Mi razón, eres tu...

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Fin del flash back~

El reiatsu disminuye y los escombros de destrucción se hacen de a poco visibles en tanto la nube de tierra se dispersa. Se puede ver a ambos a escasos metros de distancia, con sus zampakutos aun en alto, pasado ya varios minutos de la pelea ambos se encontraban exhaustos y jadeantes. Numerosos cortes atravesaban sus cuerpos sangrantes mientras intentaban recobrar el aliento sin dejar de mirarse para no descuidar los movimientos ajenos.

Unohana: Nada mal, has…aprendido bien…Zaraki…-Dijo entre fuertes respiraciones profundas la adolorida capitana, quien se encontraba apoyada de espalda sobre una roca grande detrás de si.-

Zaraki: Todo valió la pena…Agh! –respondió apenas, pues sus heridas eran mucho más profundas y se encontraba sentado. No resistiría mucho mas, por mucho que lo intentara siempre terminaba siendo él, el más afectado en los combates. Mas esto ya no lo frustraba, ni le provocaba rabia. Es más, se sentía aliviado y feliz, sin dejo de derrota pues perder ante ella no le causaba ni la más mínima deshonra.- Sigue siendo tan excitante como la…primera vez...-Luego de decirlo lanzo una risa razgada con su último aliento y se desplomo en el suelo.

Flash back~

El entrenamiento con Yamamoto había dado frutos luego de un par de años. Tras investigar la manera, los investigadores del 12vo escuadrón finalmente crearon un sello de reiatsu que mantendría controlado hasta cierto punto el poder de Zaraki, un parche especial. Habiendo culminado las lecciones, Yamamoto le llevo a un sitio diferente, un sitio subterráneo ubicado en la torre sur del 1er escuadrón.

Zaraki: Oe, viejo. ¿Qué hacemos aquí? Creía que mi entrenamiento había terminado.-Pronuncio el inquieto capitán mientras alzaba su zampakutou y la apoyaba en su hombro, hasta su peinado se veía diferente con esas campanillas tan peculiares.

No, aun no ha acabado.-con suma seriedad, miro al frente. En ese momento se presento en el sitio  nada más ni nada menos que Unohana, pero está un poco diferente a como era acostumbrado. Su cabello se veía suelto y extendido, no llevaba su haori de capitán y traía su zampakutou desenvainada.

No hacía falta decir más, estaba claro. Yamamoto So Taicho se retiro del lugar dejándolos a solas.

Zaraki: He esperado por este momento…-recorría con la mirada cada centímetro de su oponente, cada vez mas emocionado. Pero no reacciono como antes, ahora tenía más control sobre sus propios impulsos de abalanzarse sobre su presa. 

Ante la falta de respuesta de la contraria, Zaraki inicio la pelea sin darle más vueltas al asunto, con simples estocadas, pero impregnadas de una gran fuerza para lograr doblegar al oponente. Sin embargo Unohana no respondía más que bloqueando tan fuertes ataques y retrocediendo a cada empuje. – ¡Vamos mujer! Deja de jugar conmigo.- pronuncio con confianza entre el ruido de tan sonantes choques de filos.

Tsh! –Unohana se estaba cansando de tanto bloquear, en un ligero descuido recibió un ataque que desgarro la parte superior de su abdomen. Ella retrocedió hasta saltar y quedar parada en la punta de una roca, mirando a Zaraki hacia abajo mientras este reia.

Unohana: (“Unohana-taicho, recuerda que no te está permitido propasarte aun con él.”)-la voz del So taicho rondaba su mente- (“A pesar de haber entrenado, es notable que nunca llegara a tu nivel. Si peleas con él con tu poder completo, terminaras matándolo. Llegara el día en que debas hacerlo, pero por ahora concéntrate en lograr que se haga tan solo un poco más fuerte, obsérvalo, ponte a su nivel y cumple con tu deber”).

Zaraki: ¿Qué pasa? ¿¡Acaso te has vuelto vieja!? JAJAJA! ¡Pelea de verdad mujer, o te obligare!-Grito desde el suelo con ansiedad.-

Momento después un fuerte reiatsu se sintió en el ambiente, un aura verde envolvió el cuerpo de Unohana, su tan temible reiatsu se había desatado. Con una monstruosa velocidad apareció delante de Zaraki, pisando el aire para quedar a su altura y acercarse lo más posible a él.-

Unohana: Solo estaba calentando. –acto seguido, lanza un fuerte ataque cargado con una onda de reiatsu expansiva, el intenta bloquearlo pero la intensidad es tal que sale impulsado hacia atrás a ras del suelo y atraviesa 3 rocas de piedra grandes antes de detenerse y quedar bajo interminables escombros.

