Una bala [Parte dos]

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CAPÍTULO 13 2/2

<<Punto de Vista-Sr

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<<Punto de Vista-
Sr. Dela Vega>>

Acababa de ver a mi princesa sana y salva, la abrace.

Y después una bala impacto arriba de mi abdomen casi pecho, claramente no entre en pánico, rápidamente cheque mi herida percatándome que la bala estaba dentro no había orificio de salida.

Mi hijo y Smite empezaron a disparar a la persona que se encontraba en la planta alta.

Mi sangre hervía, quería tomar mi arma apuntar hacia allá y disparar, encontrar al hombre y matarlo con mis propias manos pero me concentre en ver que hacia mi princesa.

Sabía que Luke o Smite lo matarían, Jessica cayó en un trance muy largo dos minutos que parecieron eternos, trataba de llamar su atención entre gritos, disparos y auxilio.

Vi que volvía en sí y enfocaba su vista en mi camisa que chorreaba en sangre.

Yo era un puto diablo para mis enemigos pero mi debilidad era mi princesa, no podía enojarme con ella, la única persona que no recibía una mala palabra de mi parte.

-Oh mierda pa- Su rostro me transmitía, temor, era extraño pero yo tenía un disparo que realmente olvide por ver su rostro, temor a dejarla sola en este mundo de mierda-

-No te dejare princesa –Trate de decirle pero cada vez me faltaba más el aire y eso no lo  podía ocultar como el dolor de la herida pero tenía que dejarle en claro que tal vez tenía que ir a visitar al diablo- Pero sé que vencerás todo.

-Luke matara a quien te hizo esto, o yo misma pa - Yo mismo pude haberlo matado pero eso solo traería más problemas, sus ojos se pusieron rojos y empezó a manchar sus mejillas con lágrimas- No puedes dejarme.

No quisiera princesa, tal vez es momento de dejar todo ese mundo o tal vez es mi momento de dejar este mundo.

-Recuerda eres una Dela Vega –Le recordé mientras veía como n o se rendía y pedía auxilio a la única persona que sabía que podía hacerlo-

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-Patrón, el mensaje que les envió a los italianos esta hecho, fueron directo a su matadero, y como ordeno dejamos a alguien vivo y dimos su mensaje.

-Arre, pero ven Aguilar –Estaba sentado en el bar de mi casa tomando whisky, alce mi mano para que se sentara con migo- Ven aquí

-Dígame patrón –Tome un vaso, corto de fondo grueso y le serví para terminar ofreciéndoselo-

-Aguilar tu eres mi mano derecha, mi hermano –El agradeció mis palabras y bebió con migo-

-Claro patrón y así será siempre

-Tu sabes que si algo llegara a pasarte tu familia contara con migo para todo –Confesé-

-Claro yo sé cuánto me aprecia patrón y servirle créame que es un orgullo.

-Si un día yo muero Aguilar, tú deberás hacer lo mismo –Este rápidamente me interrumpió contestando:

-Patrón si usted faltara, dios no lo quiera –Se retiró su sombrero- Yo daría mi vida por su familia la protegería como si fuera la mía.

-Tus palabras me gustan cabron –Más que mi mano derecha, mi amigo y me alegraba saber que si faltara estarían bien-

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Mientras recordaba partes de mi vida,  ya había llegado al hospital privado que compre, para los atentados, balaceras y demás.
Para llevar a mis hombres sin interrogatorios, o la policía.

-Resiste pa –Me dijo mi princesa desde el asiento trasero ya que en la camioneta estaba manejando Aguilar y yo iba de copiloto con una mano en mi herida y la otra portando un arma por si las dudas-

-Eres una Dela Vega –Dije riendo mientras tomaba aire- Recuérdales siempre que no es lo mismo hablar del diablo que verlo de cerquita.

Ella me sonrió al escuchar eso, sabía que yo siempre decía eso cuando mataba a alguien o dejaba un mensaje.

Yo era un diablo para mis enemigos, su peor pesadilla, no siempre era de matar, llegaba a tenerlos encerrados siendo torturados hasta que murieran de dolor.

Entre al hospital seguido de 6 hombres, Aguilar y mi princesa.
La otra camioneta se quedó afuera para que no hubiera sorpresas.

Entre  a operación con Aguilar, mis brazos empezaban a dormirse, me faltaba el aire y había perdido mucha sangre.

El doctor abrió mi camisa reviso mi herida mientras la limpiaba, pero yo ya no sentía nada, tenía ganas de cerrar mi ojos, hice que Aguilar se acercara hacia mí.

-Dígame patrón –Hablo fuerte y claro-

-La mejor persona –Tome aire- que tuve a cargo fuiste tú –Volví a tomar aire- -Quiero que protejas a mi familia –Empecé a escupir sangre-
- Avísale de la mafia Rusa, el último mensaje fue bastante claro para ellos, pelea, masacre –Tome aire- ¡Joder! Debí haber matado al hipoeputa del padrino.

Las palabras no me salían, mis ojos  se estaba cerrando no tenía saliva ni aire en los pulmones y no hablar del dolor mientras sentía como trataban de sacarle la bala sin saber que estaba convertida en pedazos dentro de mí y tocando los órganos más sensibles.

<<Jessica Dela Vega>>

Estaba justo afuera de la sala donde estaban sacando la bala de mi padre, los doctores dijeron que se estaba complicando, no podía morir era fuerte, ya le habían disparado más de 5 veces y siempre sobrevivía era como un raspón para él.

Salió Aguilar con su rostro viendo el suelo, se acercó a mí quitándose su sombrero.

Ahora yo no podía respirar
No era cierto
Lo tome de los hombros y los empuje diciendo que no era cierto mientras el dejaba que lo golpeara.

-¡NO ES CIERTO! DIMELOO Aguilar –Gritaba-

-Yo la protegeré señorita –Mis lágrimas no dejaban de salir Aguilar no sabía que hacer pude notar su nerviosismo, pero yo estaba derrotada y me lance a sus brazos-

-Acabo de dar aviso a la señora Dela Vega –Hablo Aguilar mientras terminaba de guardar su teléfono-

-Me prestarías tu teléfono –Entre llantos se lo pedí y rápidamente accedió-

El teléfono empezó a marcar

-¿Alo? -Hablo Luke riendo-

-Lu..Luke –Trate de hablar mientras seguía llorando-

-¿Te paso algo? ¿Qué paso? ¿Le sacaron la bala a papa?

-Silencio de mi parte

-Responde enana ¡CARAJO! ¡RESPONDE JESSICA!

-El no...no sobrevivió Luke –Termine la frase y mi llanto-

-Silencio absoluto-
-¿Luke? ¡Respóndeme! –Hablaba llorando-

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