Nuestro Secreto [KenpachiXUnohana]

El cumpleaños de Yachiru...

El sol se asomo por el amanecer, Unohana daba vueltas en su cama. Aquella noche le había sido larga, no pudo conciliar el sueño después de todo. Solo podía pensar en que pasaría ese día. El reloj despertador sonó, ella dio un largo suspiro mirando al techo antes de apagarlo. Se incorporo en la cama (“Quiero que todas estas dudas se acaben de una vez… No puedo seguir así.”) Efectivamente, se daba cuenta de que la situación en la que estaba le dificultaba demasiado hasta dormir con tranquilidad, trabajar concentrada y demás. Pero hoy iba a reafirmar su postura y retomar su ritmo de vida normal, sea como fuere.

Luego de vestirse salió a dar rondas matutinas en el hospital, sus subordinados le daban los buenos días al verla pasar por los corredores, algunos sonreían de volverla a ver pues estaban preocupados por su Capitana. La mayoría de los enfermeros y enfermeras eran muy sensibles y amables, ellos eran devotos a su Superiora, atentos con ella. Era una figura representante de admiración para prácticamente todos los miembros de la 4ta división.

El día avanzo rápido y cayó la noche. Después de dejar todos los papeles en orden y el hospital en manos de Iemura-san, Unohana partió al escuadrón 11. Isane se le había adelantado pues ella y las demás estaban a cargo de organizarlo todo para el cumpleaños. Al llegar al sitio paso directamente al patio trasero cargando una maseta con las flores de dulce de regalo, se encontró con una verdadera celebración como estaba planeado.

Los arboles y pared estaban decorados por unas serpentinas de colores, había muchas luces que provenían de enredaderas de luciérnagas y globos decorativos japoneses colocados en muchos lugares. Había mesas con alimentos y bebidas, los shinigamis de muchos escuadrones habían venido y hablaban entre sí riéndose y pasándola bien. Sonaba una música de fiesta de fondo para el ambiente.

Ukitake: Ah, Unohana taicho. –alzo la mano para llamarla y que se acercara a la mesa en la que estaba el, sus escoltas y Rukia.-

Unohana: Ukitake taicho, no pensé que vendría a la fiesta. –Sonrió amistosamente a todos en la mesa.-

Ukitake: Yo tampoco, me he sentido algo mal estos días. Pero no podía perdérmelo. –Cerró los ojos y sonrió más amplio.-

Unohana: Entiendo, si tiene alguna complicación hágamelo saber. Estaré aquí para asistirlo en cualquier caso.

Rukia: No podíamos faltar al cumpleaños, además…-hizo una pausa y busco detrás de si. Cuando lo saco y puso en la mesa, era un peluche de Chappy con un listón de regalo.- Conseguí esto en el mundo humano, a Yachiru va a encantarle –Decía con los ojos brillosos llenos de ilusión. Su comportamiento era muy infantil y daba gracia.-

???: El que a ti te guste no lo hace forzosamente un buen regalo, enana…

Rukia, al escuchar eso, puso una cara sorprendida y luego enojada. Una vena roja anime se le marco en la cabeza cuando reconoció esa voz. Era Ichigo, venía acompañado de Orihime e Ishida.

Rukia: ¿¡Y tú que sabes de regalos buenos!? ¡Ni siquiera trajiste uno!

Ukitake: Ah, Kurosaki-kun, ¿Cómo has llegado a la Soul Society?

Ichigo: Urahara-san nos facilito el portal, las chicas de la AMS nos obligaron a venir. –Dijo rascándose la nuca, ignorando por completo a Rukia que estaba cada vez más furiosa.-

Cuando menos se lo esperaba, ichigo recibió un golpe en la cabeza, propiciado por Rukia.

Rukia:¿¡ Como te atreves a dirigirte asi a Ukitake-taicho!? ¡¡Ten respeto, ni siquiera saludas!!

Ichigo: AGH! –Se quedo con la cabeza inclinada luego del golpe y le salió una venita roja también.- ¿¡Qué diablos haces!? ¡Estaba a punto de saludar!