Unohana: (“Yo sé que jamás podrás entenderlo…Zaraki.”)-Piensa ella mientras ve como una explosión de reiatsu amarillo hace volar los grandes escombros que caen cerca de ella. Zaraki se había quitado el parche, lo que daba pie a la verdadera pelea.- (“Porque abandone mi vieja actitud, mi sed por la sangre de enemigos fuertes…”)-piensa mientras el tiempo a su alrededor se congela en una embestida aun más potente por parte de Zaraki, su risa maniática penetra en ella más que nunca.

Ataque tras otro, algunos efectivos, otros bloqueados a gran velocidad entre ambos. (“Fue por ti...”)-Unohana esquiva un ataque, posicionándose para blandir su hoja en el hombro del oponente, desgarrando su carne y haciendo saltar un chorro grande de su sangre. (“Por la culpa…”)-se queda parada detrás de Zaraki con su zampakutou en alto luego del ataque anterior. El se recupera más que rápido y se da vuelta para atacarla por la espalda- (“De lo que te hice…”)-detiene su ataque pero no previene su siguiente ofensiva y es herida de gravedad en una pierna por la cuchilla del oponente. Sin darle mayor importancia, continúa.

(“Por mí, te volviste débil…”)-siente fuerte ardor en la pierna pero continua atacando. Entre estocadas ambos lograban dañarse severamente. Es herida en el hombro, parte del brazo derecho y un corte en la frente. Tras unos minutos más, ambos se distancian para tomar aire.- (“Por mi debilidad…”)- hace un esfuerzo para ponerse de pie.- (“Yo me convertí en la llave de tu increíble poder…Si yo moría jamás iba a devolverte lo que te quite…”)- un dejo de tristeza se apodera de su rostro surcado por gotas de su sangre emanante de la herida de su frente- (“No podía arriesgarme a perder la vida…Sabia que un día regresarías a mí, y debía seguir aquí para ti…”) –Sube su mano y con reiatsu curativo cierra la herida de su abdomen, la primera que recibió- (“Aprendí la manera…de ser eterna.”)

Zaraki, con heridas aun mayores que las de su oponente, se pone de pie antes y pretende atacar nuevamente. Su sonrisa es imborrable, esos eran los mejores momentos de su vida, tanto que deseaba que nunca acabase. - ¡Esto es tan divertido! –grita y luego se carcajea quitándose el haori de capitán y la parte superior del traje de shinigami.

Del otro lado, Unohana se pone en posición de defensiva sin moverse de su sitio. Suelta una ligera sonrisa pensando- (“Deje a un lado lo que más amaba…”)-refiriéndose a las peleas a muerte. Finalmente recibe el ataque del contrario, comenzando así otra ola de ataques brutales. – (“Para garantizar mi supervivencia…”)-la pelea se torna en los golpes finales, el cansancio por parte de ambos les impedía continuar como al principio, pero aun así no disminuían su fuerza.- (“Y con el tiempo adopte esta postura ante los demás…”) -esta vez le es imposible contener la sonrisa y una leve risa loca.-

Unohana: ¡Esto se acaba aquí! –Ambos en posición, se preparan para el último ataque, reuniendo todas las fuerzas que les quedan.- Kenpachi Zaraki…

Zaraki: Ojala nunca terminara…-hablo algo bajo pensando que Unohana no podía oírlo, por la distancia. Pero se equivocaba.-

Unohana: Sigues siendo un niño después de todo…-fue el ultimo susurro por parte de ella antes de culminar la pelea.

Un último gran choque estruendoso se escucho, la luz de sus inmensos reiatsus se disparo en todas direcciones. Luego de angustiantes momentos, al ceder tanto la luz como el polvo, puede verse a los dos de pie, dándose la espalda con sus respectivas zampakutou en alto. Ninguno se movía, pero bien era sabido que uno de los dos había perdido...

~Continuara...~

Nuestro Secreto [KenpachiXUnohana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora