A Fuego Y Hielo

Capitulo 9

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Desperté de golpe, sin saber exactamente donde me encontraba, analice mi entorno... estaba en mi dormitorio, recostado sobre mi cama ligeramente desordenada, descalzo y la camisa mal acomodada y desabotonada, solté un suspiro y me levante, observe mejor a mi alrededor. mi cuarto estaba en perfecto estado, no había rastro de hielo, me levante de la cama, sintiendo el frio suelo bajo mis pies camine hacia la ventana observe el exterior y todo estaba bien, en perfecto estado, el sol brillaba y las personas iban de aquí para haya... las personas... "¿que hora es?" al hacerme esa pregunta mire el reloj que estaba en la mesa de noche junto a mi cama, 11:29 AM, de acuerdo no es tan malo es fin de semana, y si mal no recuerdo en el fin de semana llegarían los nuevos estudiantes. "es un hermoso día para no salir"   después de pensar eso mi estomago rugió, bien tengo hambre, pero no quiero salir y si salgo me topare con personas, tal vez le envié un mensaje a Matt para que me traiga algo de comida, es una gran idea bien con ese plan en mente me puse en busca de mi celular y "¿donde esta?"  busque en la cama, la mesa de noche, el escritorio, la mochila, bajo la cama, "¿donde esta ese teléfono?"  y en ese momento tocaron a mi puerta. 

-- Rad, cielo, abre, hay que ir a almorzar-- era Matt, y se oía mas irritante de lo usual "algo bueno le debió a ver pasado" pensé, por que solo es irritante cuando llega cantando... 

--¡No quiero, tráeme comida!-- ya que no encontré el teléfono esto debe funcionar   

--¡No are eso, sal de hay maldito ermitaño-- bueno dije que podría funcionar, y no lo hiso, así que camine hacia la puerta para abrirle y al abrirla el estaba ahí con una sonrisa inocente (aun que de inocente no tiene nada) 

--¿me llamaste ermitaño?-- fue lo primero que dije al estar frente a el 

-- hola bonito-- dijo haciéndome a un lado entrando al dormitorio como si fuese el suyo, cerré la puerta tras de mi, y espere ver que es lo que me diría -- y ¿Qué no es obvio? eres un ermitaño... bueno casi, para lo único que sales es para buscar comida e ir a clases, ermitaño-- concluyo y no estaba tan equivocado, casi no salgo, y si lo hago solo consigo problemas, con ciertas personas, además voy muy seguido al bosque del otro lado del lago, no soy un ermitaño...  

--eso no me hace ermitaño-- le dije caminando hacia el armario para cambiarme de ropa aun traía la de el día anterior

--bueno lo que digas, pero vas a salir hoy, hay nuevos estudiantes y...-- 

--no me interesan-- lo interrumpí mientras me cambiaba por una camisa gris oscuro de manga larga

-- ¡oye, ni siquiera me dejaste terminar!-- protesto-- como decía y tengo que contarte algo-- lo mire y estaba cómodamente sentado en mi cama, sonriendo de forma "inocente" entre cerré los ojos pensando (tratando de adivinar) que es lo que me querrá decir, seme vienen varias cosas a  la mente pero algo me dice que no es nada de eso (o tal vez si) 

-- y ¿es muy importante? -- le pregunté mientas me cambiaba el pantalón

-- na, no es importante, pero si interesante-- dijo guiñándome el ojo y sonriendo como si hubiera echo una travesura 

--y ¿para eso me aras salir de mi dormitorio?-- pregunte sin expresión, porque pudo a ver traído la comida y contarme aquí  y no hacerme salir, tome la ropa sucia y la coloque en el sesto de ropa sucia, 

--¡si!-- fue lo que dijo juntando las piernas coloco ambos codos en estas y y recargo su rosto en sus manos, sin dejar de sonreír, negué con la cabeza, busque mis tenis para ponérmelos, me senté a un lado de el mientras me los ponía, se agacho tomando algo de el suelo no vi que era hasta que termine de ponérmelos, era mi celular, genial