Negociar

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CAPÍTULO 11

CAPÍTULO 11

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•FUCK3/4•

Negociar, era fácil, más si no estabas hablando con tu secuestrador si no con un imbécil que obedecía a alguien más y si pasabas su precio todo cambiaria.

Como dicen: -¡Clásico, el enemigo se convierte en aliado!

Por otro lado sabía que con la llamada mi padre entendería que no era llamada negociador-victima, próximamente habría personas rodeando este lugar.

Alguien trataba de ser inteligente.

Un hombre se le acercó al que se encontraba parado enfrente a mí.

-Ryan debemos cambiarnos de bodega.

-¡No digas mi nombre aquí!, no podemos movernos primero porque el patrón dijo que nos llamaría para darnos la dirección de donde dejar a la chamaca, y segundo, negociamos por la chamaca.

-Entonces ¿Qué haremos Ryan? –Pregunto-

-Imbécil, imbécil, vamos a esperar quien nos de el dinero antes o cobrarle a los dos y dejar a la chamaca.

Pero claro no tenía derecho para expresar lo que quería decir, una gran cinta me lo impedía.
Y no sería la típica chica que en el primer momento empezaría a gritar como loca, tenía dignidad y tampoco me iba a rebajar a ser golpeada o cacheteada por gorilas imbéciles.

Una llamada me saco de mis pensamientos psicópatas en donde, los amarraba a todos desde un techo con las manos levantadas casi colgados mientras los golpeaba, lastimaba y tal vez mutilaba por tratarme de esta manera.

-Ey patrón, dígame...
-Alguien hablaba del otro lado-
-Claro se la llevaremos a ese lugar cuanto antes..
-Pero necesitamos el doble.
-Si el doble o no hay trato.
-Excelente, ahí estaremos.

Jamás les perdonaría los malos tratos de los gorilas.

-Nos vamos lindura –Dijo otro hombre levantándome del piso, desamarrando los nudos de mis muñecas y terminar quitándome la cinta- No se te ocurra gritar, te puede ir mal.

No grité, solo tome los brazos del hombre doblándolos hacia atrás mientras gemía del dolor, lo tome del cabello y golpee  su cara contra la puerta y ya tenía la nariz rota y tal vez uno que otro hueso roto.

-¿Es amenaza? –Pregunte intrigada-

Mientras seguía golpeando al hombre no me percaté que otro hombre se acercó a mi por detrás volviendo a atarme

-No llegas y matas a mis hombre linda.

-¿Por qué no gorila? Tu secuestras yo mato.

-Mira lindura solo responde ¿Quién está amarrada? –Hubo un pequeño silencio esperando que le contestara- Exacto tu, pero se que la princesa es una chica buena.

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