Parte 1

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NOTA IMPORTANTE

Se supone que iba ser un one-shot, pero a medida que iba escribiendo esto, más me venía la idea de dividirlo en varios capítulos cortos para poder comprender bien la historia.

Aunque en realidad escribía cada parte por separado y al unirlos se sentía extraño leerlo de corrido...

Otra cosa, cuando digo corto, son en verdad cortos. Máximo 500 palabras y algunos muchos menos.

También debo confesar que al escribir las partes 8, 9 y 10, lo hice con un enorme nudo en la garganta y algunas lágrimas en mis ojos pues ellos son la idea principal de que esta pequeña historia se desarrolle.

—Vaya noche —murmuro para si mientras tomaba el trago que el barman le entregaba.

—Lo sé —respondio la rubia que tenía aun lado, sobresaltandola.

—¿Disculpa?

—No lo me lo decías a mi verdad? —pregunto la rubia avergonzada y Lena sonrió divertida.

—En realidad hablaba conmigo misma, pero es reconfortante saber que no soy la única que está teniendo una mala noche.

—Kara... S —Se presento y nego —Kara Danvers.

—Lena Luthor —se presento, mirando con curiosidad a la rubia, le estaría mintiendo sobre su nombre.

Se encogio de hombros.

No importa.

Es una desconocida.

—Bien, Kara Danvers ¿Quieres otra copa? —pregunto señalando su baso vacío —Yo invito.

Kara la miro indecisa unos minutos, pero finalmente termino asintiendo.

—Un tequila

Lena silvo sorprendida. —En verdad tuviste un mal día.

Se encogio de hombros —He tenido mejores... —murmuro mirando fijamente los labios de la pelinegra.

—Pues bien, dos tequilas —pidio al barman— vamos hacer mejor está noche...

Entre plática y plática y muchos tragos de tequila, sin saber cómo, terminaron pasando la noche en una cama de hotel dando rienda suelta a la pasión desenfrenada que el alcohol había intensificado en la una por la otra.

Ambas mujeres hermosas, ardientes y con una pasión desbordante.

¿Que podía salir mal?

Esos encuentros suceden todo el tiempo.

Chica conoce a otra chica, se van a la cama y ahí termina la historia o al menos debería.

Pero a la mañana siguiente cuando Lena se levantó con tremenda resaca en el cuerpo, la rubia ya no estaba en la habitación. Se había marchado sin despedirse, ni darle su número de teléfono, terminando con ello las esperanzas de Lena de volver a verle.

Nunca había deseado tanto volver a ver a una mujer, pero Kara había despertado sentimientos en ella que la confundían y la hacían desear profundizar más en ellos.

Porqué a pesar de lo que cualquiera podría pensar, recordaba perfectamente lo sucedido esa noche, recuerda los besos cargados, las caricias ardientes, sus suaves labios y sus curvas tan sexy.

Había tenido orgasmos antes, pero lo sucedido esa noche no sabía cómo explicarlo.

Y una noche no era suficiente para ella, lástima que la rubia no pensará lo mismo.

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