Preparativos (Acto 3)

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Zeus y Poseidón estaban maravillados por la mujer que se unió a su improvisada resistencia, Deméter se estaba dando un golpe en la cara y Hestia reía nerviosamente por lo que acontecido.

Theo: Bueno, cada vez falta menos para la batalla. Poseidón, deberías dejar de mirar tanto el trasero de Afrodita y continuar entrenando.

Poseidón: Eeeeeeh -se avergonzó, parece que lo descubrieron- Está bien, lo siento.

Theo: Las disculpas no sirven de nada en batalla -golpeó su pecho- Asegúrate de estar preparado mejor.

Zeus: Llevamos entrenando semanas y semanas, ¿Cuándo lucharemos realmente?

Theo: ¿Quieres ir acaso ahora y perder la vida? Apenas tenemos un par de años de entrenamiento, y ellos están aquí desde Urano, son fuertes, no lo dudo, pero jamás superarán su experiencia.

Todos quedaron en silencio y se pusieron a pensar lo dicho por Theo.

Theo: No olviden que posiblemente solo tendremos una oportunidad, después de esto, habrá hidromiel para todos.

Phineas: "Theo. Ven al punto de encuentro, necesito hablarte de algo" -la voz del anciano invadió los pensamientos del pelinegro-

Theo: Si me disculpan amigos, tengo un asunto que atender. Deméter, tu vas contra Poseidón y Zeus... -se acercó y le susurró al oído- Autorizo el uso de la fuerza, dale una lección a esos pervertidos.

Deméter: Entendido maestro -chocaron puños y Deméter fue rápidamente contra sus hermanos que chillaron como niñas-

En una pradera lejana, Phineas estaba sentado sobre el tronco de un árbol caído, observó como Theo se teletransportaba con sus sombras.

Theo: Hola Phineas -saludó con una sonrisa-

Phineas: Como siempre, es un placer volver a verte joven Theo.

Theo: ¿A que se debe su llamado?

Phineas: ¿Recuerdas que te he mencionado que puedes pasar una parte de tu poder?

Theo: Lo recuerdo, dividir mi alma en fragmentos y luego restaurar las partes perdidas.

Phineas: Exacto. Dime, ¿Algunas vez has pensado tener discípulos? Individuos que te sigan siendo tu el maestro.

Theo: Si, sería muy bueno. ¿Cómo hago eso?

Phineas: Primero, debes sacrificar tu poder, fragmentar tu alma -de un chasquido levantó una mesa- Hazlo.

Theo se acercó y respirando hondamente enterró su mano en su pecho y dió un par de vueltas para sacar una esfera negra con unas flamas blanca que rodeaban la misma.

La esfera se dividió en cuatro piezas, y una volvió al pelinegro dejándolo agotado.

Theo: Mierda... -la herida de su pecho se cerraba poco a poco- ¿A-ahora qué?

Phineas: Un momento por favor.

Phineas golpeó su bastón contra el suelo y comenzó a temblar. Tres ataúdes salieron de la tierra dejando ver sus aspectos viejos y desgastados.

Phineas: ¿Quieres conocerlos primero o simplemente los tomarás de esclavos?

Theo: Quiero saber quienes son.

Phineas asintió y golpeando de nuevo su baston los ataúdes se abrieron para levantando una gran nube de polvo.

???: Cof cof cof.

Ambos escucharon la tos y vieron a un joven pelinegro de ojos azules sentarse en el ataúd.

???: Rayos. ¿Dónde estoy?

El descendiente del Titán y los Dioses Griegos (Saga 0)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora