Fuego Uchiha - Personajes de Naruto y tú (+16)

Capítulo 18: Qué haré contigo?

Ambos se sentaron a comer, degustando la deliciosa cena que Kakashi había preparado

-Y, Pequeña? Estás contenta?- preguntó el peliplata

-Si, contenta, aunque no conforme...- dijo sugerente acariciando de forma fugaz la mano del mayor

-Ay bonita, que haré contigo?- pensó en voz alta su maestro, llevando las manos a sus propias mejillas... Él, quien sentía por momentos el control fuera de sus manos, por qué ella lo hacía sentir asi? Por qué justamente su alumna despertaba el interés que hace mucho nadie despertaba?

Al terminar de comer, ambos levantaron su plato, dejándolo en el fregadero.

-Los lavaré yo, no te preocupes, tu eres mi invitada- dijo Kakashi

-Puedes hacer lo que tu quieras- dijo Kiyomi al pasar

-Bueno, solo son unos platos, no es algo que me quite la tranquilidad-respondió él sin entender bien

-En realidad, hace unos minutos dijiste "Que haré contigo?", bueno, puedes hacer lo que tu quieras...- Dijo la Uchiha en tono sugerente acercándose a él.

-Vaya...- respondió ansioso- mi ropa te queda hermosa, pero jamás tuve tantas ganas de quitártela

Kiyomi de un movimiento rápido y audaz, quitó la camiseta haciendo rebotar sus pechos

-Me ayudas?-

Kakashi la besó fogosamente, cargándola y llevándola a su habitación, donde suavemente la colocó en su cama.
Kiyomi estaba encantada, ver a Kakashi sobre ella era exitante.
Él quitó sus pantalones y su ropa interior dejándola completamente desnuda, para luego él quedarse solo con su boxer.

-Pequeña, solo pienso en hacerte mia ahora mismo- comentó agitado, para seguidamente lamer su feminidad, arrancándole un gemido.
Introdujo uno de sus dedos en ella, quien ya estaba húmeda. Luego introdujo otro curvándolos dentro, ganándose otro gemido de ella. Siguió asi por varios segundos.

-Ka...Kakashi me vendre-

Seguido de escucharla freno su accionar

-Entonces estas lista-

Se quitó su ropa interior, su miembro lucía aún mas grande, pues estaba realmente exitado. Se colocó encima de ella, poniéndose un preservativo y apoyando sus codos sobre la cama para no soltar su peso sobre ella, quien solo lo miraba intrigada y curiosa, pues solo ansiaba tenerlo dentro.
Mirándola a los ojos, introdujo su masculinidad lentamente, viendo como su alumna apretaba sus ojos.

-Te duele mucho?- preguntó

-Si, un poco, pero sigue- articuló ella aun tensa

-Estas tan apretada, no puedo contenerme- dijo soltando un suspiro

-No... No lo hagas, quiero todo de ti- dijo aun dolorida.

Kalashi no resistió, y de una estocada metió en ella lo que faltaba de su miembro, arrancándole un grito ahogado.

-Ahh... Ki... Kiyomi... lo siento- dijo para moverse lentamente en ella

-Ka.. Kakashi... ahh... ya no.... ya no me duele tanto...-logró articular

Solo eso bastó para que su maestro pierda la cordura. Comenzó a moverse rápido, dando estocadas profundas, el cuarto se inundó de gemidos de ambos.
Kakashi era maravilloso, cada movimiento era justo, sabía cómo hacerlo.

-Ahh.. me... me dejas arriba?- Pidió Kiyomi quien de solo pensar en sentarse sobre él se exitaba aun mas

Kakashi se acostó, ella provocadora se sentó sobre su miembro, para desbocadamente comenzar a saltar sobre él. Kakashi estaba perdido entre tanto placer que le daba su alumna, como era posible que fuera tan buena en el sexo? Sus pechos rebotando en su cara, sus movimientos, sus nalgas rebotando sobre él, sus cabellos alborotados y su cara de placer, de perversión, todo de ella lo volvia loco

-Ahh.. Kiyomi... - repetía su nombre una y otra vez
La tomó de la cintura, volviendo a dominar la situación, entrando y saliendo de ella a su antojo.
Kiyomi logro agarrarse del cabezal de la cama, para sostenerse y dejarse llevar

-Kakashi Sensei...ahh.. mas rápido-

Kakashi aceleró sus movimientos, y ambos sin poder resistirse, alcanzaron un intenso orgasmo, que hizo vibrar las piernas de Kiyomi y contraer su espalda a Kakashi.

Ella, por inercia, cayó rendida a su lado. Ambos transpirados, con olor a sexo, con expresión de extasis, nada podía ser mas placentero en ese momento.
Ambos, agotados quedaron dormidos, en medio de la noche Kakashi la abrazo por detrás, regalándole un sentimiento de calidez.

Al dia siguiente, Kiyomi abrió sus ojos, sintiendo su cuerpo aun sensible por la noche increible que había pasado. Volteó y no vió a Kakashi, por lo que, desnuda como estaba, se dirigió a la cocina, donde él estaba terminando de preparar el desayuno

-Buen día, linda-

-Buen día-respondió ella, tomando la camiseta que el mismo le quitó a la noche, y que había quedado tendida en el piso.

-Tendrás que desayunar sin mi, pequeña, Tsunade me citó hoy temprano y debo salir-

-No te molestes, ve tranquilo- dijo acercándose a él, besando fugazmente sus labios-suerte-

Con Kakashi fuera de su casa, terminó de desayunar y se dirigió a la suya. Al llegar vió una remera de Naruto tendida en su cama, recordó que hacía un par de noches había dormido con él. La tomó en sus manos, aún conservaba el aroma tan particular y delicioso del rubio, lo que le hizo extrañarlo por unos segundos y a la vez confundirla aun más.

Dispersó sus pensamientos, tomó una larga ducha y fue por ramen instantáneo para proponerle almorzar juntos.

-Kiyomi chan- comentó sorprendido al ver a la pelinegra del otro lado de su puerta

-Naruto kun, eto.. yo... traje un par de ramen para almorzar juntos- dijo algo nerviosa

-Vaya, que linda eres, pasa- invitó- No no, aguarda! -se retractó - déjame limpiar un poco, aquí apesta dattebayo-

-Baka! yo quiero estar contigo, no me interesa cuánto apeste tu casa-

-De veras? Esta bien, entonces si, pasa-

Naruto despejo su mesa, haciendo lugar para ella

-Mira, te la dejaste en mi casa- dijo entregándole su camiseta

-Gracias, la he buscado mucho-ttebayo, es mi favorita-

-Tiene tu olor sabes?- dijo ella dulcemente, coqueteando con él sin atrevimiento ni perversion

-Lo lamento! Juro que ese mismo dia tome un baño-ttebayo- respondió avergonzado

-No me refiero a eso- comento entre risas- me agrada que huela a ti-

-Gracias-respondió sonrojado- tu también hueles rico-ttebayo-

Kiyomi se levantó de su silla y se sentó en las piernas de Naruto, haciéndolo sonrojar aun mas

-Puedo comer mi ramen asi?- preguntó ella

-No veo por qué no-

-Me gusta tenerte cerca, Naruto, se siente bien volver a tí-

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