Hinata
Ciertamente el día de hoy desperté motivada. Algo en mi me decía lo importante que era seguir adelante en mi vida para cumplir mis metas. Además había una sonrisa de labios carnosos que me orillaba a esforzarme más y más.
-Buen día, Natsume-sensei.
-Hinata...
Hoy nuevamente lucia guapo, con su camisa negra semiabierta del pecho, asomándose dos pectorales sensuales que habían logrado distraerme un poco de Sasuke. Sasuke, me pregunto que estará haciendo.
Sasuke
*Pasajeros del vuelo 114, favor de abordar por la parte izquierda*
Mi vuelo estaba por salir, viajaría hasta Rusia para visitar por primera vez a Hinata. Con suerte aún había algo que pudiéramos hacer para salvar lo nuestro, y aún con más suerte ella me dejaría poseer su cuerpo una vez más.
Era un cínico. Realmente la extrañaba, quería mudarme a Rusia desde las primeras semanas que se fue, quería verla, abrazarla, hacerla mía, mi mujer. ¿Cómo llegamos a esto? No lo sé. Supongo que soy más inseguro de lo que pensé.
En verdad deseo que lo nuestro aún tenga algún tipo de solución.
Hinata
Con la clase finalizada y mi sobresaliente escrito en por toda mi cara, me iba a mi habitación. Necesitaba ducharme y claro, comer algo, estaba hambrienta.
-¿Vamos a tomar algo está noche? -Natsume me habló más cerca de lo que deseaba.
-S-Si.
-¿A las 7:00 esta bien para ti?
-Claro.
-Bien, buen trabajo.
No pude evitar sentir el nerviosismo cruzar por toda mi espina dorsal. Natsume era un buen tipo, no voy a negar que me atraía, pero si algo iba a pasar lo primero que había que hacer era dar por terminado todo con Sasuke.
Con paso más cansado que firme me recosté un momento que duró horas. Sin querer dormi casi todo el resto del día.
Cuando abrí los ojos casi me vuelvo loca. Eran las 6:16pm. Natsume pasaría por mi en poco tiempo y yo aún no estaba lista.Corrí hacia la regadera y entre prisas y todo no escuché mi celular sonar.
Por primera vez desde que vine a Rusia me vestí para la ocasión. No importó que tuviera el tiempo encima, le dediqué calma a mi arreglo personal.
El clima era bastante frío así que use vaqueros y botas altas con una gabardina preciosa que Hanabi me obsequió en mi cumpleaños. Mi cabello el cual siempre llevaba atado, hoy estaba rizado y suelto, cayendo como ondas por mi espalda. Me veía elegante pero también linda, creo que logré lo que quería.
Justo al terminar de retocar mis labios el timbre sonó.
-¿Lista?
Asenti con una gran sonrisa.
-¿A dónde iremos?
-A dónde quieras, puede ser a cenar o si prefieres a beber algo.
-Me agrada lo último, pero, estoy hambrienta.
Natsume río y yo con él.
-Vayamos a cenar entonces.
Sasuke
Sabia exactamente donde quedaba la academia de baile, pero, pasaban de las 6, cuando llegué al aeropuerto, era imposible que alguien siguiera vagando por la escuela. Y no habría manera de localizar a Hinata con algún supervisor si no era algún familiar.
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AMANTES
RomanceUn matrimonio infeliz, con un hijo que era y por quién daría su vida, Sasuke estaba más que harto de su vida y se desquitaba con cuánta mujer se le cruzará, pero esta vez sería una "casi mujer" Hinata Hyuga, una niña de abolengo, que por alguna razó...