#5

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Anteriormente...

- Me quedará genial con unos pantalones... hum, podrían ser blancos pero con unos jeans tampoco se vería mal.

- Opino lo mismo, pero también te verías bien sin nada de ropa.

- Que hombre... - negó con la cabeza.

Terminaron de comer.

- Estuve pensando que...

- ¿Tengo una deuda?

- ¿Cómo lo supo? - se levantó de la mesa. - eres muy instintivo.

- Mmm, sí, lo soy señor.

Como Timba iba de terno y Rius llevaba ropa normal (pero linda), los papeles quedaban muy bien.

- Eso me encanta. - se acercó. - no, de hecho... me excita.

- ¡CORRE RIUS NO MIRES ATRÁS! - se dijo a sí mismo para luego levantarse y salir corriendo dentro de la casa. - ¡SALVA TU CADERA!

- ¡EEY! - entre risas, fue a perseguirlo. El peliblanco trató de encerrarse en la habitación y cerrarle la puerta, pero la fuerza del peliazul lo impidió y se la consiguió abrir. - así que escapando de mí, señorito Rius.

- Señor Timba... piedad, señor. - dijo a modo de juego.

- ¡Nada de piedad aquí! - lo tomó de una muñeca y lo inmovilizó contra la la cama para luego aplastarlo levemente y susurrarle: - yo desayuno crueldad.

- Imploro misericordia. - sintió un empujón en su trasero que provenía de la cadera del mayor.

- ¿Quiere esto? - empujó de nuevo.

- Sí señor, pero no lo haga tan brusco. - se apoyó en el colchón.

- Veré que puedo hacer. No prometo nada. - el peliazul le bajó los pantalones para encontrarse con... piel desnuda. Su novio no se había puesto ropa interior. - pensé que usted quería piedad, pero ya veo que me ha mentido.

- Espero que esta sucia mentira sea perdonada, señor Timba.

- Siento comunicarle que no será así. - puso su mano sobre la boca del contrario y le obligó a abrirla con los dedos. Metió dos y jugó con la lengua del peliblanco.

Luego sacó su mano y con el índice toqueteó la entrada del menor.

- Mh⁓ señor⁓

Metió un dedo, luego el otro.
Mientras que con una mano simulaba estocadas, con la otra masturbaba al contrario.

- Ahah⁓ hah⁓

- Parece disfrutar, señorito Rius. - aumentó la velocidad de su mano.

- Mgh⁓ amo sus manos, señor⁓ - llegó al orgasmo.

El mayor lamió sus dedos y le dejó al contrario separarse de la cama. Éste último le observó por unos segundos, realmente el terno le daba un aire de "señor Timba" muy sexi. Se acercó y aflojó la corbata hasta sacarla.

- Ya te pusiste goloso. - metió sus manos debajo de la ropa del menor para ir directo a pellizcarle los pezones.

- ¡Ay! desgraciado. - le llegó un fuerte sonrojo.

- Lo siento señorito, al parecer quiere un trato más suave. - le quitó la blusa y se llevó a la boca un pezón. Lo lamió y chupó suavemente.

- Mhah⁓ hum⁓

Timba acariciaba la cintura del menor mientras se divertía jugando con su lengua ahí. Lo abrazó para pegarlo más y el menor puso sus manos en su azulado pelo para incitarlo a seguir. Lo aplastó con su lengua y se cambió al otro.

- Timbi⁓ ah⁓

Succionó lo más fuerte que pudo. Al separarse vio que lo había dejado más rojo de lo normal.

- Pobrecito señorito Rius, ¿te duele?

- Nope - negó.

- Bueno, recuéstese en la cama, que yo le doy placer. - abrió un cajón y sacó un vibrador.

Desde la vez que Timba había llegado con las bolsas llenas de juguetes, se habían vuelto fanáticos de ellos.

- Ponle lubricante antes, que la última vez no lo hiciste.

- A la orden señorito. - pero no sacó un lubricante, sacó un gel. Lo embetunó e hizo que Rius se pusiera en cuatro. Fue introduciendo el vibrador, lo metió bien al fondo y tomó el control de este. - si usted me responde mal una pregunta, le castigo.

- Pregunte señor Timba.

- ¿Usted quiere perder la cadera sí o no?

- No... no quiero perder la cadera.

- Suena a mentira, la tomaré como mal contestada, pero no le pondré al máximo. - lo puso a la mitad de potencia.

- ¡Ah!⁓ mhhm⁓ mh⁓ - sus brazos cedieron y quedó con su trasero levantado.

- Uh, parece excitado, señorito Rius.

"No, ¿en serio?" pensó el menor.

Pausó el vibrador.

- Bueno señor pollito, otra pregunta, del 1 al 10, ¿Qué tanto le gusta hacerlo conmigo?

- 0,1 señor Timbi. - quería ser malo.

- ¿Ah sí? - puso el vibrador al máximo y le dio una nalgada. - porque tus gemidos dicen lo contrario.

- Hmh⁓ ah⁓, ah⁓

Mientras el juguete vibraba lo más que podía, el peliazul comenzó a masajear el trasero de su novio. De repente tomó el vibrador y comenzó a simular estocadas con él.
Al rato lo apagó y dejó que las manos del menor desabrocharan su pantalón. Se sacó el chaleco y la camisa también.

Se acostaron de costado en la cama y Timba posicionó su miembro para penetrarlo de lado. Lo abrazó de la cintura y lo embistió lentamente.

- Mh⁓ - gimió el mayor al tener todo su miembro dentro.

- Aah⁓ Timbi⁓

Comenzó a moverse para embestirlo, pero no iba muy rápido, se mantenía a una velocidad pareja. Las estocadas eran constantes.

Le dio un chupetón en el hombro al sentir que se corría.

- Ghmh⁓ ha⁓ - cerró los ojos.

- Bebé⁓ lo abrazó, solo para más tarde quedarse dormido.

2°a temporada del otp / YAOI HARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora