Una difícil decisión. (Capítulo final)

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Los Dioses esperaban impacientes el regreso de Theo, se estaba tardando y el sol comenzaba a bajar.

Poseidón: ¿Por qué tardará tanto?

Hestia: Debe estar ocupado en algo importante.

Zeus: O quizás encontró a una mortal para divertirse -dijo con una sonrisa cínica pero decidió guardar silencio al ver como Hera la fulminaba con la mirada-

Rea llegó a donde estaban los jóvenes, su expresión estaba decaida, y parecía que habia llorado.

Deméter: ¡Madre! ¿Madre que tienes? -preguntó la peliazul-

Rea: Snif snif snif Deméter... Snif snif... Theo...

Hades: ¿Theo? ¿Qué pasa con él?

Eso atrajo la preocupación de Hera ¿Le pasó algo a su amado?

Rea abrió sus manos y para temor de todos la vela de Theo se apagó... Eso era un presagio de muerte.

Hestia: Oh no...

Poseidón: Imposible...

Hera estaba que no se la creía. Rápidamente salió del escondite para buscarlo pero algo la heló ahí mismo. Unos tigres de gran tamaño y fieros colmillos llevaban la gabardina de Theo... Ensangrentada.

Todos salieron y lo vieron. Zeus festejaba internamente, todo encajaba "Una preocupación menos" pensó con malicia, Hestia fue a consolar a Hera que mató a los tigres y comenzó a llorar amargamente sosteniendo lo que quizás era el último recuerdo de su amado. Deméter desvió la mirada para que no la viesen llorar, Poseidón no creía lo que veía, trataba de engañarse, el vencedor en la batalla contra Crono no podía estar muerto. Hades apretaba los puños con rabia ¿Estaba herido y no dijo nada? ¿Quién fue el bastardo que le arrebató un amigo? Cuando sintió la esencia de Theo en la prenda, no tenía dudas. Desafortunadamente el hijo de Igneel había muerto.

Pero en otro lado, las cosas eran diferentes.

Los resucitados observaron la interacción de su maestro con Phineas bastante preocupados.

Theo: Phineas ¿Qué sucede? ¿A qué te refieres con "Algo terrible"?

Phineas: ¿Recuerdas que te he dicho que soy el amo y el señor del tiempo? -el pelinegro asintió- No solo puedo ver todo lo existente Theo... También puedo ver el futuro.

Esa noticia conmocionó al descendiente del Titán Igneel, ¿Ver el tiempo? ¿Acaso podía hacer lo mismo que Urano?

Theo: ¿Qué está pasando realmente viejo?

Phineas: Estoy aquí... -señala con su bastón el pecho de Theo- Para advertirte.

Theo: ¿De qué tengo que ser advertido?

Phineas: Zeus.

Los jóvenes escucharon el nombre y se pusieron serios, por alguna razón nada de esto les daba buena espina.

Phineas: Es confuso lo que veo, no está claro lo que sucederá a continuación... La situación puede tornarse crítica dependiendo tu elección.

Theo: ¿Elección? ¡Phineas! ¿Qué significa lo que quieres decirme?

Phineas: Si vuelves con los hijos de Crono, serás elegido como nuevo gobernante del pabellón Olímpico. Te volverás su rey.

Leo: Nuestro maestro ¿Un rey?

Phineas: Si... Pero en cambio, el hijo más joven de Crono, motivado por la envidia desatará el fin de los tiempos. Nadie sobrevivirá a la contienda.

Lo dicho por el individuo sorprendió a los presentes. ¿Zeus destruiría todo a su paso?

Vince: ¿Cómo podemos evitar eso?

Phineas: No existe una solución pacífica.

Kiro: Entonces lucharemos -desenfunda su katana-

Theo: No -dijo secamente-

Kiro: ¿Maestro?

Leo: Kiro, espera un momento. Trata de entender el panorama actual. El maestro no quiere que inocentes salgan heridos de por medio. A pesar de ser descendiente de un Titán, no es como Crono.

Kiro observaba todo detenidamente y dando un suspiro guardó su espada.

Theo: ¿Que propones que hagamos?

Phineas: Deja que el tiempo pase. No hay mejor arma que la persuasión. Prematuramente los demás descubrirán las verdaderas intenciones de Zeus. Cuando ese momento llegue, tu podrás desplazarlo sin necesidad de levantar una guerra.

Theo lo estaba pensando detenidamente, no queria dejar al amor de su vida y sus hermanos en todo menos sangre con otro posible tirano. Suspiró y asintió, Kiro y Leo se miraron para asentir mientras Vince acomodaba su sombrero.

Theo: Necesito ocultar mi presencia... Lo suficiente para que no vengan a buscarme.

Phineas: Eso lo tengo cubierto -dijo con una sonrisa y tocó a Theo con su bastón dejandolo inconsciente sobre el césped-

Leo: ¿Qué le hizo al maestro? -dijo seriamente y V estaba por desenfundar una de sus armas-

Phineas: Escondí su presencia, lo suficiente para que los Dioses crean que ha muerto de camino para acá. Ustedes por otro lado deben irse.

Kiro: Eh, pregunta. ¿No nos haremos viejos? Digo, sabemos lo que procede a continuación y sinceramente no quiero verme con arrugas.

Phineas: No se preocupen, al recibir un fragmento del alma de Theo ganaron el don de ser inmunes al tiempo, aunque eso no los excluye de morir. Una vez el esté listo los reunirá de nuevo.

El trío se miró entre si un rato y asintieron. Se despidieron y cada quién fue en una dirección distinta, con la promesa de volver a reunirse con su amo.

Entretanto Phineas con su poder atrajo a unos tigres y le quitó la gabardina a Theo, le provocó una herida que sanó al instante y bañó la prenda con sangre para dársela a los animales que corrieron en dirección a Los Dioses, asi se tragarian el cuento de la "muerte" de Theo. Invocando una grieta hizo desaparecer al individuo de piel pálida y lo desplazó a otro lugar.

Phineas: Esto será suficiente. Ahora debemos esperar, así la última profecía se cumplirá. Nadie, ni siquiera la amante de Theo debe sospechar de que sigue con vida... Es mejor asi. -con eso dicho desapareció el en una grieta propia hacia rumbos desconocidos-

Fin de la Saga 0.

El descendiente del Titán y los Dioses Griegos (Saga 0)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora