Capitulo 15

15.2K 814 255
                                    

Gema

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gema

Por la mañana me despierto con un extraño peso encima. Al abrir los ojos me encuentro con la sonrisa malvada de Lucas quien con Olivia están en la  cama

―Boo―exclama tiernamente y no puedo evitar sonreír 

―Mi amor ¿Qué hacen aquí?―les pregunto

―Quedo un Peyito―intenta decir y luego recuerdo 

―Ayer desde que te fuiste a la cena estuvo todo el rato diciendo que momi iba a regalarle un perrito ―menciona Olivia volteando los ojos y no puedo evitar reir.

Lucas a pesar de su corta edad es tan inteligente. Toma atención a todo lo que le dices y luego te lo recuerda, como la vez que le dije que haríamos tarta de chocolate al llegar a casa por motivo que no quería ir al doctor, apenas regresamos me esta pidiendo la tarta. 

―¡Momi!―Lucas comenzó a desesperarse tomando mi mano para que saliera de la cama

―Si, hijo, espera―le dije pero el negó y seguía tomado mi mano ejerciendo toda su fuerza (la cual era nula)

Lanzando un suspiro de cansancio me levanto de la cama y Olivia se parte de la risa

―Tu hijo es mi anticonceptivo perfecto―inquiere y niego

―¿Irás con nosotros?

―Nooo, tengo cita con Santiago―menciona y asiento

―Hijo, baja con la tía Olivia, la mamá se va a duchar y luego iremos a por el perrito ¿Ya?―lo tomo en brazos bajándolo de la cama dándole un fuerte beso sonoro y se lo paso a Olivia

―Dile a Nona que lo prepare por favor―le pido 

―Ok

Después de ducharme  y arreglarme, le digo a Carlos que nos lleve a la protectora de animales. Una vez llegamos hago los papeleos necesarios y Lucas camina de prisa a las jaulas a ver a los animalitos, sin querer paso por frente un perrito que ladraba mucho y se asustó corriendo hacia mí

―Tranquilo bebe, ellos solo quieren llamar tu atención―le tranquilizo 

―Señorita, ¿Qué animal es lo que busca? ―me pregunta la encargada.―Tenemos cachorros, perros grandes y medianos. 

Sin decir nada comienzo a pasearme por las jaulas y la pena me embriaga cuando comienzo a leer sus tarjetas de presentación en donde veo de donde vienen, cuanto tiempo han pasado en este lugar y la edad. Según lo poco que he leído la mayoría esta aquí por abandono y eso me da una angustia y rabia tremenda. No puedo creer que exista gente tan mala que abandone y maltrate a animales tan indefensos. 

Cuando Lucas comienza a tener más confianza lo dejo en el suelo para que camine solito y lo tomo de la mano. Lucas de pronto se interesa en un cachorrito que le ladra y mueve la cola, me tira hacia el 

Duele Perdonar (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora