Dela Vega
Solo es un puto apellido pero todo cambia cuando miras a quien porta ese apellido.
Mi nombres es Jessica Dela Vega y antes de los 17 era una buena hija, responsable, amigable, pero ahora que todo se fue a la mierda soy lo que siempre quise...
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Los Jaguares de "Horace Green"
Quien diría sería buena para el póker ah es cierto yo lo diría.
Sabía jugar casi todo juego que se encontrará en un casino hasta ajedrez, papá y yo lo jugábamos hasta que le empecé a ganar en cada partida que jugábamos y dejo de hacerlo.
Habían pasado ya más de tres días desde que vi a Smite, me había dado una semana completa para confirmarle sobre su propuesta...
Me acerqué a la oficina de papá, toque la puerta dos veces...
-¿Si? –Preguntaba una voz desde adentro, sabía que era mi papa-
-Soy Jess...
-Pasa princesa -
-Entre a su oficina, él se encontraba en el sofá me acerqué y me senté a su lado-
-¿Dime que necesitas?
-Bueno pa, es extraño pedirte esto pero necesito dinero...
-Princesa solo tómalo...
-Pero son 20 mil Dólares.
-y ¿para que los necesitas podría yo saber?
-Es complicado -le respondo-
-No creo que lo sea, ¿desde cuándo acá algo es complicado para ti? -Me preguntó-
-Hay un negocio...
-Espera acabo de escuchar ¿negocio? -Me preguntó cuando termine de hablar-
-Pues Dylan dijo eso, invertir en eso me dará ganancias según me explico.
-¿Dylan Smite? ¿El joven al cual casi le rompes el brazo? -Asentí- He escuchado que el joven tiene negocios y unos no son nada buenos princesa.
-No hay de qué preocuparse, puedo cuidarme sola.
-En eso no tengo duda princesa aprendiste del mejor -suspiró
- Quién lo diría.... Mi princesa mi hija más pequeña ya quiere estar en negocios como su padre mientras sus hijos mayores prefieren ir a fiestas y malgastar el dinero que hace su padre....
-Diría que de tal palo tal astilla ¿no papá ? -el soltó una carcajada-
-Si es así no tendrás ni un peso. - ¿Espera QUEE? -No es por no apoyarte princesa, quiero ver que empieces tus negocios y cómo logras obtenerlos 20 mil dólares, sé que tú puedes hacerlo, eres igual a mí.
-Oh valla esto será más difícil de lo que pensé pa -suspiré-
-Es tu desafío... El vocabulario de mi papá era en realidad horrible por las malas palabras que usaba, lo había escuchado algunas veces por el teléfono y otras desde afuera de su oficina, pero con migo y mama no era así, era todo lo contrario.
