A Fuego Y Hielo

capitulo 14

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No podía creer lo que veía, realmente podía existir otra persona con los rasgos tan semejantes a los de Evegni, niciquiera los mellizos o su hermana menor, las únicas diferencias qué podría ver es que no es tan pálido su cabello no es negro sino castaño como el de Deymoni y sus ojos son cafés semejantes a los de los mellizos, es casi de mi estatura unos centímetros más bajo

—¿se encuentra bien?— no me di cuenta de cuanto tiempo lo observé hasta que hablo y su voz tenía una similitud con la de Brad. Parpadee un par de veces antes de contestar

—si, disculpa, yo... — me disculpe de forma torpe, que más podía hacer, me le quede viendo por quien save cuanto tiempo, lo vi fruncir el ceño esperando a ver que más decía ¿que más digo? — no vi por donde venia, iba distraído

—no pasa nada, a cualquiera le puede pasar— si claro, tiene razón

—oye Rad— aparece Matt atrás de mi tomándome por el hombro —los demás fueron al mercado cerca del parque hay que- no puede ser— se corta en seco al ver al chico que sigue frente a mí, por su reacción es seguro que se sorprendió igual que yo aunque el lo demuestra más

—¿sucede algo?— le pregunta a Matt, pues por su obvia reacción

—no, todo, todo bien, solo que, te pareces mucho a una persona que conocemos— le comenta con una sonrisa nerviosa

—¿si?— nos mira y en su mirada se puede ver la curiosidad y algo más, que no alcanzo a distinguir, asentí con la cabeza igual que Matt, aun sorprendidos —vaya, es la primera vez que escucho algo así— nos dice desviando la mirada, como pensando en algo con una gran sonrisa, se veía feliz

—Damon ¿que haces?— los tres volteamos a ver a la dueña de esa voz, una mujer se acercaba a nosotros, no se veía demasiado mayor pero tampoco demasiado joven, el chico junto a nosotros pude notar qué se tenso un poco y todo rastro felicidad desapareció

—nada en particular— adopto una postura casi qué firme y sería, la mujer llego hasta donde nos encontrábamos y se posiciono a su lado con una gran sonrisa, nos miro

—¿quienes son?— pregunto sin dejar de mirarnos, a decir verdad me sentí algo intimidado

—unos chicos con los que tropecé, nada más, ya se iban— nos miro dándonos a entender que teníamos que irnos de inmediato, así que no perdimos más tiempo

—si, una vez más, discípula— solo asintió con la cabeza, tome a Matt por el brazo dimos media vuelta listos para irnos

—esperen— nos detuvo —dejen me aserles una pregunta— no tuvimos más remedio qué voltear —¿de casualidad son estudiantes de Alpes— Matt y yo nos miramos unos segundos, después volvimos a ver al a mujer y hacentimos con la cabeza nerviosos

—si, y si nos disculpa ya tenemos que irnos— hablo Matt apresurado queriendo salir ya de ahí, la mujer nunca dejo de sonreír lo cual era raro, dimos media vuelta y nos alejamos.

Cuando senti qué ya estábamos lo suficiente mente lejos, pude respirar más calmado, y ni siquiera sabía que no estaba respirando correctamente, y Matt estaba igual, fue una sensacion extraña, pues la mujer no se veía intimidante pero algo me decía que tenia que alejarme de ahí

—¿¡viste eso!?— me toma por los hombros con una mirada y expresión nerviosa

—si, lo vi, no tienes que ponerte así— le dije alejando sus manos empezando a caminar

—no puedo creerlo, no puedo creer que esa mujer este aqui— ¿espera qué? Me detuve en seco volteando a verlo

—¿qué, de que hablas? —se acerco a mi, miro hacia los lado, empezó a caminar llevándome con el y en voz vaja comenzó a hablar