La marca del Pasado ~ Drarry

Cap 1: ¿Qué estoy haciendo aquí?

Ya ha pasado casi un año... Maldita sea, un año llevo en este estercolero, escondiéndome como una vil rata. Parece que fue ayer, cuando yo, Draco Malfoy, andaba con toda libertad por donde me placía. Claro está... Todo esto fue antes de esta estúpida marca y esa insulsa guerra.

Todo comenzó antes de empezar mi quinto año en Hogwarts. El inutil de mi padre no consiguió matar al cara cortada y , por si fuera poco, el ministerio de magia lo encontró malherido en el departamento de misterios con claros indicios de que había intentado matar a varios niños. Entre ellos: la comadreja pelirroja, la sangre sucia, Longbotton, Lovegood... Y como no, jamás podremos dejar de lado a Potter, siempre Potter. Quien pasó unas semanas hospitalizado porque no se quien se le metió dentro o.... Algo similar. Así que mi padre pasó en Azkaban algunos días. O de eso me entere.

El caso es que Vold... Bueno, quien vosotros sabéis... Quiso vengarse de la "traición" de mi querido padre... Así es como yo lo reemplacé, por sugerencia de mi tia, y bueno me hicieron una horrorosa marca en el antebrazo y... ¡Ah sí! Le juré al señor oscuro que mataría a Dumbledore pero al final no pude... Entonces intente acabar con Potter y sus ilegítimos amigos pero al final tampoco lo hice... Bueno, al menos lo intente. Fue divertido, ¿no?
Agggg, esta bien, esta bien...
Lo cierto es que mi quinto año en la que, hasta yo creía, debía de ser la escuela de magia más alucinante que jamás existió y existirá, fue horrible. Una verdadera pesadilla diría yo. No soy famoso por temer a nada, más bien he hecho de todo. Y a cuantos tenga que pisar para llegar hasta donde quiero me es indiferente. Pero ese año... Cuanto más me acercaba a cumplir el plan, más presión sentía en el pecho y cada vez me llegaba menos aire... De verdad hubo varios momentos en los que creía que los nervios y la culpa me ahogarian. Que me hundiría en una espiral de decadencia hasta convertirme en alguien como ellos, los que ahora se paseaban por mi casa y me trataban como a uno de los suyos, los mortifagos.

Aun recuerdo cada pequeño detalle antes de que sobreviniera la tragedia: Cuando entré al gran comedor una vez más, como años atrás había hecho innumerables veces, después de escuchar con pasividad el discurso anual de bienvenida que dio el director Dumbledore, como si esas palabras no fueran dirigidas a mi: "cada uno de vosotros es un arma poderosa del señor oscuro"... En ese momento supe que de todos los que allí estábamos el que tenía el alma más oscura era yo. Aun a dia de hoy me entran escalofríos solo de pensar en lo que hice aquel año... Supongo que necesitaré más tiempo para olvidar...

Por lo menos, cuando la gran guerra terminó (con el triunfo del ejército de Dumbledore, cómo no) Mi madre y yo quedamos absentos de todo cargo. Mi comportamiento errático y criminal podría explicarse por la mala influencia de mi progenitor, según explicó el ministerio. De esa manera me libre de los cargos, y tras confesar ciertos nombres de aliados de aquel que no debe ser nombrado, logre que liberaran a mi madre. Mi amado padre no corrió la misma suerte. Él está ahora mismo encerrado en Azkaban. Hace semanas que no lo veo. Tampoco es que haga grandes esfuerzos por ir a visitarlo.
Por supuesto, no podíamos quedar libres sin más. El ministerio nos ordenó que abandonaramos nuestra casa con las innumerables pertenencias de papá dentro, ya que tenían que ser investigadas, y, además, se encargó de quitarnos todo nuestro prestigio en el mundo mágico. Fuimos desterrados. Nosotros, los Malfoy, condenados a vivir entre muggles. No nos quitaron nuestra cuenta en Gringotts, ni siquiera una moneda de oro, pero ese dinero no tiene ningún valor en el mundo muggle, por lo que era como si nos lo hubieran quitado todo. Malditos cabrones... Preferiría haberme quedado tuerto y sin piernas...

