Quiero una mama...

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Arigato…-fue la palabra que acabo con el suspenso y la última que se escucho pues luego de decir aquello, Zaraki cayó derrotado.-

Era tan inusual y extraño para ella. ¿Zaraki agradeciéndole? ¿Por qué? Ella se acerco lentamente a un inconsciente Zaraki abatido en el suelo, sangrando de muchos lugares pero aun vivo. Unohana se había asegurado de disminuir su fuerza tan solo un segundo antes de colisionar, para dejarlo noqueado pero no muerto, ni siquiera herido de tanta gravedad.

Unohana: ¿Porque me agradeces? –hablo aun sabiendo que él no podría responderle, quizá hablaba consigo misma. Pero al darse cuenta de la sonrisa que, aun inconsciente, el seguía manteniendo…- Todo este tiempo…-rememora la pelea y nota aquel detalle: durante la pelea no había deshecho esa sonrisa jamás. Ni siquiera cuando había sido herido, hasta en los últimos momentos.- Tú…-la voz de Unohana se iba quebrando de a poco, mas no alcanzaron el límite para derramar lágrimas por él. Sin embargo su gesto y mirada se tornaron irremediablemente conmovidos.-

Fin del flash back

Unohana rememora aquella primera batalla mientras se dispone a curar a Zaraki. Pasa los vendajes por los sitios y luego utiliza su última reserva de reiatsu para curarle poco a poco. Siempre era cuidadosa al pelear con él, lo hacía con menos de la mitad de sus fuerzas reales. Tenía mucho cuidado de no herirlo demasiado, pero si noquearlo a cualquier precio. Sabía bien que el único modo de romper sus grilletes, seria matándolo y luego regresándolo a la vida. Mientras no se propasara todo iría bien.

Unohana: Bien…-pronuncia con una leve sonrisa y se levanta del suelo para poder atenderse a sí misma, habiendo acabado ya con Zaraki. Comienza a curarse más lentamente, a esperas de que su compañero despertara- (“Hemos hecho esto por muchos años…y no deja de ser tan entretenido”)-se pone a pensar en aquello en lo que el reiatsu hace efecto en sus heridas. Imágenes de las innumerables peleas que habían tenido, en ese mismo sitio siempre. Entre tantos momentos intenta recordar a detalle uno en especial, una noche que fue tan diferente a las demás.

Zaraki, aun inconsciente parecía soñar recuerdos. Memora una batalla que culmino diferente a las demás. Y fue la mejor pelea que hubiera tenido nunca, a no ser por la primera de primeras, la que tubo de niño…con esa misma mujer.

Flash back-

Fin de mes se acercaba, la tarde del 29 Zaraki se encuentra recostado en la galería de su escuadrón. Sin nada que hacer, la tarde había estado demasiado aburrida para él así que se resigno a pasársela de vago, echado por ahí.

Yachiru jugueteaba por allí cerca con los insectos del jardín y riéndose risueña ante su diversión.

Yachiru: Ne, Ne ¡Ken-chan!- Intenta llamar la atención de Zaraki pero al no conseguirla se aproxima a él.- ¿Ah?...¡NO TE DUERMAS! –le estampa su manita en una mejilla y empuja hasta desfigurarle la cara por el apretón.

Zaraki: Tsh Déjame Yachiru… –aparta su cara y la mano de la pequeña. Esta tarde le estaba frustrando por no tener ni siquiera una buena misión que completar, sumado al hecho de que todos estaban ocupados en lo suyo.- Vete a jugar…-se da la vuelta y se acomoda para seguir descansando de costado dando la espalda a la pequeña-

Yachiru: ¡Pero no tengo con quien! ¡KEN-CHAN! –comienza a darle unas palmaditas en la espalda para evitar que se durmiera otra vez- Las chicas de la Sociedad de Mujeres están ocupadas, no podemos ir al mundo humano a jugar con Ichi y el calvito también está en una misión –dice contando con sus deditos, haciendo una nubecita a su lado donde se mostraba a todos los que mencionaba y una cruz tachándolos al estilo anime.-

Zaraki: ¿Y qué esperas que yo haga? –dijo el hombre con un tono algo molesto.-

Yachiru: -la pelirosa se sentó a pensar tocando su barbilla con un dedo.- Mmh…-se asomo al otro lado de su mayor y lo miro acercándose un poco, algo divertida por lo que intentaba hacer.- Que me consigas…UNA MAMA–pego un grito con la intención de asustar a Ken-chan y lograr que abriera los ojos de pronto-

Zaraki: ¿Ah? –abrió un poco los ojos tratando de asimilar lo que la niña le dijo,- (“Una…¿Mama?”)- Era sabido que él era como un padre para ella, pero nunca se había referido a él como tal. Por lo que pedirle una “mama” le resulto algo embarazoso, sintió algo de calor en las mejillas y se dio la vuelta otra vez para evitar que la niña lo notara.- Olvídalo, no hare eso.- Una gota anime callo por su cabeza.-

Yachiru: Pero Ken-chan…-comienza a hacer tiernos pucheros y decir las miles de razones por las que quiere una mama, las cosas que haría con ella y culmina diciendo- ¡Necesitas tener una cita! Con una mujer hermosa y besarla y abrazarla y decirle cosas bonitas y…

Zaraki: No sé de esas cosas, no me interesan.-interrumpe a la pequeña con el mismo tono apagado y molesto. Esta vez se digna a por fin levantarse y caminar a la entrada.-

Yachuru: Oh, ¡Ken-chan!-la pequeña queda desilusionada, pero no tan triste. Al ver que su Ken-chan se levanta, salta a su hombro.- Al menos dime que vas a intentarlo…-le dice casi en tono de ruego con una mirada amorosa de niña desilusionada, dando a entender que solo bastaba que le dijera eso para dejar de insistir.-

Zaraki: -camina en silencio por unos momentos antes de resignarse a la petición de la pequeña, sin la menor voluntad de querer cumplirla- Lo que digas…-llega a la entrada y tras ponerse el calzado sale del escuadrón con Yachiru al hombro.-

Yachiru: ¡Es una promesa! –la niña sonríe grande poniendo dos de sus dedos levantado en señal de victoria. Baja un momento para ponerse el calzado y vuelve al hombro de Ken-chan.- ¿A dónde vamos?

Zaraki: Iremos al Rukongai, a algún distrito bajo. A ver si podemos cazar un horrow divertido y pasarla bien en esta tarde de mierda…-Comienza a correr para dirigirse al sitio, mientras salta por algunos árboles altos, va pensando en lo que Yachiru le había dicho. ¿Besar a una mujer? Ni siquiera había sentido gusto por una mujer en toda su vida.

Así, un pensamiento le llevo a otro y así hasta pensar en Unohana. Todo lo llevo a cuestionarse si ella podría despertar en él algún sentimiento.- Tsh...-negó con la cabeza para quitarse esa idea de la cabeza, quizá quería evitar el tema. No quería creer que había llegado a querer a esa mujer, pero un ligero cosquilleo en el estomago le indicaba que quizá sí.-

Yachiru: ¿Qué pasa Ken-chan?-le pregunto la pequeña, ya que desde el hombro noto la negación de su cabeza-

Zaraki: Nada, es que…-mira hacia su estomago y pone una mano en el.- Quizá debimos comer algo antes de venir…

~Continuara...~

Nuestro Secreto [KenpachiXUnohana]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora