𝐕𝐢𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐆𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬 | 𝐃𝐚𝐫𝐲𝐥 𝐃𝐢𝐱𝐨𝐧

5x09 | Alexandria

Llegamos a la comunidad de la que Aaron hablaba. No había mentido. Todo era cierto. Tenía muros de metal, puestos de vigilancia

Nos encontrábamos fuera de esta observándolo todo cuando el gran portón se abrió. Aaron se acercó a dejar a su pareja quien continuaba herido, en eso leí un letrero que decía

"Alexandria zona segura"

De pronto oímos un ruido venir de un basurero y todos nos pusimos alerta, pero solo se trataba de una zarigüeya a la que Daryl cazó con su ballesta

–Trajimos la cena.–comentó Daryl con la zarigüeya en manos.

Avanzamos e ingresamos al lugar, pero nos detuvimos al ver a varios sujetos parados frente a nosotros, observándonos

–Antes de avanzar más, voy a necesitar que entreguen sus armas.–dijo un hombre con el cabello rizado.

–No te voy a dar nada.–le dije cuando se me acercó.

–¿Por qué no dejamos que hablen primero con Deanna?–sugirió Aaron.

–¿Quién es Deanna?–cuestionó Abraham y volteé a verlo.

–Ella dirige este lugar. Rick, ¿por qué no vas tu primero?–le dijo Aaron a papá y este volteó a vernos.

Al parecer un caminante se acercaba al lugar

–Sasha.–papá le indicó su espalda. Esta volteó a ver y le disparó al caminante dándole en la cabeza— Que bueno que llegamos.–comentó comenzando a caminar con Aaron.

Pasaban las horas y cada uno tenía su entrevista con Deanna. Me acerqué a ver las entrevistas de los demás. Me encontraba de brazos cruzados recargada en la entrada de la casa de Deanna. Carol se encontraba dando la entrevista

–Cuidaba el jardín, lavaba, siempre esperaba a Ed con la cena lista en casa. Extraño a ese estúpido y maravilloso hombre.–fruncí el ceño totalmente confundida.

Luego pasó Maggie. Vanessa la siguió, contando su historia con Zack. Carl había dicho que mató a mamá, eso me puso mal así que decidí salir

Hasta que llegó mi turno. Aaron me guío hasta la entrada de la casa y tocó la puerta

–No te pongas nerviosa, ¿si? Es una buena persona.–me dijo Aaron con una sonrisa amable la cual le devolví cordialmente.

Deanna abrió la puerta. Era una mujer de cabello rubio y corto, ojos azules, no muy alta...

–Buenas tardes. Deanna Monroe, mucho gusto.–me extendió la mano.

—Victoria Grimes.–estreché su mano.

–Pasa, Victoria.–dijo y pasé— Toma asiento por allí. ¿Te molesta si grabo esto?–preguntó y negué.

Tomé asiento en el sillón y observe por unos segundos su casa. Se veía acogedora, no era como mi casa, pero me recordaba a ella. Siempre ayudaba a mamá a elegir las decoraciones de la casa

–¿Quieres estar aquí, Victoria?–la mujer me sacó de mis pensamientos.

–El lugar se ve seguro. Solo quiero mantener a mi familia a salvo. Pero este lugar... las casas... me recuerdan a mi casa antes de todo.–dije y ella asintió.

–¿Qué eras antes de todo?–cuestionó Deanna.

–Estudiante. Estudiaba para ser policía como mi padre y de vez en cuando tomaba clases de enfermería. Se puede decir que me interesaba la cirugía. ¿Puedo preguntar?–cuestioné y ella asintió— ¿Qué era usted?