He's in the Rain ~• Jicheol

~11~

--No me gusta esto de que me subas a tu auto sin decirme para donde vamos...—Habló Jihoon mientras jugaba uno de los juegos que tenía el teléfono del mayor, trataba de desviar sus pensamientos del hecho de que no sabía a qué lugar estaba yendo, le recordaba un poco al último día con Chan donde no supo nada hasta llegar al lago.

SeungCheol rio a su lado mientras manejaba responsablemente, eran recién las diez de la mañana, Jihoon había tenido una pesadilla horas antes, y para su suerte el mayor estaba ya despierto para calmarlo.

Desayunaron mientras él pequeño le contaba el sueño al mayor y para cuando se quiso dar cuenta estaba ya por la carretera escuchando música. Como había dicho MingHao, Jun y Yeosang el menor necesitaba salir, tomar aire fresco, con lo cual cada semana, si es que no coincidía con los amigos de Jihoon, el pelinegro lo llevaba a algún parque, a ver una película o a los ensayos, pero siempre le avisaba de aquellas salidas, así que ahora estaba realmente confundido, ayer habían ido a donde JeongHan y hoy era muy temprano, era realmente extraño romper de aquella forma su rutina.

--Relájate Jihoonie, solo disfruta el viaje y lo que tengo preparado, recuerda que MingHao dijo que debíamos salir más... —Contestó con una sonrisa el pelinegro dejando callado a su acompañante quien escondió sus sonrojadas mejillas en el teléfono, era la primera vez que el mayor lo llamaba así y se sentía más bonito de lo que sentía en sus sueños.

El viaje en si fue largo y el pequeño no pudo descifrar a donde se dirigían, ni siquiera cuando el auto paró y SeungCheol lo hizo bajarse en un lugar encantadoramente mágico, era un pequeño espacio de pasto rodeado de grandes árboles y un pequeño rio lleno de bonitos peces, los ojitos del rubio brillaron y su sonrisa se agrandó cuando el mayor bajó de la cajuela unas cuantas bolsas y una mantita azul de estrellitas.

--¡Es un picnic! ¡Nunca tuve un picnic! ¡SeungCheol! ...--Gritó corriendo al pasto seguido de un sonriente SeungCheol quien sentía como si alguna deidad lo hubiera bendecido, lo había logrado, había logrado que Jihoon sonriera verdaderamente, había logrado que Jihoon sonriera gracias a él, ahora solo quedaba mantener esa sonrisa.

--Woah... no creí que te emocionarías tanto, ven ayúdame a armar el picnic...-- Habló dejando las bolsas con comida en el suelo, juntos extendieron la manta y se sentaron en silencio tomándose un momento de escuchar el sonido del rio y las hojas de los árboles chocándose entre sí – Pensé que sería bueno tener un día de descanso, alejado de la ciudad... un tiempo para nosotros... ¿Qué te parece?

-- Me parece fantástico...gracias por esto Cheollie...gracias por todo...—Contestó el rubio sonriendo encantado de la sonrisa nerviosa que le daba el mayor, era la sonrisa más bonita que había visto, tan dulce, sincera y hermosa.

Sacaron la comida de las bolsas y entre conversaciones simples y varios chistes malos por parte de SeungCheol, comieron y bebieron todo aquello que llevaron tomándose su tiempo de disfrutarlo, Mingyu no se había quedado toda la noche anterior para que esos magníficos platos no fueran apreciados.

Fácilmente podían haber pasado dos horas y el sol se colaba por las hojas de los árboles dándole un aura romántica, realmente el mayor no pensó que esa salida fuera a ir tan perfecta, se le había ocurrido en último momento cuando Joshua le dijo que ir a un café todo el día era un horrible plan, el tiempo le estaba haciendo un favor, parecía ser una escena idealizada de algún libro o película, era simplemente perfecta, perfecta para ellos dos.

Jihoon se sacó los zapatos caminando por el pasto medio húmedo que le hacía cosquillas hasta el pequeño rio luego de reposar toda la comida que habían ingerido, era realmente divino y le daba un poco de pena de que tuvieran que pasar todas esas cosas en su vida para que viviera más libremente.