Summer depression - girl in red
Summer terminó de desechar todos los mechones de cabello que habia cortado. Su larga y negra cabellera habia desaparecido en cuestión de tan solo unos minutos, jamás se habia atrevido a cortarlo más allá de la altura de sus clavículas aunque debía de aceptar que no habia sido tan desastroso como lo imagino. Las puntas de su cabello se ondulaban dándole un aspecto desarreglado pero lindo. Aunque le picaba un poco la barbilla, pero se acostumbrara a tenerlo hasta ahí.
Cuando se aseguró de tener limpio todo el lugar, para evitar que su madre la regañara más tarde, salió del baño para dirigirse a su recamara y comenzar a vestirse. Jamás se esforzó tanto en encontrar el outfit perfecto para alguna ocasión. Presentía que esta sería una noche especial y no la desperdiciaria. El sonido de la alarma llamó su atención percatandose del poco tiempo que le quedaba. Tan rápido como pudo, metió sus piernas a las medias que habia comprado en el supermercado, pasó su cabeza por el orificio de la sudadera y con un salto terminó por vestirse la falda, solo tuvo que remeterse la sudadera para abrochar esta última prenda. Se maquilló tan bien como pudo haber aprendido ese último año antes de que sonara el timbre. Mientras bajaba las escaleras fue colocandose las botas negras para llegar a la puerta antes que su madre.
-¡Wow, wow, wow! -la detuvo desde la sala- alto ahí señorita. ¿Qué fue lo te hiciste?
-Solo es un corte de cabello, mamá -contestó con fastidio- no es la gran cosa.
-Solo es una pregunta, Summer. No tienes que contestarme así -la reprendió mientras de acercaba a ella. Levantó su rostro para apartarle algunos mechones rebeldes- te ves hermosa, cariño.
-Gracias y lo siento.
-¿A donde iras?
-Saldré con Luke -se apartó de ella y desvió la mirada hacia el masetero de la mesa central- de hecho, ya llegó y no quiero hacerlo esperar.
-Vaya, vaya -una enorme sonrisa apareció en su rostro- veo que algo comienza a formarse entre ustedes. Me agrada ese muchacho, es muy lindo.
-Si como sea, debo irme -besó su mejilla y dio vuelta para ir hacia la entrada.
-¡Summer! -suspiró profundamente antes de mirarla nuevamente- sonríe más cariño. Te verias aún más hermosa mostrando tus lindos dientes.
En forma de respuesta, Summer hizo una mueca antes de abrir la puerta. Luke se encontraba recargado sobre la pared mirando su celular, no fue hasta que la pelinegra la cerró con más fuerza de lo necesario, que levantó su mirada. Tuvo que recorrer todo su cuerpo con la mirada varias veces para entender que frente a él se encontraba la misma Summer que se habia retirado de su casa horas antes. La chica que siempre se habia caracterizado por su larga melena hasta la cintura y sus siempre confiables jeans con converse, ahora estaba completamente distinta.
-¿Porque me miras tanto? -jugó nerviosamente con la orilla de las mangas- ¿Crees que se ve mal?
-¿Que? ¡Por supuesto que no! Solo me sorprendiste pero te ves increíble -guardo su celular antes de dar un paso hacia ella- veo que le hiciste caso a Ela -dijo al enroscar un mechón de cabello.
-Crei que seria bueno un cambio -se hundió en hombros.
-Eso es increíble.
Luke le indicó que lo siguiera para poder cruzar la calle y llegar a su casa. Eran vecinos desde hace años, vivían uno frente del otro y eso habia simplificado muchas cosas. Al menos así fue hasta que los padres del rubio decidieron mandarlo al extranjero para que continuara con los estudios. Ahora venía de visita cada verano, los cuales él y Summer pasaban tiempo juntos.