Ahora estoy viviendo con mi madre, Narcissa Malfoy, en un barrio muggle al oeste de Londres. Desde luego esto es horrible. Vivimos en algo parecido a un loft, que es (segun entendi) como un piso pero sin paredes, aunque a mi parecer no hicieron paredes porque no cabían. Dormíamos juntos en la misma cama, aunque no dormíamos a la vez. Mi madre consiguió un trabajo muggle, creo que es recepcionista en un hotel, aunque no se que se supone que hace. Ya sabéis que en el mundo de donde vengo, los elfos son los que hacen ese tipo de cosas. Los magos estamos reservados para hacer trabajos importantes, no para servir a otros... Pero necesitábamos el dinero... Sin embargo, lo peor no era que una bruja fuera degradada hasta tal nivel, si no que encima trabaja por la noche, aunque ella decía que lo prefiere así. Yo intente ir a un colegio, pero los no magos aprenden cosas muy extrañas como números extraños con vocales o símbolos en el medio... A pesar de mi inteligencia y perspicacia no logre encajar, así que lo dejé y me puse a buscar trabajo. El dinero nos hacía más falta que mi educación y conocimientos.

Evidentemente, no podía acceder a ningún puesto importante de una empresa o algo más acorde con mi natural elegancia (que siendo sinceros estaba decayendo un poco). Siempre pensé que trabajaría en un puesto importante, mandando a otros y controlando que todo fuera como debía ir... Así que estuve semanas intentando buscar algo similar... Pero me di cuenta que para hacer ciertos trabajos muggles se exigen muchos papeles y títulos que yo no tengo ni idea de para qué sirven... Me quedé encerrado en "casa" muchos días intentando entender cómo rellenar un currículum, sea lo que sea eso... pero necesitaba una rutina, algo que hacer. No aguantaba más metido en ese pisucho de dos metros cuadrados de únicamente cuatro paredes, un baño, un dormitorio y una cocina.

Me puse manos a la obra e hice algunas investigaciones para descubrir qué trabajos ejercen los jóvenes muggles de más o menos mi edad. Algunos no los entendí del todo, eran bastante raros, y para otros hacía falta el maldito certificado que no tenía ni idea de donde conseguir. Finalmente conseguí un trabajo de ayudante en una tienda que ofrecía algo llamado "tatuajes" y "piercings".

Mi primer día de trabajo fue peor que mi primer Timo. Entre a la tienda. Había unas 5 sillas enormes y plegables en las que había tumbadas personas con partes del cuerpo desnudas y otra persona les estaba haciendo un dibujo ¡a partir de sangre! He de reconocer que me mareé. Pero luego comprendí que no era sangre, sino tinta que se quedaba dentro de la piel a base de pinchazos. Me pareció una práctica tonta además de dolorosa. Una de las mujeres que allí estaban dando pinchacitos a otra con una máquina que vibraba se fijó en la marca que llevaba en el antebrazo.

- ¡Eh! ¡Rubito! ¿Quién te ha hecho eso? - me señaló el brazo
- Un hombre me marcó para que fuera su siervo... - dije tranquilamente
- Mola... - Contestó ella
- ¿Te importa que lo vea? - preguntó un hombre que tenía un ojo pintado de un azul vibrante. Nunca había visto a alguien como él. Tenía también un dibujo de un dragón a un lado del cuello. Parecía un hocicorto islandes... Pero no estaba muy seguro. Llevaba gorros siempre, pero no te impedía ver sus orejas llenas de cosas metálicas con formas muy raras. Pero me caía bien.

Me agarro la muñeca con cuidado (hacia tiempo que nadie me tocaba como si fuera... en fin, humano ) y observó la marca. Menos mal que ya no se movía...
- ¿Te lo hicieron con pistola o con aguja tradicional? - dijo otro
- La verdad es que... - intente responder
- ¿Significa algo en especial? - preguntó la mujer de antes

Todos me bombardearon a preguntas pensando que la marca que yo llevaba con vergüenza era una obra de arte con un significado de rebeldía o... algo así...
Yo solo pude preguntarme a mí mismo "¿Qué hago aquí?"

🖤🖤🖤

Este es el primer capitulo que he escrito nunca 😂
Disculpad mis faltas de ortografía, las tildes que probablemente no habré puesto y mi manera de expresarme

Esperó que os guste, dentro de poco subiré más capítulos

shipperqueen55