capitulo 8

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La oscuridad, cuando era niño le temía, aun que me dijeran que no pasaba nada en la oscuridad, no avía nada a que temerle, ya que todas las personas tenemos luz en nuestro interior y por eso nunca me pasaría nada en la oscuridad, y claro siendo un niño de tan solo cinco años creía en todo lo que me decían, hasta un año después, cuando cumplí los seis años, mi don despertó y mi mundo se desmorono frente a mis ojos, "todos tenemos luz en nuestro interior" me dijeron, pero frente a mi el terror de mi madre al verme me íso darme cuenta de que eso es solo una mentira, no todos tenemos luz en nuestro interior, o al menos yo no. y ahora estando aquí solo en medio del bosque viendo a la hermosa luna azul y su luz tratando de filtrarse hasta el rincón mas oscuro, que lastima que no llega a mi, cuando naces con la oscuridad la luz es tu enemiga.

mientras divagaba en recuerdos del pasado, escuche pasos acercándose, me puse alerta sabiendo de quien se trataba, se detuvo justo detrás de mi. no voltee a verle y me hablo sabiendo que la escucharía

--es una hermosa luna ¿no lo crees?-- no conteste --es igual a la de hace doce años ¿no te párese?-- gire a verla sin ningún a pisque de emoción

-- ¿a que viniste? ¿a fastidiarme de nuevo?-- pregunte sin emoción

--hmm, tan frio como siempre, no entiendo por que eres así si yo he sido tan buena contigo desde siempre-- dijo sonriendo y acercándose, me abraso por sobre los hombros sonriendo lascivamente, como lo hacia con todos, una perra, quite sus brazos de mis hombros y la aleje con algo de fuerza.

--no me toques, ni intentes nada bruja, dime ¿Qué quieres? -- demande, a lo que ella rio

--tan perspicaz como siempre, por eso es que me encantas-- puse los ojos en blanco, guarde mis manos en los bolsillos del pantalón, me estaba hartando--pero bueno, vine por que el señor me lo ordeno, voy a estar dando clases aquí-- dijo con tanta lascivia tratando de acercarse lo cual esquive y alejándola con una sombra, su sombra

--¿de que carajos estas ablando, por que te ordeno hacer eso?-- no la necesito y no la quiero rondando por ahí, ni mucho menos cerca de mis hermanos

--ah!, ¡odio que agás eso, deja de controlar mi sombra!-- exigió con molestia lo cual ignore

--responde-- le exigí, chasqueo la lengua y me miro con algo de molestia y humor

--es porque ha sentido a otro elegido en esta escuela, y cree que necesitaras ayuda, y yo me ofrecí humildemente para ayudarte -- ¿un segundo elegido? si buscar uno era difícil ahora otro y con esta loca será peor

--no te necesito, lo he estado haciendo solo desde el principio ¿por que te necesitaría?-- le dije dejándola libre, me di media vuelta alejándome

--por que el cree que lo necesitas, además ni siquiera sabes cual es el don de esos elegidos, ni siquiera el lo sabe, nadie lo sabe-- me detuve y solo gire un poco mi cabeza lo suficiente para verla por sobre mi hombro

--no te necesito, que quede claro, no necesito a nadie, será mejor que se lo digas-- puse mi vista al frente, reanudando el paso, y antes de desaparecer entre la oscuridad dije-- y por supuesto que se cual es el don de un elegido y no me falta mucha para saber quien es-- sonreí y lo volví todo completamente oscuro, me aleje escuchando sus gritos para que la ayudara a salir ya que no vería nada, ni con una linterna mágica, salí del bosque haciendo que esa parte regrese a su estado normal.

me dirigí a la escuela caminando con tranquilidad y maldición hacia un frio tremendo, mientras mas me acercaba a los dormitorios. "hielo es el don del un elegido, puede controlar todo lo relacionado, hasta la temperatura" maldito mocoso sea quien sea, como se le ocurre hacer que baje la temperatura de esta manera, ojala supiera quien es le daría una lección que nunca olvidaría. estando ya en el interior de los dormitorios me sentí mas tranquilo el frio no se colaba aquí "quizás ni siquiera sabe de lo que es capas, pobre tonto" pensé para mi mismo y sonreí un poco con esa idea mientras subía las escaleras cuando escuche unas voces familiares, me acerque un poco mas para saber quienes eran, Deymoni y Matt... solo escuche que la quería acompañar hasta la puerta de su cuarto y eso no se lo voy a permitir no, no, no, NO, así que me acerque hasta ellos, justo cuando vi que Deymoni estaba apunto de aceptar

A Fuego Y HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora