Nuestro Secreto [KenpachiXUnohana]

Una esperanza...

~Fin del FlashBack~

Zaraki: ¡Espero que no te me vengas con más trucos sucios! –Grito él mientras la envestía de un lado a otro mientras ella se había puesto en defensiva tratando de esquivar y bloquear los ataques-

Unohana: No los necesito, tienes suerte de que al menos use mi Zampakutou…-no importaba el tiempo que paso, su manera arrogante de provocarle no cambiaba.

Zaraki: Que maneras tienes de provocarme mujer –dijo entre dientes manteniendo su imborrable sonrisa, tenía que aceptarlo: la estaba pasando muy bien.

Entre un aumento considerable de reiatsu por parte de él, fue capaz de hacerle un corte poco profundo a ella en uno de sus hombros. Después de una de sus carcajadas la pelea continua y ella tenía mando esta vez. Entre un choque desprevenido aumento su reiatsu haciendo retroceder al contrario de un empuje hasta dar con una roca y partirla en enormes escombros, mientras, ella espera de pie que vuelva a enfrentarla, toma su manga del traje de shinigami negro que llevaba y se lo arranca siguiendo la línea del corte antes hecho en su hombro.

Unohana: Tsk, que estorbo…

Zaraki: ¡K-JAJAJA!...-la carcajada irrumpe en el ya pesado ambiente- Demasiada ropa, déjame ayudarte con eso…-sale de los escombros de la piedra con la que impacto anteriormente y se quita el parche liberando su tan llamativo reiatsu bestial- ¡Voy a dejarte desnuda de un solo ataque! ¡K-JAJAJA!-

Unohana: M-jm…-la mujer no aguanto una peculiar casi risa ante el lenguaje vulgar y la gracia de las palabras del contrario. Le parecía de lo más divertido, aun mas viniendo de él. Se mantuvo en su sitio tomando posición de defensa mientras se resignaba a recibir el ataque del capitán.- Mide tus palabras o la ironía podría tomarte por la espalda…-dicho aquello su reiatsu aumento con más rapidez  para hacer frente al ataque.-

La escena culmina con un choque de grandes proporciones, olas y olas de reiatsu se desatan haciendo escombros gran parte del sitio del enfrentamiento. Sus miradas chocan en tan impresionante embestida, el momento parecía congelarse en lo que sus ojos no paraban de rogar un “no pares”, la pelea se volvía cada vez más una adicción para ambos.

~Flash back~

 Zaraki comienza a recobrar la conciencia, abre lentamente los ojos viendo borroso al principio y solo puede distinguir un color blanco, quizá del techo. No podía conciliar en donde se encontraba ni como había llegado ahí, aun parecía sumido en un sueño sin memoria de la realidad.

Gomenasai…-una voz casi conocida de pronto le ínsita a reaccionar, una voz cálida y a la vez asonante. Se le hacía tan familiar.- ¿Lo he despertado?

Zaraki: Tsh...nh –el capitán hacia un esfuerzo para enfocar mejor el entorno y girar levemente la cabeza, buscando a la dueña de aquella voz que rondaba sus recuerdos.

Unohana se hallaba de espaldas a la  camilla donde se encontraba él, tenía las manos ocupadas preparando algo que aun no era visible. Aquel sitio parecía un cuarto de un hospital pero a la vez no lo era, este cuarto estaba hecho especialmente para impedir un alto reiatsu. Por lo que aquel sitio era destinado a los pacientes enemigos que necesitaban tratamiento, pero a la vez debían ser controlados.

Unohana: No te esfuerces demasiado…esa droga había bastado para acabar con un ejército entero.- dijo en tono algo severo.

Después de oír esas palabras, finalmente él logra recobrar completamente la noción. –K-kisama.. –desobedece y hace un esfuerzo para sentarse en la camilla. Nota su brazo, que aun vendado le daba puntadas de dolor- Tsh...-su seño se frunce a más no poder recordando todo lo que había sucedido. Sube la mirada a la mujer mientras esta se da la vuelta, mostrando lo que había estado haciendo en la mesa. Era un arreglo de flores bastante bonito, parecía una simple manualidad que hacía para matar el tiempo. Camino hacia la camilla y coloco el florero sobre la mesita al lado de esta y luego miro a Zaraki. Este le incrusto una dura mirada como esperando que le explicara qué demonios había pasado.

Después de un incomodo silencio la mujer hablo. –Sigues teniendo un poder extraordinario Zaraki…-dijo en tono normal y algo afectivo.- Sin embargo aun no sabes controlarlo con eficacia…-hizo una pausa al leer el gesto de su contrario - Me temo que una explosión cerca del hospital habría sido perjudicial. No tuve más opción que calmarte del modo más rápido posible, antes de que hicieras volar todo…

Él desvió y bajo la mirada, sin emitir palabra alguna después de esa explicación. Silencioso y pensativo no hizo más que mantenerse quieto mirando ligeramente hacia abajo. Se veía a sí mismo a merced de aquella mujer, sin importar lo que hiciera le sería imposible entablar pelea contra ella. Eso le llenaba de frustración, y aun más por lo que había dicho de su poder.

Unohana: Si aprendes a controlar tu poder, serás capaz de mucho más…

La voz de la capitana interrumpió sus pensamientos y atrajo su atención. Aquellas palabras le llenaron de frustración pero a la vez daba luz verde a una posibilidad, si se volvía más poderoso estaría al alcance de enfrentarse a Yachiru otra vez.

Unohana: Yamamoto So taicho empezara tus lecciones mañana, más vale que estés preparado…

Los ojos de Zaraki recobraron ese leve haz de luz, estaba claro lo que debía hacer. Por mucho que lo detestara.

Unohana: Bien, te dejare a solas para que lo pienses…-hizo un gesto de retirarse pero antes de darse la vuelta sintió un agarre en su muñeca. Volteo ligeramente para mirarlo, con su brazo herido extendido para tomar el suyo. Sus largos mechones de cabello escondían su mirada en una negra sombra.

Zaraki: Si lo hago…tú y yo pelearemos.- Zaraki lanzo una propuesta que parecía más una afirmación, esperando tan solo escuchar el “si”.-

Ella bajo la mirada, por lo que sus ojos quedaron cubiertos por una sombra negra por unos momentos en lo que su tan cálida sonrisa se torno algo maniática, llena de ansias por luchar. El corazón de Zaraki se acelero de pronto al mirar esa sonrisa, el claro indicio de que la Yachiru que él conocía aún seguía latente detrás de esa fachada de “capitana amable” que aparentaba. Una cosquilla le recorrió la espalda, la emoción se le noto en el gesto que puso al sentir de nuevo tanta euforia.

~Continuara....~