Parte 10

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—Por favor, por favor contesta cariño —murmuro con el celular en la oreja, nuevamente apagado como ha sucedido desde hace una semana.

Sintió una oleada de náuseas y culpa cuando pensó en Lena sufriendo por su culpa. Trago la bilis que subía por su garganta, sabiendo que se merecía lo que estaba pasando.

Ella había causado esto. No iba a fingir que nada de esto era culpa suya.

Era conciente de cuánto había lastimado a Lena. Sin embargo ella no había querido hacerlo, pero se había enamorado loca y perdidamente.

Al principio había intentado resistirse a esa atracción sensualmente devastadora que generaba en ella, había luchado por resistirse al sentimiento, a esa sonrisa encantadora, a esos ojos hipnotizante y al cosquilleo en su piel que generaba con solo una mirada, pero siempre fue más fuerte que ella.

Con Lena sentía cosas que nunca había sentido con ninguna de sus parejas anteriores, ni siquiera con Patrick. No podía reprocharle nada a Patrick, el siempre había logrado complacerla, pero lo que sentía al estar con Lena, era simplemente inexplicable, las sensaciones, los sentimientos multiplicados por 1000. Con Lena el significado de pasión, pero sobre todo hacer el amor tuvo otro sentido.

Ella la hacía sentir especial, invencible, como si todo fuera posible a su lado, por eso Kara no podía entender como una mujer tan inteligente, apasionada y hermosa se fijó en ella. —Pudo haber elegido a cualquiera esa noche. Pero me eligió a mi! Una mujer nada especial, ni siquiera pude terminar una carrera, deje la universidad al embarazarme de Emir, me volví ama de casa y aunque Patrick siempre fue tan cariñoso, atentó y comprensivo conmigo, siempre sentí que salte demasiado pronto a esa vida. Y no, no me arrepiento porque lo hice por mi hijo, y siempre creí que era mi deber darle un hogar, una familia.

—Pero Lena llegó a cambiar mi mundo, hizo tambalear mi resolución. Me había resignado a esa vida, jamás imaginé que conocería a alguien que haría tambalear mi mundo.

Así que si le preguntan a ella, dirá que ha sido una semana de infierno, que comenzó ese fatídico día donde perdió a la mujer que amaba, porque si, Kara no es estúpida y sabe que lo que hizo es algo que Lena no podrá perdonar.

En su cabeza no para de reproducirse una y otra vez, la mirada destrozada de Lena, como un recuerdo constante del dolor que le ha causado.

Ni un solo minuto le a dado tregua ese recuerdo, como un ejecutor constante de su sentencia, decidía hacerla pagar.

Y ella tiene claro que se merece el castigo. Era una cobarde.

No quería destruir la vida de su hijo y sabía que por mucho que Frederick la quisiera no la dejaría quedarse con Emir. El lucharia por la custodia del hijo de ambos y ningún juzgado la apoyaría si estaba en una relación homosexual.

Y con Lena desaparecida, Kara no sabía cómo actuar. Aunque era conciente que por respeto a Lena debe terminar con la farsa que es su matrimonio si quiere tener al menos una pequeña posibilidad de recuperar a Lena.

Kara adora a Patrick, como un amigo, como un compañero de casa y ahora sabe que ese sentimiento ya no es suficiente para seguir esa vida.

Pero ahora lo primordial era encontrar a Lena, que parecía que se había esfumado de la faz de la tierra y Kara no podía más con la desesperación. Hasta Patrick que suele ser muy distraído m se había dado cuenta de su estado de ánimo y ella lo había achacado a estar en sus días.

—Mami tengo sed.

—Voy cariño...—murmuro al escuchar el condenado buzon de voz que ya aborrecía. —Maldición, Lena contesta el teléfono, contesta mis mensajes no lo sé! pero has algo! Estoy desesperada, estoy preocupada, por favor déjame explicarte — colgó restregando sus ojos para ocultar sus lágrimas.

—porque lloras mami?

—Lo siento bebé, mami se equivocó mucho —sollozo culpable.

Lo que faltaba Kara, estás preocupando a tu hijo —se recrimino secando sus lágrimas nuevamente. Tenía que calmarse antes que Frederick llegará a casa.

—Vamos por tu bebida corazón —dijo llevando al niño a la cocina y preparando un biberón, Emir se negaba a dejarlo, y el pediatra que la había recomendado que lo dejara a su tiempo, se sentó con el niño en sus brazo acariciando su pequeña cabecita— lo siento, siento ser una mala madre bebé. Espero que un día, cuando te enteres de todo, puedas perdonarme. —murmuro mirandolo dormir. — Nunca quise hacerle daño a nadie, pero me enamore, me enamore como una loca de ella, sin buscarlo,sin quererlo. Por más que intenté resistirlo, me enamore de sus ojos de su sonrisa y esa mente tan ágil suya... Se que ella te abría amado tanto como yo te amo... Pero me equivoqué, me equivoqué tanto y ahora la he perdido...

Se levantó con el pequeño en brazos y lo dejo en su cama.

Después fue a su habitación y saco su teléfono.

Cada que estoy contigo, no puedo evitar querer más... Soy adicta a ti, Lena. —murmuro mirando la pantalla de su celular. —Te metiste tan dentro de mi —sonrio negando con la cabeza. —Amaba sentarme a tu lado y solo escucharte quejarte de tu día, o abrazarte en silencio y celebrar tus triunfos, ojalá te lo hubiera dicho. Pero me confíe, porque contigo nunca necesite palabras, era como si pudieras leerme el pensamiento, lo cual me aterraba y amaba a partes iguales. Nuevamente... Ojalá te lo hubiera dicho —sonrio oucosa — Contigo tenia todo con tu sola presencia. —acaricio la pantalla. —Pero te mentí, tratando de mantenerte conmigo te oculte mi verdad y ahora te he perdido. He perdido la luz de mi vida. Y lo siento, lo siento tanto —sollozo. —Porque no te conocí antes? Porque no apareciste en mi vida antes? —rompio en llanto mientras negaba con la cabeza furiosa —que carajos estoy diciendo? Cómo puedo ser tan egoísta! Perdón dios mío, perdóname. Emir es mi rayo de luz, lo amo con todo mi ser y se que si Lena hubiera aparecido antes en mi vida el no estaría aquí. No puedo ser tan egoísta. Lo amo. Los amo a ambos y no quiero perder a ningúno. No quiero tener que elegir.

—Vas tener que hacerlo.

Salto al escuchar esa voz profunda.

🥱

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