Love (JeanCarlo León, Naim Darrechi)© Parte 1 y 2

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Mini maratón 1/3

Nadia

Al llegar a la universidad, como de costumbre fui hasta mi casillero para dejar mi mochila y algunas cosas, al cerrarlo justo ahí alguien llamo mi atención.

—Hola Nadia...— expresó él.

Abrí mis ojos como plato, suspiré y comencé a caminar ignorándolo.

—Estamos en la misma clase, ¿recuerdas? —expresó con entusiasmo.

—No... — ásperamente respondí y seguí caminando.

—Soy Emilio—trató de alcanzarme el paso y se colocó al frente mío y comenzó a caminar de espaldas—. Soy amigo de Deisy— sonrió abiertamente.

Me detuve en seco y rodé los ojos cruzándome de brazos.

—Oye chico estoy retrasada para ir a clase— sonreí irónica.

—Lo sé también lo estoy, pero estuve esperando toda la mañana a que llegaras— hablo y luego sonrió.

—Ya estoy aquí, ¿qué sucede? — indagué.

—Bueno la semana pasada te invite a salir y dijiste...

—No— continúe.

—Ajá eso... pero hoy esperaba que esta semana aceptaras mi propuesta—sus mejillas se habían tornado rojitas.

Sonreí arriscando mi nariz y apreté sus mejillas con mis manos, lo acerqué a mí y coloqué un pequeño beso en su mejilla derecha.

—¿E-eso es un sí? —titubeó.

—Exacto... eres tan lindo, te veo al finalizar clase ¿ok? —sonreí.

Pasé de largo y seguí caminando.

—¡Te veo ahí! —lo escuché gritar y seguí caminando hasta mi clase.

...

Bueno como saben comencé a cursar una carrera de diseño y bueno me encantaba, el chico de hace rato... es un muchacho tan tierno que conocí a través de Deisy nos presentó un día que lo llevo al departamento, él se había quedado enamorado de mi sin razón, dios soy tan insignificante, bueno eso al menos yo pienso eso, para no herir al pobre chico lo había evadido, pero era imposible era como si tuviese un radar con mi ubicación exacta, y bueno por más que lo rechazaba él estaba ahí insistiendo.

Al finalizar clase como lo había dicho él ya me esperaba en su auto en el estacionamiento, era muy caballeroso y eso me agradaba, me había llevado a tomar un café, pero lo que necesitaba en este momento era un cigarrillo de hiervas.

—Entonces, resbalé en pleno entrenamiento y caí, todos se rieron—ambos comenzamos a reír—. No, de verdad, pero me quedo un buen recuerdo de ello—sonrió

—Eres muy simpático...—guarde silencio.

—Si bueno, solo a veces ¿y tú?, Algo en especial que me cuentes—sonrió y me observo esperando mi respuesta.

—...Bueno, no hay nada, tengo una vida digamos...—casqueé mi lengua en mi paladar y sonreí—Aburrida.

—¿Enserio?, tu no me pareces alguien con una vida aburrida—expresó—. Lo digo porque eres muy linda.

—Sólo lo dices para hacerme sentir bien—sonreí.

—No lo digo enserio, eres muy bonita—sonrió, unimos miradas

Rápidamente desvié mis ojos de los suyos y aclaré mi garganta.

—Podemos irnos...tengo que llegar temprano a casa— expliqué.