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Cynthia Parker...
Me dirigía a la sway tan pensativa, como alguien se atrevía a engañar a Charli, ella siendo la más linda y con un corazón tan dulce. Me dolía por qué aún que apenas nos hicimos amigas es alguien importante para mí.
Baje, entre y aun seguían los amigos más cercanos pero Nessa estaba con su descaro, hablando con Thomas y Mía.
– tú no deberías de estar aquí – dije acercándome al sitio donde estaba ella
– cynthia? pero por qué lo dices – pregunto haciéndose la inocente
– eres una descarada, deberías lárgate estúpida – dije acercándome a ella pero Quinton me tomo del brazo
– hey beb que te pasa? – pregunto el
– díganle que se largue o me le voy encima – advertí
Los chicos la corrieron y como pudieron lograron que se fuera. Me miraban raro.
– solo vengo por ropa mía y de Charli, no estaremos aquí por un tiempo – dije subiendo – por cierto Jackson, Griffin, Charli los necesita esta en ya saben dónde – dije sonriendo levemente
Charli D'amelio...
– charli – dijo Jackson con Griffin corriendo para abrazarme y volví a llorar
– todo está bien mi niña – dijo Griffin abrazándome fuertemente
– me engaño, lo hizo como Chase y con la misma persona – dije escondiendo mi cara en su cuello
– ¿QUÉ? Por eso Cynthia reacciono así cuando vio a Nessa – dijo Jackson – maldito idiota, ven – abrió sus brazos y me envolvió en un abrazo
Solo estaban tratando de calmarme, pero la imagen, la maldita imagen no se iba de mi cabeza.
– Char iremos por unas cosas de rápido si? no tardamos nada – dijeron los chicos y yo asentí
Tenían cinco minutos desde que se fueron, y las ganas de hacerme daño de nuevo me estaban ganando, no podía evitarlo, no podía seguir.
Me decidí en reproducir la canción de Olivia Rodrigo, me identificaba pero a mí me cambiaron por una pelinegra.
Procedí en buscar una navaja cerca del cajón de a lado de mi mueble, y la había encontrado. Me mire al espejo y suspiré. Pero lo hice. Corte poco a poco mi brazo, no había dolor, solo era satisfacción. Hasta que se escuchó el timbre y ni tiempo me dió de limpiarme solo baje las mangas de mi sudadera y baje abrir. Me arrepiento de abrir.
– tenemos que hablar por favor – dijo Josh y al verlo cayeron lágrimas y solo corrí a mi habitación, mi sudadera estaba empapada de sangre, me daba igual. El venía atrás de mi corriendo y me alcanzó
