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Lo primero que hizo la joven Park al llegar al país, fue visitar la tumba de su padre en la ciudad de Busan.

- Hola papá. - Se sentó a un lado de la tumba. - Ya estoy aquí, no creas que se me ha olvidado lo que te prometí, créeme que lo he recordado cada día de mi vida, solo que he estado muy ocupada, soy una mujer exitosa, como tu siempre lo dijiste, todo gracias a ti. Ese tal Kim Seokjin esta en la capital, iré a Seúl hoy mismo, solo que tenía que venir a verte. Voy a investigar más acerca de esa familia y te juro que no quedara nada de ellos, voy a hacer hasta lo imposible para separar a esa familia, estoy dispuesta a todo papá, te lo juro, no quedará nada de los Kim

***


Exitosa, inteligente, imponente y con una imagen intachable, una gran madre, esposa e hija, eran las palabras que describían a Kim Jisoo; la hija mayor de Kim Seokjin y Kim Dahyun. Con sus veintisiete años ya era, gracias a la gran influencia de su padre una exitosa empresaria. Estaba comprometida, casada con, una gran mujer exitosa igual que ella; Kang Seulgi, con quien había procreado dos hijos. Kim Namjoon y Kim Taehyung de cuatro y cinco años respectivamente. Eran la típica feliz familia que todos deseaban tener.

- Buenos días familia. - Jisoo saludó a su esposa e hijos quienes ya estaban listos para desayunar

- Buen día mi amor. - La tomó de la cintura y dejó un corto beso en sus labios. - Siéntate voy a servir el desayuno

- Gracias mi vida. - Fue a sentarse no sin antes saludar a sus hijos. - Hola Tae, Nam ¿cómo están?

- Bien mami. - Respondió Taehyung mientras que Namjoon solo sonrió

La familia se dispuso a desayunar, siempre era así cada día, pasar momentos en familia era lo más preciado para las dos. Después de el desayuno, subieron a su camioneta, dejaron a los niños en la escuela y la pareja se dispuso a ir al trabajo.

- ¿Qué tienes cariño? - Preguntó Seulgi mientras bajaban del vehículo. - Desde la mañana te noté un poco extraña

- Es por mi padre. - Caminaron juntas hacia la entrada de aquel gran edificio

- ¿Cómo sigue?

- Ayer por la noche que fui a verlo al hospital, la verdad lo miré muy mal.- Su voz comenzaba a quebrarse. - Esta muy grave. - Seulgi la abrazó tratando de consolarla. - Tengo miedo de perderlo

- Esta en buenas manos mi amor, los mejores doctores lo están atendiendo, seguro mejorará, ten fe cariño, por favor. - Le dijo aquellas palabras de aliento para que no se sintiera mal

- Me encanta que siempre le veas el lado positivo a todo. - La miró fijamente y después besó sus labios. - Te amo, gracias por apoyarme

- Te amo más, mucho más. - Decía acariciando su rostro. - Siempre estaré contigo



Días después

Rosé había llegado ya a la ciudad de Seúl y de inmediato comenzó a investigar a los Kim. Se enteró de que Kim Seokjin estaba hospitalizado, así que decidió hacerle una visita al hospital.

Al entrar a la habitación lo observó ahí dormido y se acercó lentamente hacia él.

- Maldito viejo. - Dijo la rubia observándolo. Se asustó un poco, ya que Seokjin despertó y la miró ahí parada junto a el

- ¿Usted quién es? - Alcanzó a decir. Al parecer el viejo estaba muy grave

- ¿Mi cara no le parece conocida? - Preguntó, a lo que Seokjin no respondía, solo la miraba. - Me llamo Roseanne Park, soy la hija de Im Nayeon y de Jimin Park. - Seokjin comenzó a alterarse

Venganza - Chaesoo g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora