14: Despierta

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Algo... Al- algo no esta bien.

¿Dónde estoy? No puedo ver. ¿Por qué no puedo ver? Esta oscuro, no hay luz, no- no puedo ver nada. Por favor, enciende la luz. No me gusta la oscuridad, alguien encienda la luz.

Por favor. ¡Por favor! ¡Enciende la luz!

Guerreros de los cuatro dragones

¿Quien está ahí? Por favor, déjeme salir de aquí. No hay luz. Tengo que ver la luz. ¡No me gusta estar aquí!

Desde ahora son nuestras otras mitades

¿Otra mitad? ¿A qué te refieres? ¡No lo entiendo! ¡Déjeme salir de aquí! ¡Por favor!

Con Hiryuu como su maestro, protéjanlo, acompáñenlo, y nunca lo traicionen por cuanto tiempo vivan

Fue como volver a la vida.

Un momento estaba ahí en la cocina con Subaru–san, brazo extendido, su boca y dientes alrededor de la piel, en un parpadeo estaba flotando en la nada, con el olor de sangre y vino, el fondo oscuro sin ningún rastro de luz, y siguiente estaba en los brazos de Subaru–san, no en la silla, frente suyo, sino a su lado, un destello de preocupación en los ojos rubí. Se sintio como minutos, como días, semanas u horas, como años y meses,  como toda una vida. Fue como morir y nacer, y volver a nacer y morir, una vez y otra vez y otra vez y otra vez en un ciclo sin fin.

Cuatro voces hablando, cuatro voces gritando, cuatro voces susurrando en mis oídos. Las mismas palabras cada vez, una mantra, una orden, un comando para ejecutar cada vez que las palabras correctas encienden el interruptor. Fue como ser todos y nada, hombre y mujer, humano y dragón, guerrero y amigo. Era desconcertante, como la electricidad corriendo por tus venas hirviendo tu sangre. Y aún así, con ese dolor y agonía atravesando todo mi cuerpo, lo quiero sentir otra vez.

Fue como volver a la vida... ¿Cuándo comencé a sentir que estaba sin ella? ¿Muerta? ¿Dormida? ¿En espera? No lo sé.

Yo... no se nada.

...

Subaru–san lo llamó disociación. Estaba ahí pero al mismo tiempo no, como un ataque de pánico pero al mismo tiempo no. Dijo que no grité cuando me mordió, pero tampoco reaccioné de ninguna otra manera. Solo estaba ahí, mirando. A él, la pared, su boca, mi brazo.

Mirando pero sin ver.

No lo recuerdo.

Una reacción así, dijo, es rara. La mayoría, sino todas, de las novias que han llegado antes a la mansión tienden a orbitar hacia la histeria, el miedo, el placer o la curiosidad. Yo no reaccioné a nada. Como dijo Subaru–san, disociación. Una reacción así tuvo que ser notificada a Reiji–san, por supuesto no me negué. Quiero saber el porqué y si hay una manera de tratar con ello, no puedo reaccionar así cada vez que voy a ser mordida. Es mi única obligación con ellos, mis estudios no los veo de esa manera así que solo queda alimentar a los Sakamaki.

Ofrecí a que alguien más beba mi sangre, recrear la escena para ver qué activó el gatillo que no sabía que tenía, que los demás vean para tener diferentes puntos de vista. Pero Reiji–san se negó, dijo que al menos deben pasar dos días antes de que uno de ellos beba de nuevo y acepté. De nada sirve si muero antes de resolver el misterio.

Es por ello que ahora estoy aquí, en la piscina techada, pasando el tiempo libre mientras los demás disfrutan de la mañana a su propio ritmo. No es que sepa nadar, nunca aprendí en la iglesia y ciertamente hay algo en las profundas aguas que no me gustan. Estoy aquí por la iluminación, y la calefacción. Cualquier otro día estaría entre la nieve bajo el sol, pero hoy, un día después del "incidente", no tengo ánimos para luchar contra mis demonios.

Look at Me || Akatsuki No Yona + Diabolik LoversDonde viven las historias. Descúbrelo ahora