¿Como es posible que un amor nazca, entre un tímido adolescente de secundaria y una sirena? Si una sirena.
Pues eso mismo ocurre con Jungkook, un chico solitario, quién su única y mejor amiga era su consuelo. ¡Ah! y claro su dulce y comprensiva fam...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al llegar a la casa de los abuelos, el ambiente cálido y el aroma a comida recién hecha lleno los pulmones de los tres chicos. Eunha trató de forzarse a si misma actuar como si esa chica no fuera la novia de su mejor amigo, paso tantos años cerca de el, que no dejaría que una simple chica lo alejará de ella.
Lisa, sonrió a Jungkook y no dejaba de verlo, este se ponía muy nervioso y no podía evitar mirar hacia otro lado, ella era tan directa. - Bienvenidos mis hijos, pasen adelante. Les traeré chocolate caliente.- Sonrió Suzy y se soltó de Eunha, quien aprovechó que Lisa veía la casa distraída; tomó la mano de su amigo y lo abrazó.- ¿Nos sentamos?- Este la miro, luego observo a esa chica, ahora rubia, una linda y perfecta rubia.- Claro.-
Se sentaron y pronto perdió de vista a su chica.
Lisa veía los hermosos cuadros y se maravillo, era como su hogar, extrañaba su hogar. A su madre, y su padre, el estaría tan preocupado por ella, ella solo se fue así sin mas. Jisoo y Rosé, no estaban con ella y para mas, sus sentimientos estaban en contra de ella. Dejó que su mano tocara un hermoso cuadro del mar. Y una sensación que solo ocurría en su hogar llego a ella. Había alguien igual a ella en ese lugar.
Una sirena más.
Arrugó su entrecejo.
¿Era una sirena antigua?
¿¡Donde estaba!?
Una pequeña voz, la distrajo.
-. Ya le e dicho a mi madre que quite ese cuadro, están triste. Te hace verlo por horas.- Se giro rápidamente y vió a la mujer mas bella que jamas había conocido.- Tu debes ser Lisa, un placer soy Jennie la hermana de Jungkookie.- Extendió su mano, pero Lisa ignoró eso y se acercó a ella.
-. Eres realmente bonita.- Tomó su rostro y lo inspeccionó.- De verdad muy bonita.- Jennie la miró con ternura.
-. Dile eso a mi esposo.- Habló, y su tono de voz cambio a uno triste.
-. Estoy segura, que el lo sabe.- Le respondió sin pensar y le sonrió muy cálidamente.
-. ¿Que cosa?- Lisa dejo de verla, y notó como la mujer a su lado se tensaba.
El, ese hombre traía un aura muy fuerte. Un instinto de protección se instalo en ella y rápidamente la colocó detrás de ella. Ese hombre, era muy malo.
-. ¿Quien es usted?- Preguntó, muy seriamente. El hombre se rió y dejo su copa de vino y quedo frente a ella.
-. Soy, su esposo.- Lisa negó, confundida como podía estar con un hombre como el, se supone que alguien debe estar con una persona que ama por el resto de la vida. No obligado.
