Dos chicos en un almacén

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Narrador

El equipo de escenario estaba arreglando la utilería para este.

Kirishima... podrías usar ya sabes... eh. Tu dureza para clavar esto?— le dijiste señalando unas tablas en el piso. — no sé porque no compramos martillos.

Por su puesto (T/n)-chan. — el chico se acercó a ti con su enorme sonrisa característica y empezaron a trabajar en la utilería.

Todoroki, Tomoe y Koda llegaron cargando las luces para el escenario, cuando el Todoroki escuchó una risa que él conocía muy bien y giró en esa dirección para encontrarse a (t/n) y Kirishima riéndose alegremente mientras trabajaban juntos. No pudo evitar sentir una punzada en el pecho, verla sonreír de esa forma... Sacudió la cabeza para enfriar la mente.

¡Oh, Todoroki! — ella movía su mano para llamar la atención del albino, sin saber que ya la tenía. — Cuando termine con Kirishima... arreglamos lo de las luces.

El chico asintió y se fue a trabar con Sero.

.

.

Luego de un rato (T/n) se le acercó.

Listo... vamos..

— sí...

Ambos caminaron en silencio hasta el auditorio donde a los dos les correspondía poner las luces. Ella estaba tranquila, pero el chico tenía una pregunta en la cabeza que no sabía si hacerle. El techo del auditorio era alto, por lo que Todoroki propuso utilizar su hielo para llegar hasta arriba.

Sostenté... — le dijo él.

¿eh? — le preguntó confusa.

Agárrate de mí. — el chico tiró de su brazo y la acercó a él.

Yo no, no, me refería a eso...

Ella no pudo terminar la frase, pues Todoroki la abrazó fuertemente por la cintura y los elevó a ambos con una montaña de hielo.

¡SHOTO! — gritó del susto y la cercanía mientras iban en ascenso.

En la cima él hizo un lugar plano, para que se pudieran parar.

¡Que rayos!... ¿No pudiste hacer una escalera o algo así?

— ¿Te asustaste, princesa? — la miró con curiosidad.

— No te burles de mí. — lo empujo un poco, pero de inmediato se agarro nuevamente a él, pues estaban muy alto y el hielo era algo resbaloso para ella.

No me burló. — él estaba serio. — No sabía que te asustaran las alturas.

— No me asustan, solo no quiero resbalarme.

— Yo no dejaré que caigas. — le dijo mirándola a los ojos.

La chica sintió un ardor repentino en las mejillas, la mirada del chico le parecía demasiado seria e intensa. Todoroki acomodó el piso a su alrededor, haciendo irregularidades para que ninguno de los dos resbalara y rendijas alrededor para que nadie cayera. Cuando terminó soltó su agarre de la cintura de (t/n), pero ella no se separó de inmediato. Se había quedado viendo el precioso hielo que salía de su lado derecho.

Eh lo siento... — dijo separándose de él.

¿Te gusta el hielo?

Es bonito. — contestó nerviosa, sin saber por qué lo hacía.

Almas De Fuego (Todoroki x Reader) PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora