Cap 10: Malditos pasillos.

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Después de 2 semanas los pasillos seguían siendo mi mayor pesadilla. Aunque juraría que fue a peor, mucho peor. Hasta el último alumno de la escuela se percató de que Draco Malfoy, el ex-mortifago, estaba en Hogwarts de nuevo, estudiando lo mismo, durmiendo bajo el mismo techo, comiendo la misma comida…

Todos me miraban. En el fondo no me extraña, soy aquel traidor que usó a sus compañeros de escuela para intentar matar al director; aquella cucaracha que huyó cuando el mundo mágico estaba a punto de colapsar, y que ahora había vuelto a la escuela que ayudó a casi destruir. A pesar de ser una tarea casi imposible, intentaba no pensar en sus miradas e ignorar sus comentarios y chismorreos.

Iba camino del despacho de la nueva directora, la señora Mcgonagall. Mi madre, el ministerio y ella habían acordado que redactaría cada mes al menos un pergamino explicando qué estaba haciendo en clase, cuáles eran mis dificultades, si tenía alguna sugerencia… Algo así como un seminario para tenerme controlado, básicamente. 

Todo iba bien (todo lo bien que puede ir) hasta que un grupo de Ravenclaws y Gryffindors se me acercaron
- ¿A quién tenemos aquí? - se rieron  todos
- Si es la princesita de Slytherin…
- La que debería estar encerrada en una torre - me cerraron el paso -
- ¿Cómo te atreves a caminar por estos mismos pasillos?...

No recuerdo muy bien qué más cosas me dijeron… Solo recuerdo que eran como víboras, viscosos y susurrantes… No me hicieron sentir del todo mal… No hasta que…

- ¡Mortifago! -uno de ellos dio un manotazo y me tiró los libros al suelo.

Cuando me agaché para recogerlos, otros dos me agarraron solo para ver la marca de mi brazo.
- Prueba de que nunca serás más que un simple asesino patético… - el que parecía ser el cabecilla del grupo me susurro en el oído

Me soltaron, de rodillas en el suelo al lado de los libros que habían tirado. Me quedé paralizado por un segundo y, de repente, como si me poseyera una fuerza superior, recogí los libros y corrí. Corrí por aquellos interminables y tortuosos pasillos como nunca lo había hecho.

No sabía ni siquiera dónde ir… Ni con quien. Lágrimas traicioneras resbalaban por mis mejillas mientras mis ojos nerviosos miraban a todo aquel con el que me cruzaba, que me devolvía una mirada extraña.  

Finalmente, me encerré en aquella sala que nadie sabe dónde está, menos aquel que de verdad lo necesita, La sala de los Menesteres.

🖤🖤🖤
shipperqueen55

La marca del Pasado  ~ Drarry Donde viven las historias. Descúbrelo ahora