La era de los héroes ha terminado, los que aun sobreviven ahora se esconden o traicionan lo que alguna vez creyeron.
Ahora, ya con sus mejores años detrás y sumido en su miseria, es como el primer Robin se vera envuelto en una nueva aventura, a pes...
En su cueva Nightwing entrenaba nuevamente, ensayando patas y golpes con unos maniquies, muchos de los cuales ya estaban en el suelo, incluso rotos a un nivel que lo dejaba inservibles. Ya no ejercitaba su brazo izquierdo, no le hacía falta, pues a pesar de que lo que quedaba de materia viva había perdido fuerza con el tiempo, aún se mantenía lo suficientemente bien como para sostener la prótesis y esta misma le daba una fuerza impresionante.
Pero todo este entrenamiento es en vano, pues no tiene pensado jamás volver a necesitarlo. Solo lo continua haciendo por ser una vieja rutina, una de las pocas cosas de su vieja vida que no le traían pesadillas, al menos la mayoría de las veces.
En eso, su fiel compañero apareció con algo en el hocico.
-Comes mejor que yo y ni así dejas de agarrar cosas del suelo, es increíble- dijo en un tono casi divertido, frenando su actividad para acercarse al can -A ver ¿Qué traes allí?- para su sorpresa, el perro no lucho por lo que tenía en la boca, simplemente lo dejo en el suelo y se quedo sentado, esperando a que el lo tomara.
Resulto ser otra ancla a su pasado. Una pequeña tarjeta blanca con toques negros y una enorme A mayúscula a un costado. Pareció molestarse, no, se molesto en serio, pero no podía ni quería desquitarse con el animal. Simple y sencillamente se levanto para dejarla tirada donde nunca la volviera a ver o destruirla, pero le fue imposible cuando esta emitió un pitido y la enorme letra se ilumino en azul.
Sus ojos se abrieron como platos, estaba recibiendo una señal.
-T-ta-tarjeta-
-Esperando indicación- respondió el objeto con una mecánica voz.
-Identifica al segundo usuario- leves pitidos y una corta espera después, una imagen se mostró en la sección negra al costado derecho de la tarjeta.
-Usuario reconocido-
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-Tornado rojo, miembro de la Justice League- Quedaba alguien más, no importaba que fuera una maquina, seguía ahí.
-Localización- pidió con una voz más firme, con un ligero atisbo de esperanza.
-6,3 kilómetros al noroeste de nuestra posición actual-
-Entendido- Grayson dejo la tarjeta en una mesita, entrando a su habitación para cambiar su ropa y prepararse. Minutos después, salio despeinado del lugar, caminando a la puerta con su fiel amigo detrás -Creo que al fin te sacare a pasear- le dijo con una sonrisa, a lo que el can movió la cola con energía y emoción.
El joven Pym ya abandono la reunión, volando a todo lo que sus alas daban para informar a su grupo lo escuchado. Lo básico fue dicho nada más salir, pero para evitar ser descubiertos por el enemigo, todos decidieron regresar a la posada donde se hospedaban.
-Tenemos que rescatar a Tornado antes de que Kingpin averigüe donde lo tienen- afirmo Red X.
-Para eso nosotros tenemos que averiguar donde lo tienen- respondió Ashley.
