wayv's puppy ; yukhei harem

06

—Yukhei —llamó con un tono de advertencia al omega.

No respondió a su llamado, y en su lugar, le dio la espalda dispuesto a seguir durmiendo un poco más bajo el calor que las cobijas le brindaban.

Chittaphon gruñó. La actitud de Yukhei siempre era incontrolable y completamente rebelde cuando de enfermarse se trataba. Y él no tenía la mejor paciencia de todas, así que tomó el tazón de comida y lo llevó consigo mismo a la cocina.

—¿No sería mejor llevarlo al doctor? —aportó Dejun.

—Solamente es un resfriado, se puede tratar aquí en casa así que no planeo gastar un cuarto de mi sueldo semanal en una consulta con el médico para que al final nos diga que con descanso y vitaminas se puede tratar.

Dejun no dijo nada más, estando completamente de acuerdo con el alfa que regresaba de la habitación del omega.

Cuando la temporada de invierno llegaba a la ciudad, era normal que la nieve también tuviera presencia para envolver y pintar a la ciudad en un frío e impecable color blanco.

Pero también era la estación del año en donde Yukhei enfermaba de manera más fácil.

—No quiso comer —dijo lo obvio después de un rato en silencio—, pero estoy seguro de que le va a dar hambre dentro de poco. Así que procura que baje y coma todo lo que debe y seguido se vaya a dar una ducha porque apesta a perro.

Dejun rió pero asintió sin más, dejando que Ten fuera a descansar mientras él se quedaba en el salón de la casa, cambiando de canal en canal.

Pasaban de las seis de la tarde y la temperatura disminuía cada vez más, siguiendo el pronóstico previamente analizado para ese mismo día. Pero no parecía ser problema alguno para que Sicheng y Kunhang colocaran la mayor cantidad posible de ropa sobre sus cuerpos.

Había nieve cubriendo el patio delantero de la casa, ¿por qué no salir a divertirse un poco?

—¿A dónde van? —ambos se giraron para ver al mayor de todos en el umbral de la puerta.

—Afuera, ¿vienes?

—¿A qué van afuera?

Kunhang gruñó, rodando sus ojos por igual, antes de responderle.

—Hay nieve, Kun, probablemente hagamos un muñeco de nieve o no lo sé.

—Está bien, esperen por mí.

Sicheng sonrió en grande cuando recibió la respuesta por parte del otro alfa. La temporada de invierno era la favorita de todos ellos porque la nieve venía incluída en sus días y no podían estar más que emocionados por salir a jugar en ella.

Es por eso que no mucho tiempo después ya se encontraban rodando sobre la fría nieve entre peleas y competencias. Incluso Yangyang se había unido a ellos cuando los vio por la ventana de su habitación.

Yukhei también los veía divertirse por la ventana del salón mientras Xiaojun se encargaba de brindarle el mayor calor posible al tenerlo entre sus brazos.

—Chittaphon dijo que no podías salir a jugar ni siquiera un poco —murmuró al ver hacia dónde se dirigía la mirada del mayor.

—¿Y dónde está él ahora?

—Creo que durmiendo, ha estado en su habitación desde hace unas horas.

—¿Tú quieres salir?

—¿Me estás tratando de convencer con dejarte salir a la nieve con todos los demás para que el regaño de Ten caiga en los dos y no solamente en ti? —alzó su mirada para poder verlo de manera expectante.