Zeus y Poseidón estaban maravillados por la mujer que se unió a su improvisada resistencia, Deméter se estaba dando un golpe en la cara y Hestia reía nerviosamente por lo que acontecido.
Theo: Bueno, cada vez falta menos para la batalla. Poseidón, deberías dejar de mirar tanto el trasero de Afrodita y continuar entrenando.
Poseidón: Eeeeeeh -se avergonzó, parece que lo descubrieron- Está bien, lo siento.
Theo: Las disculpas no sirven de nada en batalla -golpeó su pecho- Asegúrate de estar preparado mejor.
Zeus: Llevamos entrenando semanas y semanas, ¿Cuándo lucharemos realmente?
Theo: ¿Quieres ir acaso ahora y perder la vida? Apenas tenemos un par de años de entrenamiento, y ellos están aquí desde Urano, son fuertes, no lo dudo, pero jamás superarán su experiencia.
Todos quedaron en silencio y se pusieron a pensar lo dicho por Theo.
Theo: No olviden que posiblemente solo tendremos una oportunidad, después de esto, habrá hidromiel para todos.
Phineas: "Theo. Ven al punto de encuentro, necesito hablarte de algo" -la voz del anciano invadió los pensamientos del pelinegro-
Theo: Si me disculpan amigos, tengo un asunto que atender. Deméter, tu vas contra Poseidón y Zeus... -se acercó y le susurró al oído- Autorizo el uso de la fuerza, dale una lección a esos pervertidos.
Deméter: Entendido maestro -chocaron puños y Deméter fue rápidamente contra sus hermanos que chillaron como niñas-
En una pradera lejana, Phineas estaba sentado sobre el tronco de un árbol caído, observó como Theo se teletransportaba con sus sombras.
Theo: Hola Phineas -saludó con una sonrisa-
Phineas: Como siempre, es un placer volver a verte joven Theo.
Theo: ¿A que se debe su llamado?
Phineas: ¿Recuerdas que te he mencionado que puedes pasar una parte de tu poder?
Theo: Lo recuerdo, dividir mi alma en fragmentos y luego restaurar las partes perdidas.
Phineas: Exacto. Dime, ¿Algunas vez has pensado tener discípulos? Individuos que te sigan siendo tu el maestro.
Theo: Si, sería muy bueno. ¿Cómo hago eso?
Phineas: Primero, debes sacrificar tu poder, fragmentar tu alma -de un chasquido levantó una mesa- Hazlo.
Theo se acercó y respirando hondamente enterró su mano en su pecho y dió un par de vueltas para sacar una esfera negra con unas flamas blanca que rodeaban la misma.
La esfera se dividió en cuatro piezas, y una volvió al pelinegro dejándolo agotado.
Theo: Mierda... -la herida de su pecho se cerraba poco a poco- ¿A-ahora qué?
Phineas: Un momento por favor.
Phineas golpeó su bastón contra el suelo y comenzó a temblar. Tres ataúdes salieron de la tierra dejando ver sus aspectos viejos y desgastados.
Phineas: ¿Quieres conocerlos primero o simplemente los tomarás de esclavos?
Theo: Quiero saber quienes son.
Phineas asintió y golpeando de nuevo su baston los ataúdes se abrieron para levantando una gran nube de polvo.
???: Cof cof cof.
Ambos escucharon la tos y vieron a un joven pelinegro de ojos azules sentarse en el ataúd.
???: Rayos. ¿Dónde estoy?
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El descendiente del Titán y los Dioses Griegos (Saga 0)
FantasíaLos Primordiales lo olvidaron, los Dioses lo olvidaron, los semidioses ni siquiera conocen su existencia, ignoran que el espera pacientemente en sus dominios el momento de aparecer ante sus viejos amigos, y ajustar un par de cuentas.