mis manos estaban temblando de una manera muy poco normal. Yo no intentaba tirarme del puente... ¿no verdad?, fue solo un impulso, estaba con los ojos cerrados y lo más probable es que perdí el equilibrio o tal vez me incline demasiado ¡¿porque estoy tratando de convencerme de que no me quería tirar de un puto puente?! a veces me tenía miedo a mí misma.

-¿Porque estás temblando?- preguntó

No respondí, ¿qué podia responder?, "Estoy en estado de shock, con un muy posible ataque de pánico y estoy muy segura de que si sigo de pie en muy poco me desmaye".

Hasta que pare, deje de temblar y de respirar rápido, hasta mis ganas de desmayarme desaparecieron, y me di cuenta de que él me estaba tomado las manos. Podía sentir sus manos frías y sus anillos rozando mi piel, se sentía tan bien el sentir que alguien me estaba sujetando, el que alguien no me quería dejar caer.

-Joder ángel tienes los nudillos reventados- dijo y rápidamente me solté de sus manos y las llevé al bolsillo trasero de mi pantalón.

Solía tener los nudillos siempre rojos o con benditas ya que tenía momentos en donde tenía que descargar mi rabia en algo, entonces solía darle pequeños golpes a los bordes de las mesas, no eran nada agresivos o violentos pero lo hacía tanto que mis nudillos se desgastaban, pero sentía que eso era mejor a volver a tener que dibujarme mariposas en los brazos.

-Nada- dije rápido- ¿Qué haces aquí? ¿Me estás siguiendo?

-No, no soy un puto psicópata, sólo fue coincidencia

Demasiada coincidencia diría yo

-¿Dime tu que hacías en el borde de un puente a punto de caerte?

-Nada, solo quería estar en silencio y me incline demasiado- Era experta en crear respuestas inocentes. Aunque no me gustaba mentir

-Si yo no hubiera llegado a tiempo Briste...- dijo pero yo lo interrumpí.

-Pero llegaste a tiempo- En mi interior sabía que esa frase tenía un significado que no tenía nada que ver con el puente.

Me dirigí al puente y me senté de nuevo para ahora poder apreciar el cielo de un naranja grisáceo que me pareció muy lindo.