C8

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Hinata

El día al fin había llegado, mi viaje rumbo a Rusia estaba frente a mi. La emoción era imposible de ocultar, estaba tan feliz, creo que jamás en mi vida lo había sido, me sentía plena y emocionada.

–¿Estarás bien?

–Lo estaré.

Mi padre, Hanabi y Sasuke me despedían antes de subir al avión.

–Iré a verte en cuanto pueda. Lo prometo.

–Te estaré esperando.

Después de tener un poco de privacidad, tomé sus labios y lo besé tan hambrienta de él, que mi cuerpo ardió. Me dolia alejarme de Sasuke, no tenerlo cerca, no sentir sus besos, no poder inhalar su loción. Sin duda alguna estaría esperando con ansias su visita.

–Te llamaré a diario, ¿bien?

–Todos los días estaré esperando tan solo para escucharte –le dije, mi voz comenzaba a quebrarse, no quería llorar pero era algo tan inevitable.

Subí al avión y les di una última mirada. Claro que me dolía, claro que los extrañaría pero, también estaba contenta, mi sueño se anteponia ante cualquier circunstancia, lo cumpliría a como diera lugar.

Sasuke

Mirarla partir hacia su futuro generaba en mi un sentimiento de vacío. Quería verla feliz y que se superara como bailarina, pero me invadían las emociones al verla subir a su avión alejándose de mi.

La despedí de la mejor manera, y regresé a mi oficina para poder agendar un vuelo próximo a Rusia. Tenía que ser lo más pronto posible, así que tenía trabajo que hacer.

(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)(...)


6 MESES DESPUÉS

Hinata

Desde mi llegada no he tenido ninguna visita de Sasuke, sé que esta muy ocupado, y aunque me llama por teléfono en las noches, hay veces que ni siquiera tengo eso.

Hanabi me contó que no han tenido comunicación con él desde hace más de 2 meses, tiempo en el que algo cambió entre nosotros. A veces llego a pensar que esto no funcionará, no si estamos tan lejos.

La academia se ha vuelto mi mayor distracción, es definitivamente mi pasión. Amo bailar y danzar, crear y recrear coreografías, amo todo lo que tengo en Rusia, sé que conseguiré mejores cosas esforzando día a día.

–¿Hinata?

–Profesor ¿Pasa algo?

–Lo mismo te preguntó. ¿Qué haces tan tarde en el aula de ensayo?

Me habían sorprendido a altas horas de la noche danzando en el salón, no supe que contestar así que solo sonreí con nerviosismo.

–¿Qué me dice usted? –pregunté.

–Vigilo –contestó con seriedad.

Natsume Asahina era un apuesto profesor de supervisión en la clase de ballet, era estricto pero buena persona, su simple presencia me ponía en un estado de sumisión, su porte imponía y su físico seducía. Había algo en él que me recordaba a Sasuke.

–Vuelve a tu cuarto, no son horas para que estés vagando por el campus.

–S-Si, lo siento.

Tomé mi mochila y salí antes de que decidiera aplicarme un castigo.

AMANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora