4x01 | 30 días sin accidentes

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Los meses pasaron luego de la muerte de Andrea y el ataque a la prisión, la gente de Woodbury se había instalado aquí, reparamos las rejas que el Gobernador derribó, plantamos cultivos, realizamos el plan para obtener agua potable del que T-Dog habló cuándo llegamos aquí

Maggie y yo nos hicimos muy amigas de una de las mujeres de Woodbury, su nombre es Vannesa

En cuanto a Daryl somos buenos amigos. En especial porque yo había comenzado a salir con alguien

Papá cedió su puesto de líder a un consejo que está conformado por Hershel, Daryl, Carol, Sasha, Glenn y yo para convertirse en como Carl lo llama, un granjero

Desperté y volteé a ver al hombre junto a mi. Me levanté de la cama y comencé a vestirme

Salí de su celda para dirigirme al patio. Esperaba poder ir a ver a papá en la huerta. Me encontré con Carl

–Buenos días, enano.–lo saludé colocando una mano en su nuca para llevarlo afuera.

–Buenos días, Vic.–me saludó.

Salimos al patio y efectivamente papá se encontraba allí, cuándo nos vió comenzó a acercarse

–No nos despertaste.–le dijo Carl.

–Es que estuviste despierto la noche entera leyendo historietas.–le contestó papá y sonreí.

–Si, y a mi no me molesta dormir un poco más.–dije y reímos.

Los tres nos recargamos en la valla del corral de los cerdos. Glenn me saludó desde la entrada y le devolví el saludo apenada

–¿Qué le pasa a Violet?–cuestionó Carl refiriéndose al cerdo, papá lo volteó a ver con reproche.

–Carl, te dije que no les pongas nombre. Ya no son cochinitos. Son comida.–le dijo papá.

–Solo pensaba que hasta que... Ok.

–No se que le pasa. Puede estar enferma. Puede que no sea nada-dijo papá y luego chisteó con la boca al cerdo— Siéntete mejor, Violet.–le dijo papá al animal y nuevamente volteó a vernos a Carl y a mi quienes reímos.

Papá se llevó a Carl quien trabajaba con él en su huerto, yo volví al interior de la prisión para hacer algunas cosas. Mientras iba por todos lados me encuentro con Daryl

–Buenos días, Daryl.–lo saludé y me devolvió el gesto con un movimiento de cabeza.

Caminé con Daryl nuevamente hasta afuera en busca del desayuno

–Buenos días, Daryl, Victoria.–nos saludó el Dr. S y lo saludé con la mano.

–¿Qué tal, Dr. S?–lo saludó Daryl.

–Buenos días, Daryl.

–Hola, Daryl.–saludaron más personas.

Entre las personas que lo saludaron la mayoría eran mujeres que me ponían tan nerviosa como nunca, traer a esta gente tiene sus beneficios, pero también sus desventajas, como que a las demás mujeres les guste Daryl, eso lo odio

Daryl aún no se acostumbraba así que solo volteaba a verlos, finalmente volteamos a ver a Carol para que nos entregara un plato de comida. Observé el patio mientras Daryl le entregaba su plato

–Huele bien.–le dijo Daryl a Carol.

–Solo para que sepas, yo te quise primero.–le dijo Carol y volteé a verla, asomándome por el hombro de Daryl.

–le dijo Carol y volteé a verla, asomándome por el hombro de Daryl

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𝐕𝐢𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬 | 𝐃𝐚𝐫𝐲𝐥 𝐃𝐢𝐱𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora