Fuimos por las cosas y sin más entramos el establecimiento. Entramos apuntando con las armas y yo con mi arco
–Daryl, la retaguardia.–le indicó Shane.
–Vigilen las puertas. Podrían haber caminantes.–añadió Dale.
–¿Hola?–papá continuaba hablando en busca de la persona que nos abrió.
–Hola.–dijo de pronto un hombre mas o menos rubio— ¿Hay algún infectado?
–No. Teníamos uno, ya no está.
–¿Por qué están aquí? ¿Qué quieren?–preguntó.
–Una oportunidad.
–Eso es mucho pedir en estos días.
–Se harán un análisis de sangre.–lo miramos— Es el precio de la entrada. Es el precio de la admisión.
–No hay problema.
–Si deben meter algo, háganlo ahora, una vez que se cierran las puertas ya no se abren.–solo asentimos.
Salimos fuera. Fui a la camioneta a buscar mi mochila
–Parece que tenías razón.–miré a Daryl con una media sonrisa.
Metimos las cosas, el grupo avanzó. Mi padre y yo nos detuvimos frente al hombre
–Rick Grimes.–se presentó papá.
–Dr Edwin Jenner.–nos dijo a papá y a mi.
–Victoria Grimes.–respondí yo estrechando su mano.
Seguimos al doctor hasta un ascensor
–¿Todos los doctores están armados como tú?–cuestionó Daryl.
–Habían varias armas tiradas en el suelo y me acostumbré a ellas. Pero todos ustedes parecen inofensivos. Menos tú. Te vigilaré de cerca.–miró a Carl con gracia.
Las puertas de ascensor se abrieron. Comenzamos a caminar por un pasillo
–¿Estamos bajo tierra?–preguntó Carol.
–¿Eres claustrofóbica?–el doctor volteó a verla.
–Un poco.
–Trata de no pensar en eso.–le sugirió.
Nos llevó a una gran sala con escritorios, sillas, computadoras y una gran pantalla en medio. Pero aún así estaba vacía
–Vi, enciende las luces de la sala. Bienvenidos a la zona 5.
–¿Dónde están los demás? ¿El resto del personal?–cuestionó papá.
–Soy yo. No hay nadie más.
–¿Y la persona con la que hablabas? ¿Vi?–preguntó mi madre.
–Vi, saluda a los invitados. Diles "Bienvenidos".
–Hola, invitados. Bienvenidos.–habló a través de los altavoces.
–Soy todo lo que queda. Lo siento.–se disculpó Jenner.
Terminó de sacarle sangre a Andrea y esta última se mareó, Jacqui la ayudó, pues no habíamos comido los últimos días
–¿Está bien?–preguntó el doctor.
–Hace días que no come. Igual que todos.–respondió Jacqui.
El doctor nos dijo que lo siguiéramos a la cafetería del lugar y nos daría algo de comida. Nos servimos la cena y tomamos varias botellas de vino
Allí nos encontrábamos cenando todos felices, todos estaban en la mesa y Glenn y yo sentados en una mesada a parte, llevé mi plato de comida allí. Dale intentaba convencer a mamá de servirle vino a Carl
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𝐕𝐢𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬 | 𝐃𝐚𝐫𝐲𝐥 𝐃𝐢𝐱𝐨𝐧
Fanfiction[REESCRIBIENDO] La hija mayor de la familia Grimes con tan solo 19 años debe dejar su antigua y tranquila vida atrás y comenzar una nueva, donde casi siempre debe correr y sobrevivir. Este nuevo mundo se lleva a personas importantes, pero también tr...