Me rompiste y me enamoré

11: Cigarrillos

NARRA ETHAN;

Un fuerte sonido proveniente del exterior me despierta, miro desde mi cama, la ventana de mi lateral, a pesar de las cortinas casi transparentes, puedo observar que el cielo está muy nublado, y ningún rayo de luz solar de puede distinguir entre todas esas negras nubes que cubren el cielo; así que supongo que ese fuerte sonido habrá sido un rayo.

Doy un pequeño giro sobre mi cama, y extiendo mi brazo para agarrar el móvil de la mesita de noche, lo enciendo, miro la hora, y apenas son las 6:03 de la mañana, genial.

Aún me queda una hora, intento volver a dormirme, pero no puedo. Me giro hacía Adara, que sigue dormida; está boca arriba ya que en su situación, tampoco se puede poner en otras posiciones para dormir; la miro atentamente, tiene la boca ligeramente abierta, y esta agarrando la manta con su mano sana fuertemente, teniéndola cerca de su cuello, he de admitir que me causa mucha ternura verla sumergida en un sueño tan profundo.

El tiempo pasa, no hago nada, solo pienso, y vuelvo a pensar.

Esta vez sí, la alarma de mi teléfono me saca de mis pensamientos, y también despierta a la huérfana; está al escuchar la alarma, agarra más fuertemente la manta de su mano sana, y se cubre la cabeza con ella.

Yo me levanto, voy al baño para darle tiempo a Adara para despertarse, me lavo los dientes, la cara y todo lo que se ha de hacer por la mañana.

Después de pocos minutos vuelvo a la habitación, y está vez sí que está despierta, se encuentra mirando la pantalla de su móvil, tranquilamente.

Me acerco a ella, esta deja el móvil en la mesita de noche, y la ayudo a salir de entre las mantas. La llevo al sofá y la siento allí.

Hago el desayuno para ambos, comemos, luego me visto yo mientras ,ella se maquilla (o lo intenta), y después, la ayudo a vestirse. La ayudo a volver al cuarto y cuando estaba a punto de quitarle la camiseta negra de pijama, alguien llama a la puerta. ¿Quién mierda es a esta hora?

Dejó la camiseta de Adara en su sitio y me dispongo a abrir la puerta, al abrirla me encuentro con un sonriente Isaac, este me saluda educadamente como siempre, entra, y se dirige al dormitorio donde se encuentra Adara. Cierro la puerta detrás de él y lo sigo.

Al entrar al dormitorio me encuentro con un Isaac en cuclillas hablando con Adara sobre si quiere que él la ayude a vestirse, y esta asiente, a lo que decido salir de la habitación e ir a prepararme por mi cuenta.

[...]

Ahora mismo es la hora de comer, me encuentro sentado en una mesa bromeando con mi grupo de amigos, de un momento a otro, aparece en mi campo de visión la huérfana, sentada en una mesa con Connor, a primera vista están hablando plácidamente sobre quién sabe qué, y de un momento a otro, Connor se va, dejando a Adara sola.

Intento dejar de mirarla y centrarme en mis amigos, pero de un momento a otro, un chico, se acerca ella, ambos sonrientes empiezan a hablar, no le doy importancia hasta que me fijo en la cara del chico, ¿ese es Allen? Mierda.

Me levanto lo más rápido que puedo, sin parecer preocupado, y me acerco a esos dos;

-Eh, gilipollas, lárgate. -digo poniendo mi bandeja sobre la mesa-

-¡Ethan! ¿Qué problema tienes? -abuchea ella-

-Tranquila, ya me voy, hablamos en otro momento ¿sí? -dice antes de ponerse derecho e irse-

-¿Qué te ocurre? - pregunta molesta-

-No es trigo limpio -contesta yo antes de acercar mi bandeja hacía ella y para luego sentarme a su lado-