Al menos intentarlo...

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La tarde paso rápido en lo que encontraron un poblado. Para desilusión de ambos, no encontraron ningún horrow. La noche se hizo presente, ambos decidieron entrar a un restaurante y comer toda la comida posible entre ambos, como ya era su costumbre. Mientras Yachiru comía una enorme pata de res que apenas cavia en su boca, noto una pareja pasando por la puerta.

Yachiru: ¡Ara! Ken-chan.-los señalo con el dedo aun con el pedazo de carne en la boca- ¡Deblerías eshtar ashí! –hablaba apenas entendible por el enorme bocado atravesado en la boca de la niña.

Zaraki: No empieces otra vez con eso.-dijo el contrario mirando de reojo a la pareja mientras se besaba. Un par de pensamientos se hicieron presentes en su mente de manera que volvió a imaginarse a Unohana. Cerró los ojos y volvió a concentrarse en la comida, nuevamente negando lo que estaba pensando y eludir el tema.

Yachiru: Ah ¡Ken-chan pensaste en alguien! –Los ojos de la niña se hicieron enormes de emoción, lo estaba mirando para notar sus gestos.- ¡Dime! ¿Quién es? –Dijo tomando otro bocado y acabando con la carne que quedaba en su plato-

Zaraki: No he pensado en nadie.-se concentro en su comida mientras rogaba que la pequeña no se diera cuenta de un leve sonrojo que se le había marcado en las mejillas-

Antes de que la pequeña pudiera decir algo más acerca del tema, Zaraki tomo un gran pedazo de carne ya cortada y se la dio en la boca. La carne era gomosa y le impedía a la niña hablar, por lo que se entretuvo masticando y olvido el tema. Acabando de comer, la niña tenía hinchado el estomago de tanto tragar. De a poco le dio sueño, ya que a pesar de su fuerza y sus poderes, ella seguía siendo una niña pequeña. No tardo en quedarse dormida ahí mismo en el asiento, mientras Zaraki bebía un poco de sake.

Finalmente el capitán resolvió pararse, tomo a la niña en brazos aun dormida. Era su costumbre tomarla del estomago y cargarla como si fuera un barril. Pero esta vez se encontraba más amable y la tomo entre sus dos brazos, mientras ella permanecía a gusto en la comodidad entre el brazo y torso de Ken-chan. Así, salió del sitio con ella alzada.

Zaraki: Ya es tarde…-miro hacia los lados para saber la dirección donde se hallaba el gotei 13. En ese momento ve a la pareja que antes había visto, salía del lugar.

Mujer: Vaya, que buen padre…

Zaraki logro escuchar esas palabras de la mujer a pesar de que estaba algo lejos de ellos.

Mujer: Quiero que seas así cuando nazca nuestra hija…-la mujer hablaba diciéndole a su esposo y tocando su vientre a la vez. Solo entonces Zaraki nota el embarazo avanzado de la chica.

Tal escena lo deja algo pensativo en el silencioso regresar al gotei 13. En el camino iba mirando al frente, pero sin centrarse en nada en específico. Ahora es cuando no podía escapar a su razonamiento, por más primitivo que sea. Le era molesto e incomodo pensar en sus propios sentimientos, pero se veía en obligación de intentarlo pues el mismo quería saber si era verdad lo que presentía. Si quería a Unohana, como a Yachiru…¿o quizá de otra manera? Trataba de deliberar en sus forzosos pensamientos. Aquella pareja besándose le dio una idea, quizá para saber si se está enamorado, ¿Haya que besar a alguien…?

Bajo la mirada hacia la pequeña que dormida en sus grandes brazos, pensando en la promesa que le había hecho, la de al menos intentarlo. Alzo de nuevo la mirada viendo que se habían equivocado de camino, cosa normal para un capitán con tan poco sentido de la orientación. Cambio de dirección las veces que consideraba necesarias, la noche avanzo algo más y casi llegado el amanecer, el capitán regresaba al fin al gotei 13. El sol aun no salía, entro a la habitación de Yachiru y la acostó con un cuidado que nunca tendría con nadie más que con ella.

Como era de esperarse, no pudo conciliar el sueño en toda aquella mañana. Por lo tanto se encontraba de muy mal humor, no está de más decir que eso no era lo único que lo molestaba. Verse en la curiosidad de hacer algo que jamás había hecho antes le intimidaba, mas tratándose de nada menos que Unohana, la persona que más admiraba en el mundo.

Avanzada la tarde, se encontraba él recostado en el mismo sitio que el día anterior. Justo cuando estaba logrando descansar un poco es interrumpido nuevamente, pero no por Yachiru.

Ikkaku: Zaraki-taicho, hoy es la Reunión de capitanes. ¿No piensa ir?

Zaraki: Mh…Lo olvidaba.-dijo sin muchos ánimos, ni siquiera abriendo los ojos para mirar a su tercer oficial.

En verdad no lo había olvidado. De hecho se la vivía esperando aquella noche. La razón resultaba simple, algunas veces era posible tener un encuentro con Unohana y llegar a enfrentarla nuevamente. Ya lo habían hecho en numerables ocasiones por los años que habían pasado desde su primer encuentro en aquella habitación. Generalmente el capitán iba a las reuniones y desaparecía por todo el día siguiente, luego aparecía con algunos vendajes. Era algo extraño, pero siempre mentía o cambiaba el tema. No había quien se atreviera a seguirlo para averiguar que sucedía, ni siquiera alguien con valor de insistirle. Yachiru solo le creía, en su inocencia, que había enfrentado algún horrow poderoso y le restaba importancia ya que Ken-chan se veía muy feliz.

Sucedió así, la reunión acabo y Zaraki pudo confrontar otra vez a Unohana. Ambos ya se encontraban en esa habitación subterránea listos para enfrentarse otra vez. La pelea fue un tanto diferente a las demás, porque él se notaba un poco intranquilo, algo más pensativo que deseoso de atacarla.

Unohana: ¿Sucede algo? ¿O al fin te resignas a pensar una estrategia que funcione…?

~Continuara...~

Nuestro Secreto [KenpachiXUnohana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora