¿Como es posible que un amor nazca, entre un tímido adolescente de secundaria y una sirena? Si una sirena.
Pues eso mismo ocurre con Jungkook, un chico solitario, quién su única y mejor amiga era su consuelo. ¡Ah! y claro su dulce y comprensiva fam...
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-. ¿No dirás nada?- Preguntó él pelinegro mientras se recomponía sus lentes.- Bueno, empezaré yo. ¿Quien rayos eres, porqué tengo recuerdos tuyos en mi mente, porqué paso eso aquella noche cuando me besaste? Hablá.- Le interrogó pero, ella no decía nada y empezaba a desesperarse.
Al fin después de unos minutos en los que solo se mordía él labio y Jungkook desviaba la mirada para evitar verlos y morir por las ganas que tenía de posar loa suyos. Suspiro la pelirroja y le respondió.- Yo...no puedo decirte nada Jungkook, me es prohibido, pero solo te puedo decir que, yo no soy humana.- Jungkook alzo la ceja y poco a poco se alejo de ella.- No soy un monstruo tampoco, yo soy...- Trago con nerviosismo.- Por favor solo creeme si.- Jungkook asintió, pero Lisa sabia que el se burlaría.- Soy una sirena.-
Él silencio reino en la habitación y ninguno decía nada, Lisa miraba a Jungkook con una mirada asustada y Jungkook pues, simplemente la veía con seriedad.
Entonces se carcajeó.
Lisa lo miro sería y en ningún momento le regreso la risa.
-. Ay no puedo...- Habló entrecortadamente y tomo su estómago, sin embargo al verla seriamente y sin un muestra de risa, se recompuso.- Lisa no esperes que simplemente te crea así por así.- Paso su mano en su rostro.
-.¿Porqué no me crees? Vez todo lo que hice él día de ayer, yo conocí tu pasado Jungkook y tu él mío. Y se porqué estas así, lo extrañas ¿no?.- Jungkook alzo la vista y su mirada estaba vacía.
Se levanto y con seriedad camino hacia ella, Lisa se puso nerviosa y se hizo hacia atrás al verlo enfrente de ella.
-. Escuchame "sirena" No quiero que lo vuelvas a mencionar, no quiero que me lo recuerdes. ¡Me entendiste!- Le grito, y el de por si. No era alguien que alzaba la voz, sin embargo oír de el le enojaba, ella apenas había llegado a su vida y de la nada hablaba como si lo conociera. La miro y sus ojos estaban llorosos.
-. Yo...lo lamento no quise.- Sus ojos no le veían y solo se levantó enojada.
-. ¡Bien! No lo mencionaré más, pero como esperaras que sane tu corazón si no sacas lo que llevas dentro.- Salió de la casa furiosa. Y en él camino se encontró con la madre de Jungkook.
-. Oh, hola... Adiós.- La madre de Jungkook que llevaba consigo un pastel de piña, observo como se iba furiosa la pelirroja, llevaba un jeans y un suéter oversized; que de seguro era de su pequeño. Miro hacía atrás para ver si su hijo iba detrás de ella, pero no había salido y ella ya no estaba. Se había escondido en él bosque.
Entro enojada y observó a su hijo parado con las manos en la espalda.
-. ¿Acabas de pelear con tu novia, y no vas tras ella? Que te e enseñado yo hijo, cuando peleas con una mujer, siempre, siempre debes darle la razón.- Se giro hacia ella y se sentó en él sofá.
