He's in the Rain ~• Jicheol

~13~

--¡Por hoy cerramos! ¡gracias a todos y que tengan un buen día! –Gritó JeongHan despidiendo a sus empleados luego de media jornada de trabajo, Jihoon llevaba unas semanas trabajando ahí.

SeungCheol le había conseguido aquel puesto después de mucha insistencia, quería retomar su vida y una de los pasos era poder trabajar, estar con más personas, el cobrizo lo trataba bien y los empleados lo integraron al segundo, se sentía muy cómodo, mucho más que en aquel trabajo que tenía en su universidad, se sentía útil luego de muchos meses.

Los empleados se fueron retirando con la puesta de sol mientras JeongHan y el rubio terminaban de limpiar algunas cosas, pronto los chicos llegaron, tenían en unos días un concierto en una fiesta importante y le habían pedido el local al segundo mayor para ensayar, era el único lugar donde podía y sabían que JeongHan no se iba a negar, ya sea porque los apreciara o porque Joshua se había sacrificado por el grupo.

Entraron los instrumentos con ayuda de todos y Joshua saludó como siempre hacía a su novio, Hoshi rápidamente llego al lado de Jihoon comentando cosas sobre la pareja, se habían vuelto muy amigos tras las salidas y no había día en que el pelirrojo no le contara algo nuevo.

Jihoon río por las idioteces que decía SoonYoung y los ayudó con los instrumentos saludando de lejos al mayor, después de ese sorpresivo beso en la mejilla parecía que todo marchaba viento en popa, pero algo ponía nervioso a Jihoon, bien sabia el que tanta perfección era sinónimo de tormenta.

Una vez los chicos estuvieron listos empezaron a tocar como todos los días, pidiendo opiniones, aplausos, y obviamente liquido pues se les olvidaba que eso no era un concierto real y se gastaban la garganta cantando.

Mientras practicaban el sol se iba ocultando, JeongHan y el estaban detrás de la barra acomodando las ultimas cosas para ir a casa, el local del cobrizo cada vez era más popular y limpiar todo era una verdadera batalla, pero JeongHan se veía feliz, de pronto cuando ya estaban todos preparándose para irse la campanilla de la puerta sonó anunciando a un inesperado cliente.

--Lo lamentó, pero ya está cerrado...-- Habló el dueño del bar sin poder ver a la persona que se camuflaba detrás de una planta de plástico que tenían por decoración.

--...Oh tranquilo solo quería ver si aquí se encontraba Choi...---Habló una voz femenina paralizando a todo el mundo, aquella chica anónima para el rubio fue cortada por el mayor con un jadeo de impresión, jadeo que desconcertó a Jihoon.

--¿SooMin? ... ¡Dios mío! ¡SOOMIN! –Gritó corriendo a abrazar a aquella chica, dieron vueltas por el local cual pequeños niños, aquella mujer era un poco más baja que el pelinegro, tenía el pelo castaño y un flequillo que le daba una apariencia tierna, pero, aun así, Jihoon no sabía quién era.

--Hyung... ¿Quién es SooMin?... –Preguntó a su mayor siendo ignorado, el cobrizo corrió al igual que todos los demás a abrazar a la chica con mucha emoción.

Jihoon se sintió apartado, incomodó, algo le carcomió el pecho y decidió bajar la mirada hasta que todos se relajaran, debía ser alguien de mucho cariño para que se pusieran así.

Secó el mismo vaso como por cinco minutos con la esperanza de que alguien lo notara y le explicara que estaba pasando, pero nada, había desaparecido para todo aquel en ese local, dejó el vaso suspirando y armándose de valor, le había vuelto a dar miedo, nuevamente ese sentimiento que le impedía hablar se estaba apoderando de él, nuevamente tenía temor de acercarse a la gente, nuevamente crecía ese miedo a que lo dejaran, pero aun así lo hizo, quería saber quién era, quería ser parte de aquel alegre grupo.

Caminó lentamente sintiendo sus mejillas rojas y calientes, se puso al frente de todos y tuvo que tocarle el hombro a SeungCheol para que notaran su presencia.