Almas De Fuego (Todoroki x Reader) Pausada

¿El rubio o el bicolor?

Narra [T/N]

Por alguna razón mi corazón de zorro palpitaba fuertemente desde que Todoroki me dijo aquello y si antes tenía mi mirada en él, ahora no podía apartarla...

Él caminaba al frente junto a Deku, Uraraka caminaba a mi lado y Kacchan iba un poco más atrás de nosotras.

—¡(T/N)-chan, (T/N)-chan! ¿Estás bien?— Uraraka agitaba sus manos frente a mí para que prestara atención.

—Sí, sí.. — mentí, la verdad no estaba nada bien, mi mente seguía en el invierano.

—¿Segura? ¿Estás algo ida?

—Sí, sí

Deku llamó a Uraraka para que lo ayudara a contarle algo a Shoto.

— OE, OE — el chico dinamita se coloco a mi lado — ¿Qué hacías con la bandera canadiense, encerrada allí, en la oscuridad?

— Ya les contamos todo, Bakugo...— no tenía ganas de tener esta conversación.

—No me vengas con esas excusas, ¿Por qué no usaste tu teletransportación?

< Cierto, ¿Por qué?> ni si quiera la recordé en ese momento.

Bakugou me miró poco convencido y repentinamente me agarró por la cintura y tapo la boca. Abrí mis ojos de la sorpresa y traté de oponer resistencia, pero en estos momentos él era más fuerte que yo.

< ¿Estoy siendo secuestrada por Katsuki Bakugou?>.

Me arrastro, mientras nos adentrábamos entre el bosque entre la UA y sus dormitorios, hasta que me soltó bajo un árbol.

—¡¿QUÉ DIABLOS CREES QUE HACES?!

—SHHHH NO GRITES QUE NOS ESCUCHAN

—TÚ TAMBIEN ESTAS GRITANDO.

—CALLATE — me tapo la boca nuevamente, pero esta vez de frente.

Caminó un poco hasta que mi espalda choco contra el árbol.

< ¿Por qué siempre termino contra algo cuando estoy con él?>.

Sus ojos rojos me miraban desde arriba, molesto. Él se acercó más a mí, la distancia entre nuestros cuerpos era casi nula y nuestros labios se separaban solo por su mano.

< ¿Qué estaban comiendo estos tipos hoy?>

Pensaba eso, pero la cercanía de Bakugou me ponía nerviosa... no sé si es porque soy una "adolescente" ahora o porque bueno: el chico no esta mal.

—Ya no te vas a casar— dijo sin destaparme la boca. — Ya no hay escusas.

Abrí completamente mis ojos sabiendo a que se refería, la noticia de la ruptura entre el hijo del primer ministro y mía debió de haberse hecho pública

Katsuki quitó la mano que separaba nuestros labios y me besó, dejándome aún más desconcertada... mis ojos ya no se podían abrir más y mis mejillas ardieron fuertemente. Se separó y se fue, dejándome contra él árbol aturdida.

.

.

Me quede unos minutos sentada bajo el árbol intentando ordenar mis pensamientos pero nada se acomodaba. Dos chicos en un día, ¿Qué es lo que yo tenía?.

< Obviamente soy hermosa, pero...>

—Así que aquí estabas. — Tomoe apareció repentinamente frente a mí y se sentó a mi lado.