If I told you "no"

Capitulo 14: "Cigarettes & milk"

Desperté desorientada, mientras trataba de ordenar mis pensamientos al despertar y ver que no estaba en mi habitación con paredes decoradas con dibujos míos, sino más bien un... ¿Loft? Era algo vintage, tenía paredes de ladrillos, cuadros de esculturas, un tocadiscos, una Cocina abierta, un piano, y a mi lado una ventana enorme con un balcón que dejaba entrar la luz de la mañana. Y aunque la vista hacia afuera era cautivadora, la persona que estaba a mi lado ganó de manera rápida mi total atención.
Un Andrew con el pelo revuelto y sin camisa se encontraba durmiendo a mi lado, y lo único que pensaba era en que tenía que conocer a la mujer que había parido semejante hombre.

Estaba boca arriba y por su falta de ropa los tatuajes que decoraban su pecho resaltaban en mis ojos, y más por el contraste de ellos con las sábanas blancas que cubrían sólo su parte baja, dejando a la vista la línea "V" en su abdomen.
Me acerque a él y comencé a repasar sus tatuajes con mi dedo, podía sentir como su pecho pálido subía y bajaba lentamente, llegue hasta el tatuaje que estaba en medio de su tórax y después al de su costilla derecha, seguí bajando hasta que llegue al borde de su bóxer.

-deja de tocarlo, pareces psicópata-pensé- pero justo cuando iba a sacar la mano, dos manos me agarraron por la cintura y me tiraron de espalda hacia la cama.

-Bonjour- dijo con su voz grave

-madainn mhath- le respondí, y la cara de confusión que puso valía más que oro- no eres el único que sabe otro idioma

-¿sabes lo sexi que fue eso?- dijo apretándome más hacia el

-¿sabes lo sexi que es tenerte encima mío?- fui pasando lentamente mis manos desde su torso hacia su cuello y lo acerque hacia mí-¿tienes cereales?- pregunte con sus labios rozando los míos, me reí y me escape de debajo de su cuerpo
Escuché un gruñido de su parte pero no le preste atención, me dirigí hacia la cocina, a diferencia del resto de la casa, que abundaban los colores Beige y negro, la cocina era completamente blanca. Era gracioso pensar que cada objeto o aspecto de su vida, representaba a la perfección su personalidad, y no pude evitar sonreír.

La tarea de conseguir los cereales fue más difícil de lo que pensé, ya que tuve que subirme a la encimera para poder alcanzarlos.

-con esas vistas da gusto levantarse- señalo desde el balcón, en ese instante tuve conciencia de que tenía su camisa blanca, y abajo nada más que mi ropa interior negra, que para mí desgracia, era muy...muy pequeña.
Con mi tazón de cereal ya lleno, me dirigí hacia el balcón donde Andrew se encontraba fumando apoyado en el barandal, aún sin camisa, pero para mi salud mental se había puesto unos pantalones grises
-Porque Dios sabe que hubiese pasado si ese hombre solo llevara bóxer

-¿desayunas cigarros?, que original-pregunte llevándome una cucharada de cereal a la boca

-Depende- respondió soltando el humo

-¿de qué?- respondí con la cuchara en la boca

-De que cuanta hambre tenga- dijo y tiro su colilla en mi bol con cereales

-mis cereales hijo de puta- dije dejando el bol en la mesita del balcón- lo hiciste apropósito, ni siquiera lo habías termina...- pero antes de que pudiese terminar la frase me levanto por las piernas enredándolas alrededor de su cintura, me llevo hacia la isla de la cocina y me sentó en ella.

-¿cómo me llamaste?- pregunto pasando una mano desde mis muslos hasta mi cuello y la otra bajando hasta mi ropa interior.

Estaba esperando mi respuesta, pero yo tenía un duelo mental, por una parte podría responderle irónicamente y hacerlo enojar, por otra podría patearle los huevos, y por otra podría atraerlo hacia mí y besarlo.