Capítulo 8: Un poco de luz

48 5 0
                                    

¿Qué esta sucediendo? ¿No entiendo? ¿No se llamaba Géminis? ¿En donde estoy? ¿Estoy vivo siquiera? Esto no es real, no puede ser real, ¿Dónde esta ella? Abro bien los ojos y ya no estoy en la misma habitación. Escucho que alguien esta sollozando y me asomo lentamente

-       Sauro...... - es Géminis o Lúmenis

-       Conque ahí estas, si me hubieran dicho lo sencillo que era matar a las ratas como ustedes - veo como se va acercando una clase de vestía

-       ¿Qué es lo que quieres? - le dice Géminis con todo el odio que puede existir.

-       No es obvio. Vengo por tu existencia - le espeta aquella criatura terrorífica.

-       ¿Cómo te llamas demonio? - le pregunta Géminis tratando de ser fuerte.

-       Bueno, te concederé eso antes de llevarte ante Erick. Soy Morgana, demonio guerrera y tu eres Lúmenis la hija de la Luna, la mejor creación de los Dioses - le dice a Géminis en forma de  burla.

-       ¿Por qué Erick me quiere? - ¿Quién es ese?

-       Eso lo averiguaremos juntas - le dice ese demonio a Géminis lanzándole un latigazo

-       Agggggggggggg -

- Agggggggggggg - grito a todo pulmón, me irgo lo más rápido posible, me quito la manta porque estoy sudando a mares. Mi corazón esta latiendo a un ritmo salvaje. Tengo un dolor increíble en mi brazo. Lo observo pero no tengo nada, respiro con dificultad ¿Qué rayos fue eso?

- ¿Te encuentras bien? - escucho que alguien me pregunta, pero no estoy consiente de quien  es.

- ¿Quién eres? - logro decir tras calmarme un poco.

- Soy tu ángel - y es cuando por fin logro abrir bien mis ojos y enfrente la tengo con la cara llena de calma.

- No......no lo estoy - le confieso, estoy aterrado, no sé que me paso.

- ¿Tenias una pesadilla? - me pregunta y me toca el brazo y siento como una descarga pasa de mi hombro hasta mi pecho y me siento mucho mejor.

- Si......bueno no sé si fuera mía - le  confieso porque yo no estuve ahí jamás.

- No comprendo - me dice mirándome fijo a los ojos, eso ojos grises preciosos.

- Tu estabas ahí. Estabas en un tipo de sala con alguien. Pero te estaban atacando y vi como te golpearon con un látigo, pero sentí dolor y me desperté - le digo haciendo un ademan con  mi mano.

- ¿Quién estaba conmigo? - me mira fijamente.

- Llamabas a Sauro - le digo y apenas es entendible.

- Sauro...... - su rostro se transforma en pura preocupación - ¿Qué más recuerdas? - me dice tomándome de los brazos obligándome a contestarle.

- Estaban discutiendo, creo que los atacaban, él y tu se veían tristes... - veo como se queda analizando mis palabras, tratando de ver aquel momento – ...creo que te estabas convirtiendo en una guardiana y luego te encontraste con esa demonio - esto es confuso sin duda.

- Morgana- ella dice tras mirar por la ventana.

- Si, así se llamo, y luego te ataco y yo me desperté - le digo agachando la cabeza, esto me esta dando demasiado miedo.

- ¿Ella dijo algo más? - me dice como si no supiera que estuviera ahí.

- Solo que la mando un tal Erick ¿Quién es él? - no puedo evitar mi tono llena de desprecio por la forma tan afectiva que ello se trataron

LÁGRIMAS DE ÁNGELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora