La marca del Pasado ~ Drarry

Cap 5: El reencuentro 2

Harry POV:

Era el ‘sexto’ año en Hogwarts. Al fin un año en el que me sentiría seguro y podría disfrutar al máximo con mis amigos. Evidentemente, iba a echar de menos a muchos, que perdieron la vida luchando contra la maldad de Voldemort y sus mortifagos. Pero los que habíamos sobrevivido habíamos creado un vínculo. Uno tan fuerte que parecía que nada podría romperlo.

El verano después de la victoria estuvo bien. El tío Bernord y la tía Petunia nunca volvieron a verme, pero me llamaron. Estuve todo el verano con los Weasley, ayudando a reparar la madriguera. Bueno, más que el verano fue el año entero. Sí, un año sin estudiar. La escuela quedó arrasada tras la gran batalla, y los profesores tenían que recuperarse, bueno, todos teníamos que hacerlo.

Tras un año, pensábamos que tal vez nunca volveríamos a ver Hogwarts. Subir al tren en la plataforma 9 ⅓ , subir a las carrozas tiradas por los thestral, la clasificación de los nuevos en sus casas… Creíamos que todo eso era historia antigua…. Pero nos equivocamos. Como de costumbre, aunque tarde, nuestra carta de inscripción llegó. Todos saltamos de alegría al ver la firma de la nueva directora: Mcgonagall.

Una semana después ya lo teníamos todo empaquetado en los baúles. Nuevos libros, nuevas batas… Incluso algunos teníamos nuevas varitas.

El día de regreso llegó. Fuimos a la parada del mágico tren y nos reunimos con los amigos de siempre. Pero esta vez parecía que la ilusión era el doble. Ver la nueva y mejorada escuela Hogwarts era un deseo compartido por todos.

Subimos al tren, dejamos todas nuestras cosas en uno de los compartimentos pero no estuvimos allí demasiado. Decidimos dar una vuelta por el abarrotado tren para hacer recuento de todos los que venían con nosotros este nuevo año.

Durante el recorrido, escuchamos a un grupo de Slytherin murmurar a nuestras espaldas, luego más y más… No alcanzamos a escuchar bien todo lo que decían pero algo pudimos intuir: “Malfoy”
- ¡No será que ese desgraciado ha vuelto! - bramó Ginny
- Claro que no, no le dejarían entrar ni aunque suplicara… - añadió Ronald
- Tal vez unos Bansing le hayan comido los ojos… - espéculo Luna. A lo que todos la miramos sorprendidos. - ¿Que? ¿No sabéis lo que son?... Se meten por la retina y la hacen explotar… - explicó con su inocente voz.
- Que va… - Dijo Neville - oí que lo habían expulsado del mundo mágico. A él y a su madre…

Seguimos andando por los pasillos comentando cosas banales como el tiempo, que tal el verano, la familia… Mientras, poco a poco, volvíamos al compartimento, ya que estábamos casi en el andén de Hogwarts.

El pasillo se fue vaciando poco a poco de gente que también hacía como nosotros, volver para recoger sus cosas, hasta que se quedó totalmente vacío. Solo estábamos nosotros y un muchacho alto de pelo rubio platino que andaba con la cabeza gacha hacia nosotros… Me resultaba muy familiar… Espera, ¿Ese es?
 
- ¡¿Malfoy?! - chilló Ginny con una voz llena de desprecio.
El chico alzó la vista. Y evidentemente era él, Draco Malfoy

No dijo ni una palabra, se dedicó a quedarse quieto, junto a la pared, mirándonos con ojos abiertos como platos. Mis compañeros empezaron a lanzarle insultos y comentarios hirientes, pero él no respondió ante nada. Ni siquiera cuando Hermione habló. Solo intentaba irse, volver a donde fuera de donde había salido… huir de allí.

Yo también le miraba fijamente. Al principio quería atacarle, como él hubiera hecho. Pero mirándolo más fijamente me di cuenta de que él estaba mucho peor que nosotros. Si acaso peor que los muertos.

Había adelgazado, y eso que de por sí ya era delgado. Su pelo y su tez eran aún más blancos, como si se hubiera bañado en lejía, y debajo de sus ojos plateados dos medias lunas amoratadas descansaban. Parecía que no había dormido bien en meses. Además de todo esto, su vestimenta era patética (para ser él digo). Estaba vestido como todos nosotros, como un muggle. Desde luego no parecía el mismo Draco Malfoy. 

- Pero sigue siendo un mortifago… - volví al mundo real cuando Luna dijo esto con su voz suave y tierna mientras señalaba el brazo de Malfoy.
Se bajó la manga de la camisa (que le quedaba grande) lo más rápido que pudo escondiendo la marca que aún le quedaba en la piel. Pero unos segundos bastaron para que todos los presentes la viéramos.

Supongo que todos esperaban que yo hablara. ¿Pero qué podría decir?. No quería seguir perdiendo mi tiempo insultando a diestro y siniestro, y desde luego no iba a quedarme charlando con él.

                  🖤🖤🖤

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