El protector (Nevra) | ELDARYA

Capítulo 12 - La fiesta del Demonio

<<Para que deslumbres a todo el mundo esta noche en tu fiesta de presentación oficial>>

Giré la nota y entonces vi la firma: Leiftan. Suspiré sin saber cómo sentirme. Eran demasiados favores, demasiadas atenciones que no sabía cómo devolverle.

Miré de nuevo el conjunto, era realmente precioso y elegante. Y entonces pensé en la fiesta. Nadie me había dicho nada, así que me pillaba completamente por sorpresa. Por suerte aún quedaban varias horas, podría descansar un poco, supervisar la puesta del suelo del gimnasio y luego ir a arreglarme con tiempo.

Me tumbé en la cama y me dormí en seguida.

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[NEVRA]

En cuanto ella salió del futuro gimnasio me quedé en silencio unos instantes, observando su proyecto, con los materiales amontonados esperando a ser colocados y las herramientas listas para usarse.

Por desgracia no tenía excusa para usar esas máquinas, como vampiro que era mi fuerza era superior a la de la mayoría de gente del Cuartel y los pesos que pondrían poco reto para mí, con lo cual, algo inútil.

Salí de allí y en dirección a mi habitación me encontré a Ezarel saliendo de la suya. Iba mirando una lista distraído y rezongando, para no variar.

Nevra: ¡Eh, elfo!

Ezarel paró súbitamente y suspiró frustrado.

Ezarel: Tenía cosas que hacer y ahora me mandan organizar una maldita fiesta para la humana.

Nevra: ¿Una fiesta? ¿Por qué nadie me ha dicho nada?

Ezarel: Pregúntale a Leiftan y sus increíbles ideas de última hora. De todas formas van a anunciarlo en un rato. 

Leiftan de nuevo... Primero lo de su habitación y la ropa y ahora una fiesta en honor a ella. Su intento de crear confianza para luego llevársela con los Sabios comenzaba a parecerme demasiado esfuerzo.

El elfo seguía quejándose de algo de camino a la sala de alquimia, yo le seguí, escuchando a medias.

Ezarel: ... y Purreru me dijo que le pagó el Skanis, ¿te lo puedes creer? Nunca un nuevo recluta ha tenido un familiar de ese nivel.

Nevra: ¿Cómo has dicho?

Ezarel: Leiftan, pagó una buena cantidad por el familiar de Mystika, ella sólo tenía para uno de tipo normal o raro, como cualquier novato. 

Otra cosa que añadir a la lista de favores. La cuestión era cómo pretendía cobrárselos, ya que ella como novata cobraba el mínimo maana. Puede que a Leiftan le sobrara el maana, pero gastárselo todo en complacer a Mystika...

Ezarel: Oye vampiro, si ni siquiera vas a escuchar o contestar, sal de mi laboratorio.

Nevra: Perdona, estaba pensando en la fiesta. ¿Qué tienes que hacer?

Ezarel: ... Como ya te he dicho, la maldita decoración ambiental.