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Deisy

Después de ese momento en que le conté a Naim lo que pasó, dijo que me iba a estar cuidando de algo sospechoso, después de eso, Jean me llevó a casa, pero no le quise comentar al respecto, ya que acaba de pasar por un gran susto y decirle al respecto lo pondría de mal humor en un segundo.

...

Cuando llegamos, entré a mi casa y sólo se fue, cuando casi iba subiendo las escaleras me encontré con Orson, que al parecer no se veía de buen humor.

-¿Dónde estabas? -preguntó algo molesto

-Estaba en casa de Nadia y Jean me trajo -le dije serenamente

-Ah, okey -me dijo -si quieres algo de comer en el microondas te dejé un poco...

-Gracias Orson, ¿estás bien? -le pregunté

-Ehh, no es nada, sólo que tuve un día muy estresante -dijo lanzando un gran suspiro

-¿Todo bien? -pregunté mirándolo confusa

-Si -me dio una sonrisa cálida y luego me abrazo

-Auch -me queje cuando me tocó el brazo

-¿Qué te pasa? -me miró confuso

-No...no nada, sólo que esta mañana cuando sonó mi alarma me caí de la cama y me lastime pero no es nada grave -le dije y en eso tragué saliva

-Ya decía yo, que en verdad eres muy torpe -colocó su mano en su frente -sabes, a veces te pareces a mamá, lo poco que recuerdo es que ella en ocasiones era algo torpe -dijo Orson limpiandose algunas lágrimas

-Orson, la extraño -dije en sollozos

-Lo sé, comadreja al igual que yo -en eso nos unimos en un largo abrazo

Orson se encargaba de cuidarme, no era el típico hermano sobreprotector, era el guardia que lo vigilaba a uno 24/7 pero siempre hemos sido así, unidos.

Esa noche concilie el sueño como pude, me sentía culpable, ya que, le estaba mintiendo a mi hermano, a mis dos mejores amigos, si soy honesta tenía miedo.

...

A la mañana siguiente me desperté ya que al joven JeanCarlo León le dio por irme a despertar a las ocho y media de la mañana quien sabrá para que.

-Te puedo demandar por levantarme a esta hora -dije bostezando

-Anda, ayúdame -hizo un puchero

-Bien, ¿que vienes pensado? -le pregunté

-Es una gran sorpresa para Nadia -dijo con una carita toda tierna

Y así fue todo el fin de semana, me tuvo trabajando en su gran sorpresa para Nadia, bueno y en eso estudiábamos para los últimos exámenes finales, de suerte no me notó el hematoma ya que sólo me colocaba sudaderas con el pretexto de que tenía frío o así.

(...)

Estábamos llegando al Instituto Orson y yo, aclaro apurados como de costumbre ya que mi hermano hizo su típica rutina de cinco minutos más, y pasó a ser veinte, lo bueno fue que no llegamos tan tarde.

-Nos vemos en el descanso comadreja -dijo despidiéndose

-Nos vemos maruchan -le dije

Estaba guardando unos libros en el casillero cuando sentí unas manos alrededor de mi cintura.

-Hola preciosa -habló en susurro en mi oído

-Hola Naim, ¿que tal? -le dije con emoción al verlo

Love (JeanCarlo León, Naim Darrechi)© Parte 1 y 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora