Ya se acercaban las vacaciones de navidad. Se notaba por la nieve -que abundaba por todos los alrededores del castillo- , el frío y la decoración del gran comedor, con un gran árbol lleno de adornos dorados en el centro de la sala. La gente ya planeaba su vuelta a casa. Había algunos que incluso ya habían empaquetado todas sus pertenencias en enormes baules, impacientes por coger el expreso de Hogwards y volver a sus hogares. Hasta yo tenía cierta ilusión por esta época tan acogedora y familiar… Sin embargo, no quería volver a casa. Sinceramente, tampoco estaba totalmente agusto en el castillo, pero por lo menos si me quedaba, estaría solo y podría avanzar en las asignaturas que peor llevaba (no es fácil hacer trabajos en grupo si nadie quiere ni mirarte, ¿sabéis?).
Claro que no podía quedarme aquí sin decirle nada a mi pobre madre. Ella (como ya sabéis) me escribía a menudo, preguntándome cómo iba todo y contándome que su trabajo iba haciéndose menos pesado. Aunque había tenido ya varios problemas con la casera, por culpa del alquiler, que a veces pagaba tarde, ya que ahora no recibia mi salario de la tienda de tatuajes
Decidí mandarle una lechuza con una carta explicando todo lo que pasaba. Me senté en mi escritorio y comencé a escribir en un pedazo de pergamino:
Querida madre,
Ya se que estabas deseando celebrar las navidades conmigo, al estilo muggle. Lamentablemente, he decido que prefiero quedarme aquí para estudiar.
Siento mucho no poder estar contigo, pero pensaré en ti constantemente y te seguiré mandando lechuzas todos los días de navidad.
Como aquí el dinero mágico funciona, te comprare algo que tal vez puedas usar para pagar el alquiler
Te quiero madre,
DracoCuando estuve satisfecho, guarde la pluma y enrolle el pergamino para atarlo con una pequeña cuerda.
A esas horas todo el mundo había acabado sus clases. La gran mayoría estaban en sus prácticas de quidditch o en la biblioteca estudiando. Aprovechaba esos momentos cuando casi nadie deambulaba por el pasillo para moverme por la escuela sin ser visto. No quería arruinar el día a nadie que pudiera sentirse ofendido con mirarme, y además no quería encontrarme con el Trío Dorado.
Con el pequeño trozo de papel en la mano, y bien abrigado, fui andando hasta la lechucería, que visitaba casi todos los días para enviar o recibir cartas. Comencé a subir las escaleras con algo de miedo, no quería cruzarme con nadie. Me alivió mucho ver que en la cima de la torre solo estaban mis amigos emplumados.
- Ufff… Menos mal que solo estais vosotros… - cogí un pequeño saco de pienso y lo reparti entre las 5 aves que allí descansaban, buscando a la mía.
- Hola Roxi… - le ofrecí mi mano para que se posara encima. Roxi era una búho ya mayor, pero de plumaje espectacular, rojizo con pequeñas manchas negras. - Tengo algo que debes entregar, vieja amiga… - le mire a los ojos naranjas, y ella pio, signo de aprobación
- Parece que le gustas… - me asusté mucho al oír una voz detrás de mí, pero más me asusté al darme la vuelta y ver quién era.
- ¿Po-potter?... - Me dio tanta impresión que me caí al suelo, aterrado, haciendo que las lechuzas se asustaran también.
- Wow wow… Tranquilo… - alzo las manos en señal de que era inofensivo - no he venido aquí a hacerte daño… - dijo en un tono tranquilizador.
Yo solo lo miraba, con los ojos abiertos como platos, temeroso de que me hechizara o… algo peor.- Voy a… voy a coger esa carta… ¿vale? - se fue acercando despacio hacia mi, y recogió una carta que reposaba cerca de una de las aves. - Vale emm… - se alejó mientras me miraba de arriba a abajo - Adios… siento haberte asustado…
🖤🖤🖤
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La marca del Pasado ~ Drarry
FanficLos enemigos no siempre lo serán. Aquellos que no han conocido el amor ni la amistad no siempre estarán solos... Historia ubicada tras los eventos de la guerra en la última película de Harry Potter.