Maniac - Conan Gray
Aubree tomó de su vaso mientras observaba como Luke parecía acorralar el pequeño cuerpo de Payton contra la pared. Tenia apoyado su brazo contra la pared, a un costado de la chica impidiendo que pudiera marcharse. No hacían mas que tener una animada conversación, pero la manera en que el rubio se acercaba a la castaña hasta quedar a escasos milímetros de sus labios hacia que la sangre le hirviera de una manera descontrolada. Terminó todo el contenido del vaso de un solo trago para luego acercarse a la pareja.
Payton giró el rostro cuando estuvo segura que Luke buscaba besarla, por lo que terminó por recibir un beso en la mejilla. Soltó una risa juguetona cuando el chico fue bajando hasta llegar a su cuello.
—Ya basta —lo empujó pero solo logró removerlo unos centímetros— Nos pueden ver.
—Que lo hagan. Así sabran que estamos juntos.
La castaña tomó el rostro de Luke entre sus manos y lo acarició sin apartar la vista. Admiró todos los rasgos tanto como la poca luz le permitía. A pesar de estar rodeados de varias personas sumergidas en asuntos diferentes, pudo notar el cuerpo de Audree plantado a un par de metros.
Luke buscó el causante de que la risa de su chica desapareciera. Su cuerpo se tensó por completo al encontrarse con la rubia platinada. Apoyó ambos pies sobre el suelo a la espera de lo peor. Siempre que ella se encontraba, nada bueno podía suceder.
—Hola, chicos. Espero que se lo estén pasando genial.
—Asi era hasta que llegaste —contestó con brusquedad.
—Hola, Audree —saludó Payton cortésmente tomando del brazo a Luke para contenerlo—. Me alegra ver qué decidiste venir. Es bueno saber que vuelves a recuperar tu rutina normal.
—Deja de ser una maldita hipócrita —tomó la bebida de unos presentes cercanod— Estoy segura que esperabas mi muerte.
—¿Cómo puedes decir eso? —cuestionó espantada por la idea—. Estamos hablando de tu vida, Audree. Aunque no lo creas, me siento feliz al ver que ya estás mejor...
Payton calló en el momento en que Audree arrojó toda la bebida sobre ella. Su vestido quedó empapado por la combinación entre todos los diferente tipos de alcohol existentes en la casa. Antes de que alguno pudiera reaccionar, la platinada se abalanzó sobre ella con la Intención de descargar toda su frustración e irá. El gusto solo duró escasos segundos ya que Luke la tomó por la cintura y logró separarla.
—¡Eres una maldita bruja! —pataleó intentando sacarse del agarre— ¡Te arrepentirás de todo! ¡No mereces estar con Luke!
Luke la arrastró en medio de la multitud que alcanzó a juntarse alrededor de ellos. Llegó hasta el jardín trasero en donde solo se encontraban algunas cuantas personas. Soltó a Audree y la sujetó de la muñeca para evitar que se marchara.
—¿Que diablos sucede contigo? —hablócon voz profunda producto de todo el enfado que sentía por la chica— ¿Algún día podrás dejarme en paz?
—¡No hasta el día que termines con ella!
—¡Por dios, Audree! —exclamó exasperado— ¡Tu y yo ya no estamos juntos! Entiéndelo de una vez. La relación dejó de existir desde hace mucho.
—Lo que teníamos tu y yo era increíble...
—Hasta que tú lo hechaste a perder todo con tus estúpidos celos.
—Luke, por favor...—hizo un ademán para abrazarlo pero la detuvo.
—¡No! —sujetó con fuerza los hombros para mirarla fijamente—. Tus celos convirtieron todo en una pesadilla, incluso casi pierdes la vida por ellos.