Ana dormía plácidamente en su cama, se sentía cada día más cansada y los vómitos mañaneros eran lo peor.--Cariño, despierta-- susurraba su esposo al vientre todavía plano de su mujer.
Si, era un hecho Ana estaba embarazada ya lo habían comprobado con la prueba de embarazo y con el médico.
-- Me hablas a mí o al bebé -- dijo Ana un poco dormida.
-- A las dos -- beso el vientre de su mujer, Octavio estaba muy ilusionado hasta el punto de casi llorar.
--¿Las dos? Y si e es un niño- dice mientras acariciaba la cabellera de Octavio de forma sutil y cariñosa.
-- Lo importante es que este sano.
Ana se levantó de golpe y fue directo al baño, sus malestares eran muy fuertes tanto que para ella parecía una tortura.
-- ¡Esto es tú culpa! -- regaña a su esposo desde el baño -- te dije que dos días sin sexo estaba bien.
Después de pensarlo ambos descubrieron que se embarazo en un viaje al campo, ella se había olvidado traer sus pastillas anticonceptivas y octavio no llevo condon.
«Lejos de la ciudad»
«Dos días solos en un paraíso» .
Es obvio que no pude recirtirse, incluso trato de acabar fuera de ella.
-- Yo no fui la que andaba por toda la casa desnuda-- le hizo recuerdo su marido mientras le alcanzaba un poco de agua.
-- Estábamos a 40 grados -- se quejo Ana mientras hacia pucheros adorables. --se podía fritar un huevo con la calor.
-- Te amo ——beso su frente
Ana quería responder pero otra vez vomito domino la situación. ——igual.