«𝘔𝘺 𝘓𝘪𝘵𝘵𝘭𝘦 𝘈𝘭𝘱𝘩𝘢» | •𝘾𝙝𝙖𝙉𝙞𝙣•

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓: Primer beso "PT.1"

Para cuando el año había acabado, Jeongin y Hyunjin ya habían cumplido doce años. Prácticamente abrazaban el comienzo de la pubertad sin saberlo. Con ello, muchos cambios comenzaron a hacerse presentes e intereses que antes no les importaban mucho.

Hyunjin le da un pase con el balón de fútbol a Jeongin, quien lo recibe y se lo lanza a otro de sus amigos en el patio de la escuela.
Ciertamente, no tienen nada mejor que hacer hasta que una de sus compañeras, Jisoo, los invitó a jugar con el resto de su clase a "verdad o reto", y ellos aceptan sin pensarlo mucho.

Todos están en un sector algo apartado del patio, sentados en un gran círculo con una botella girando en medio de ellos para elegir quién será el próximo turno.

Jeongin juega con el aro en su oreja que se hizo recientemente acompañado de su madre. Este tipo de juegos lo ponen algo nervioso a pesar de que la mayoría de las preguntas son repetidas, la típica y que se lleva el número uno es "¿Quién te gusta?". Y las respuestas después terminan siendo algo que se puede usar en contra de uno.

-Hwang Hyunjin, ¿verdad o reto? -pregunta Jisoo, que para desgracia de Hyunjin, gusta de sacar los mejores chismes.

-Yo... Elijo reto.

Un "Hum" colectivo se escucha producto de los estudiantes, y Hyunjin acomoda su cabello nervioso. Por su parte, Jeongin se permite respirar, ya que pensó que le tocaría a él. «Perdón, Jin. Mejor tú qué yo»

-Te reto a besar a la persona junto a ti -sentencia haciendo que todos guarden silencio. Inmediatamente Yeji, quien está a su derecha, se aparta de Hyunjin (con notable asco por tener que besar a un chico) hacia su mejor amiga Ryujin. Jeongin ni siquiera ha terminado de procesar la oración cuando Hyunjin le toma la mano nervioso.

El castaño mira a su mejor amigo rojo hasta las orejas, notando como sus ojos le piden ayuda a gritos, preso del pánico de ser el centro de atención. «¿Yo? ¿Besar? ¿Hyunjin?». Algo en su estómago se revuelve, no se supone que así sean los primeros besos. Él lo quiere con su primer novio, no con su mejor amigo. Pero es su Hyunjinnie, y lo mira con ojos suplicantes. Todo eso más la presión de tener muchos pares de ojos sobre él.

-E-eh... yo... -traga saliva jugando con las mangas de su suéter escolar. Sus mejillas se sientes calientes. «Será rápido».

Asiente hacia su mejor amigo y eso basta para que sus labios se toquen inocentemente por un segundo causando grititos chillones de parte de sus compañeros. Se separan más rápido que una flecha, avergonzados. Jeongin por su parte se siente decepcionado, los besos no son tan geniales como creía.

-Yo sabía que se amaban~ -canturrea Jisoo alzando sus cejas hacia la "parejita".

Jeongin escucha un sollozo y por detrás de sus amigos, a unos metros, hay un niñito de cabello azabache mirándolo con un puchero en sus labios y en el suelo un corazón hecho con fideos, roto. Christopher había ido a buscar a su hyung para darle un regalo que había hecho en la clase de artes, más no esperaba verlo besándose con su propio hermano. «Jeongin hyung no me ama, es un mentiroso» piensa antes de salir corriendo.

Apenas le da tiempo al mayor de levantarse e ir en su búsqueda, sin importarle los gritos de sus compañeros a su espalda. Lo único que le importa es su pequeño dongsaeng y sus sentimientos que seguramente lastimó.

No se suponía que Chris viera eso, por Dios, ni siquiera pensó en el pequeño. Se supone que son "esposos" y el menor piensa que sus sentimientos son recíprocos. Jeongin admite que adora con todo su corazoncito a su Chris. Desde sus tiernos berrinches donde en su rostro hay un adorable puchero y el cabello cubre sus ojitos, hasta esa linda sonrisita que cubre con sus pequeñas manos mientas sus ojos se convierten en dos lindas medialunas. O cuando le cuenta sus sueños de viajar por el mundo, y lo incluye a él diciendo que lo llevará a París apenas sepa pilotear un avión. Más decir que lo corresponde totalmente, lo asusta.

Lo busca por toda la escuela, pero no lo encuentra. ¿Qué hará ahora?

Luego de clases, Jeongin le rogó a su madre para que lo llevara a casa de su abuela. Y lo consiguió. Más ambas sabían que en realidad algo tenía que ver con los vecinos y lo comprobaron cuando al llegar, Jeongin corrió a casa de la familia Bang.

-Chris ni siquiera trató de golpearme, es mas, ni siquiera me miró. Pero mamá me dice que jamás lo había visto tan… decaído -informa Hyunjin apenas llega Jeongin a su casa.

-¿Dónde está ahora? -pregunta Jeongin con los ojos acuosos. Hyunjin desea preguntar si ha llorado, pero no sabe si está en lo correcto.

-En la cocina, mamá hizo galletas para consolarlo y está esperando que terminen de cocinarse.

Jeongin asiente y sin preguntar, se dirige hacia la cocina con el corazón latiendo tan despacio que teme deje de hacerlo. Al entrar lo ve. Christopher está sentado en una silla de la cocina americana balanceando sus piernas.

-Hola -saluda llamando su atención.

Los ojos de Christopher inmediatamente se empañan evitando levantarlos, cerrándolos fuertemente. No quiere mirar a su hyung. Sino, sabe que demostrará ser el bebito llorón que ya es. Y a Jeongin… A Jeongin le gustan los niños grandes, como todos le habían dicho. Le gustan los niños grandes… como su hermano.

-¿No vas a saludarme? -pregunta Jeongin sentándose a su lado sin saber qué hacer. Su pierna se mueve inquieta y sus manos pican por tocar al otro-. Chris.

Christopher no resiste más y levanta su carita con las mejillas mojadas con un color rojo y sus ojos también, en sus labios un pronunciado puchero. Su pecho comienza a subir y a bajar, y de sus labios se escuchan sollozos. Jeongin lo que menos esperaba en esos momentos, era un abrazo.

-Innie… ¿Por qué…? -solloza fuertemente aferrándose a la camisa escolar del contrario-. ¿Por qué n-no puede am-amarme como yo l-lo hago?

El llanto de Christopher se vuelve cada vez más desgarrador y Jeongin no puede evitar llorar con él, apretándolo fuerte contra su pecho. Con la esperanza de que escuche los latidos de su corazón, que es solamente de su menor.