Más allá del atardecer (Riumba)

Día 22.

--¿Timba?-- se animo a hablar el albino.

--¿Qué pasa?--

--¿Ya te cansaste de acompañarme todos los días?-- se atrevió a preguntar lo que llevaba días carcomiendo su mente.

--¿Qué?¿A qué viene esa pregunta?-- hablo con sorpresa mirando en dirección al albino.

--Hace días que casi no hablamos, ni en el Instituto, ni aquí, si... si acaso ya te cansaste de tener que hacer esto podemos dejarlo-- hablo mirando hacia el suelo -- No es necesario que te fuerces a seguir viniendo.--

El peli-azul le miro tratando de procesar lo que acababa de decir el albino.

--En otras palabras me estas corriendo-- hablo finalmente.

--¡Claro que no!-- se apresuró a decir el albino.

--Claro que si, me estas diciendo que no me fuerce a venir cuando en primer lugar quien me forzó a venir fuiste tu.--

--por eso te estoy diciendo que ya no es necesario que vengas, no quiero forzarte a hacer algo que no te gusta.-- volvió a hablar el albino.

--¿Y por que das por hecho que no me gusta?--

--¿Eh?--

--Si, dices que no me gusta y que no es necesario que siga viniendo, pero no estás pensando en lo que yo quiero.--

--pero... hace días que -- fue interrumpido.

--hace días que no hablamos, pero eso fue culpa de ambos, no tiene nada que ver con esto ¿o si?--

--Supongo que tienes razón--

--Ves, deja de darle tantas vueltas a las cosas Rius, no es como si fuera la primera vez que dejamos de hablarnos.--

Todo lo que decía el peli-azul era cierto, con cada palabra quitaba lentamente las dudas que tenía el albino.

Era cierto, Si Timba hubiera querido dejar de ir lo hubiera hecho haces tiempo.

Y por un momento el albino se sintió como un tonto por pensar en la posibilidad de que Timba ya no quisiese pasar tiempo con el.

29 días sin marcar todavía.

Continuará.

2/5.